Xiaomi Mi 11 Lite 5G, análisis y opinión | Tecnología

Xiaomi presentó hace unas semanas una avalancha de terminales. Hemos analizado algunos de ellos, como el POCO F3, y hace unos días os contamos nuestra opinión del Mi 11 Lite 4G, pero el que más nos interesaba de este «pequeñín» era el modelo 5G.

Vamos a empezar el análisis del Xiaomi Mi 11 Lite 5G hablando de unos apartados que son virtualmente idénticos en los dos modelos, pero creo que lo bonito del diseño, y que es mucho más limpio en este acabado amarillo, merece un repaso para poder poner más fotografías.con 5G, un Snapdragon 780G que nos ha sorprendido en las pruebas.

Y, sin más, os traemos nuestro análisis del Xiaomi Mi 11 Lite 5G y os contamos qué cambia, y qué no, respecto al modelo 4G, ya que son 100 euros más que el modelo anterior, pero… ¿vale la pena?

Análisis del Xiaomi Mi 11 Lite 5G por apartados:

Vamos a empezar el análisis del Xiaomi Mi 11 Lite 5G hablando de unos apartados que son virtualmente idénticos en los dos modelos, pero creo que lo bonito del diseño, y que es mucho más limpio en este acabado amarillo, merece un repaso para poder poner más fotografías.

Y es que, lejos de ser broma, el móvil llama muchísimo la atención tanto por la paleta de colores y acabados (el negro con acabado cristal era muy sucio, pero era prácticamente un espejo) como por las dimensiones y el peso.

No es un móvil compacto, ni mucho menos, pero sí está en esa línea de móviles recientes con pantallas grandes que intentan entrar en nuestro bolsillo sin que nos ‘cueste’ llevarlos. Es como el realme 8 Pro –análisis– en ese aspecto, vaya.

Las dimensiones son idénticas a las del modelo 4G con sus 160,5 mm de alto por 76,7 mm de ancho. Lo que más llama la atención son los 6,8 milímetros de grosor. Es uno de los móviles más delgados de la actualidad y, además, de los más ligeros pese a tener trasera de cristal.

Pesa 159 gramos, dos gramos más que, imagino, será por el SoC, pero sigue siendo de los más ligeros del mercado. Para que nos hagamos una idea, el Pixel 4a –análisis– o el iPhone 12 Mini –análisis-, dos de los que sí son compactos, pesan 143 gramos y 135 gramos respectivamente siendo móviles bastante más pequeños. 

El Mi 11 Lite 5G, y el 4G, está en esa línea y en este acabado amarillo es tremendamente atractivo y mucho más limpio que en el acabado espejo que analizamos hace unas semanas gracias a que las huellas no se quedan tan marcadas en la trasera.

En la mano es comodísimo y en diseño, como digo, es idéntico a su hermano menor: USB-C, sin jack de auriculares (pero sí trae adaptador USB-C a 3,5 mm en la caja), altavoz inferior, botonera lateral con el lector de huellas en el botón de bloqueo, módulo de cámara que tiene coherencia con el resto de la familia Mi 11 y el Poco F3 y emisor infrarrojo en la parte superior.

Estos marcos son de plástico y en el frontal tenemos el orificio en pantalla en la esquina superior izquierda del panel. Es un orificio para la cámara más ancho que en otros Xiaomi recientes y sí nos gustaría que el diámetro fuera más contenido, pero bueno, al final pasa desapercibido porque te olvidas de él.

Y ya que estamos con el panel, tenemos un AMOLED de 6,55″ compatible con HDR10+, con un brillo bastante alto de 500 nits típico y 800 nits máximo y que, como siempre, hemos medido para comprobar qué tal a nivel de Lux.

Tenemos 1.376 Lux de media con una desviación de 77,8 Lux, que es notable, pero igual que en el 4G. 

Es un brillo muy alto que nos va a permitir ver todo el contenido a plena luz, en la calle, sin problema, y el sensor de brillo funciona de manera rápida y precisa. 

Mientras en otros Xiaomi tenemos una frecuencia de 120 Hz, en este nos quedamos en 90 Hz. No es para echarse las manos a la cabeza porque prácticamente todas las aplicaciones que usamos en el día a día van a 90 Hz.

Además, si tuviéramos 120 Hz la batería duraría bastante menos, y ya veremos que sigue siendo uno de los puntos flacos del terminal. Y sí, con el 780G podríamos jugar a 120 fps en juegos como League of Legends o Call of Duty Online, y sería un gustazo, pero volvemos al tema de la batería.

Ese panel se ve muy, muy bien y para consumir contenido es bastante satisfactorio, y eso se ve potenciado por un sonido que nos sigue pareciendo muy digno teniendo en cuenta el tamaño de la caja de resonancia.

Como decíamos, si queréis más detalles del Mi 11 Lite 5G en este apartado… debéis ir al análisis del primer modelo porque, excepto esos dos gramos de peso extra, son idénticos.

En lo que no se parecen en nada es en el interior. Si empezamos por las redes, está claro que el principal reclamo de este terminal, y que es lo que ‘justifica’ los 100 euros extra, es el chip 5G. Vamos a tener 5G y, además, Wi-Fi 6. También contamos con NFC, pero eso sí lo teníamos en el primer modelo.

Sin embargo, si el 5G os da un poco más igual y lo que queríais era más potencia en el cuerpecito del Mi 11 Lite, la clave es el Snapdragon 780G. Es un nuevo procesador (Xiaomi está estrenando nuevos SoC como el del 860 del Poco X3 Pro o el SD 870 del Poco F3 –análisis-) que teníamos ganas de ver dónde quedaba respecto al resto de los 7XX… y lo cierto es que se parece más a un Snapdragon 8XX que a uno de la gama media premium.

Y se parece a los gama top tanto por la potencia como por la distribución de los núcleos. Tiene un núcleo a 2,4 GHz, tres a 2,2 GHz y cuatro a 1,9 GHz y esta potencia extra se nota muchísimo en el procesador, pero la Adreno 642 también es un salto importante respecto a la Adreno 618 del Snapdragon 732G.

Os dejamos los resultados:

Y si en números, que ahora veremos si el rendimiento acompaña, va sobrado, en velocidad de memoria también. Utiliza la misma memoria UFS 2.2 que el modelo 4G, pero la velocidad dobla, en algunos parámetros, la del Mi 11 Lite porque, imagino, los accesos del SoC a la memoria son mucho más rápidos.

Os dejamos los resultados:

El hardware ha mejorado una barbaridad si comparamos con el modelo 4G tanto en lo que a potencia bruta se refiere, algo que se nota en los juegos (y mucho) como en la apertura de apps, la instalación, el menor tiempo en exportar datos pesados como fotos y la gestión de la multitarea. Y, pese a su grosor, no se calienta prácticamente nada.

Con apps como Photoshop Express o juegos muy exigentes (Genshin Impact y Fortnite, sobre todo), el SoC se caliente un poco más de la cuenta, algo que notamos en la parte trasera, pero no pasa al frontal, al menos en nuestras pruebas. Grabando a 4K60 también se calienta un poco. No afecta al rendimiento, pero es normal teniendo en cuenta el grosor.

Ahora bien, no todo es la potencia y MIUI sigue teniendo detallitos que hacen que sea MIUI. Siendo justos, esta semana se actualizó a MIUI 12.0.8 y, como en los últimos cuatro o cinco parches, las notas rezan «mejoras de estabilidad y reducción de lag del sistema».

Y sí, se nota que van mejorando y, de hecho, no he tenido una mala experiencia en absoluto en el Mi 11 Lite 5G. La única mala experiencia realmente, con Xiaomi, fue con el POCO F3, pero este Mi 11 Lite 5G sigue teniendo problemas en algunas apps con el modo noche, Bluetooth a veces se desconecta porque sí y he tenido un par de reinicios, pero todos ellos con la 12.0.4 y no me ha vuelto a pasar en semana y media. Lo de los reinicios, ojo, el resto de problemas de MIUI siguen ahí.

Hay otras cositas como el falso sensor de proximidad, que básicamente no es un sensor en sí, sino una mezcla entre ultrasonidos y acelerómetro que apaga la pantalla en llamadas y que no funciona del todo bien, como me ha pasado en otros móviles recientes de Xiaomi. ¿Eso que provoca? Pues que, si habláis mucho por teléfono, vais a colgar más de una llamada.

Lo que me encanta es el desbloqueo. El desbloqueo por foto sigue siendo rapidísimo y Xiaomi lo está haciendo muy bien en este sentido. Y el desbloqueo por huella es de los más rápidos del mercado gracias a ese sensor capacitivo lateral y, sobre todo, a lo pulida que tiene Xiaomi la animación de desbloqueo.

Aquí, de nuevo, os enlazamos al análisis original. Y es que, excepto la frontal, las tres cámaras traseras son exactamente las mismas que en el Mi 11 Lite 4G. Tenemos la misma experiencia co la aplicación de cámara: muy estable y con el macro algo escondido, pero funcionando muy bien en general y la calidad de las fotografías me ha parecido idéntica.

Ahora bien, el nuevo procesador se tiene que notar y el procesado de la foto me parece algo más rápido, así como la obturación en situaciones complicadas en las que el HDR hace acto de presencia.

No vamos a entrar demasiado en detalle porque, como digo, son las mismas, pero sí hemos sacado nuevos ejemplos para que podáis ver tanto las del Mi 11 Lite como estas hechas con el Mi 11 Lite 5G. Como siempre, todas las fotos las tenéis en alta y sin comprimir en este enlace.

Vamos con el sensor principal. Es un 64 megapíxeles f/1.8 que cuenta con un tamaño de 1/1,97″ y un píxel de 0,7 micras. Con buena luz, el resultado me parece muy bueno y tanto en interior como en el modo noche, aunque aparece algo más de ruido y texturas más lavadas de noche, es cierto que también se porta correctamente.

El telemacro sigue pareciéndome una de las mejores ideas de la Xiaomi de 2021 porque si no metes un telefoto y apuestas por un macro, por lo menos haz que se pueda usar. Y, en este sentido, os vais a divertir si os gusta este tipo de fotografías.

Tiene autoenfoque, los colores son buenos, el desenfoque de fondo circular es espectacular y, además, podemos grabar vídeo 1.080p. Vais a necesitar buena luz y buen pulso, pero los resultados valen la pena.

Y el gran angular es el típico de 8 megapíxeles f2.2 de Xiaomi que bueno, corrige bien la aberración cromática y con buena luz da la talla, pero no destaca y cuando la luz no es ideal… pincha un poco.

Sobre el vídeo, seguimos teniendo 4K30 como máximo. Me parece un buen vídeo en el que sí, vais a notar el bamboleo si grabáis un VLOG andando, pero la estabilización electrónica trabaja bastante bien y, en este sentido, vais a lograr una muy buena experiencia. Eso sí, a veces cambia el balance de blancos de forma aleatoria, pero es algo que pueden corregir por software.

Una cosa que cambia es la cámara frontal, ya que pasa de 16 megapíxeles a 20. Los resultados me parecen idénticos, para qué os voy a engañar, con un buen desenfoque de fondo la mayoría de las veces y con unos colores bien interpretados.

Es, al final, un conjunto de cámaras que os van a satisfacer con total seguridad por los 400 euros que cuesta el teléfono. Y sí, el gran angular es el más decepcionante, pero el principal, macro y el vídeo cumplen con creces.

En este apartado, de nuevo, tenemos un empate con el Mi 11 Lite 4G y sí, era un móvil que a según qué tipo de usuarios se le podía quedar corto en el día a día con un uso muy intenso, pero al grueso de usuarios sí le aguantará el día si no juegan demasiado a videojuegos.

En test sintéticos, el Mi 11 Lite 4G nos daba 6 horas 59 minutos de pantalla con el brillo al máximo y en este Lite 5G tenemos, exactamente, 10 minutos menos. No está mal teniendo en cuenta que estaba el 5G activado y que es algo más tragón en ese aspecto.

No es de las mejores puntuaciones en los test de pantalla, pero es que, realmente, no cabe más batería. En ese reducidísimo grosor tenemos una pila de 4.250 mAh y es de esos casos en los que decimos «ok, Xiaomi, aquí no había hueco para más». Nada que reprochar en ese sentido.

En el día a día, más allá de los test sintéticos, con 90 Hz, brillo automático, NFC, Bluetooth y un uso que considero exigente con muchas redes sociales que se actualizan constantemente, vídeos, fotos, consumo multimedia, etc, tengo entre seis y seis horas y media de pantalla.

Y hablamos siempre de «nuestro caso» porque hablar de la autonomía es muy subjetivo, por eso siempre os dejamos la puntuación del test sintético que sí, a veces se vuelve algo loco, pero es una buena referencia.

La carga también es idéntica a la del Mi 11 Lite. Tenemos el cargador de 33 W en la caja y vemos lo mismo que en el modelo anterior: debería cargar en menos de una hora, pero cuando llega al 85% – 90% empieza a cargar mucho más lentamente. No es algo que importe demasiado porque tenemos la carga completa en poco menos de una hora y el 50% en 22 minutos.

Y llega el momento de responder a la pregunta de «¿me compro el Xiaomi Mi 11 Lite 5G?» Como siempre, depende. Si queréis 5G sí o sí, es un móvil espectacular en diseño, pantalla, rendimiento y con unas cámaras solventes.

Hay móviles 5G más baratos tanto de realme como de la propia Xiaomi, pero este es el que tiene el diseño más bonito, en mi opinión, y el grosor hace mucho a favor de la experiencia de usuario. Otra opción sería el POCO F3, pero hasta que no llegue MIUI 12.5, no lo tendría muy en cuenta.

Si simplemente queréis un móvil más compacto y que sea ligero y delgadito, pero el 5G no es prioritario, debéis valorar si es mejor esta propuesta o el Mi 11 Lite 4G. La gran diferencia entre los dos, aparte de la comunicación, es la potencia del SoC. El SD 732G no se queda corto, pero el 780G lo adelanta por la derecha.

No es perfecto porque la autonomía puede quedarse algo corta para un usuario exigente, MIUI sigue sin estar al nivel de otras capas de personalización y, Xiaomi, por favor, pon un sensor de proximidad de verdad y no el experimento de los ultrasonidos, pero es un móvil juvenil, precioso, potente y muy interesante en el día a día. Si solo quieres potencia, el POCO F3 es mucho más potente, pero creo que este Mi 11 Lite 5G es mucho más equilibrado.

Son 100 euros más que el modelo 4G, pero también es cierto que la potencia se nota.