La nueva generación de televisores de gama alta de Sony llega mejorada con un nuevo procesador cognitivo que supone un salto cualitativo en su rendimiento.
El Sony X90J se presenta como una de las opciones más interesantes de la gama alta LED de Sony en 2021 por ofrecer prestaciones de la gama alta a un precio mucho más contenido.
Aun así, el modelo de 65 pulgadas que hemos probado sale con un precio oficial de 1.699 euros, mientras que el modelo de 55 pulgadas baja hasta los 1.399 euros. ¿Merecerá la pena? Te lo contamos al detalle en este análisis del Sony Bravia XR X90J y te damos nuestra opinión.
Sony Bravia XR A90J | |
---|---|
Dimensiones | 145,2 x 83,4 x 7,2 cm |
Peso | 22,9 kg |
Tipo de pantalla | LED TV |
Tamaño de pantalla | 65″ |
Resolución de pantalla | 3.840 x 2.160 píxeles |
Relación de aspecto | 16:9 |
Procesador de imagen | Sony XR Cognitive Processor |
Formatos HDR y modos de imagen | Dolby Vision IQ | HDR 10 | HLG | IMAX Enhanced | Netflix Calibrated Mode |
Control por voz | Desde el mando a distancia |
Sonido | Dolby Atmos y DTS | 20 W (10 W + 10 W) |
Domótica | Google TV y Asistente de Google desde el mando | Alexa | Homekit |
Consumo | 133 W (Máximo) |
Conexiones | 4 x HDMI (2x HDMI 2.1) | 2 x USB | LAN | Salida óptica digital | CI | Coaxial TDT | Satélite | WiFi 5 (802.11ac) | Bluetooth 4.2 | Chromecast integrado | AirPlay 2 y Homekit |
Precio | 1.699 euros (65”) | 1.399 euros (55”) |
Resumen del análisis del Sony Bravia XR X90J por apartados:
Pocos cambios en el diseño y eso no tiene por qué ser una buena noticia
El Sony Bravia XR X90J representa el modelo de entrada a la gama alta de 2021 de la firma nipona. Una gama donde el nivel de exigencia sube un escalón y cada detalle cuenta.
En este sentido, el X90J que estamos analizando presenta pocas novedades en términos de diseño con respecto a su antecesor, el XH90, que analizamos aquí, y eso no es algo que resulte del agrado de todo el mundo.
Estamos ante un televisor voluminoso con una diagonal de 65 pulgadas y unas dimensiones de 145,2 x 83,4 x 7,2 cm y casi 23 kg de peso. Este grosor se debe a la naturaleza de su tecnología LED, que necesita montar la matriz de iluminación LED tras el panel LCD. Esto hace que su aspecto sea algo más grueso de lo habitual.
A pesar de sus grandes dimensiones, el X90J que estamos analizando ha resultado muy sencillo de instalar gracias al sistema de patas que integra. Es un sistema que no necesita ningún tipo de atornillado y basta con levantarla ligeramente mientras todavía conserva parte de su embalaje e introducir cada pata a presión en la posición elegida.
No es un sistema nuevo ya que su antecesor también lo tenía, y permite colocar las patas con forma de bumerán en dos posiciones. Una más abierta que sitúa las patas en los extremos del televisor para dejar espacio para la barra de sonido, y otra más centrada que permite colocar el televisor en muebles más estrechos dejando que el televisor pueda sobresalir.
Nos alegra que Sony haya mantenido este sistema de montaje tan sencillo en su nueva generación de televisores.
Otra de las cosas que llama la atención al sacar el X90J de su caja es su trasera curvada –que al igual que las patas ha heredado directamente de su antecesor—. A diferencia del Sony XH90 de 2020, la renovación de 2021 apuesta por aligerar el peso visual de una trasera totalmente plana, y apuesta por un diseño a cuadros similar al que lucía el AG9 de 2019 (que también analizamos aquí) fabricado en policarbonato que, al tacto, se aprecia de buena calidad.
No obstante, la elección del acabado de esta carcasa puede no ser tan acertado como lo era en el modelo anterior, ya que no transmite el aspecto de diseño Premium que el usuario puede esperar en un televisor de gama alta de Sony. Aunque sea el más bajo de su serie.
Para disimular los 7,2 cm de grosor que deja el sistema de retroiluminación del panel, la carcasa se va curvando a medida que se acerca a los extremos hasta entregarse en un marco de apenas 1,5 cm que recorre todo el perímetro del televisor.
Tampoco encontramos esos acabados Premium en ese marco que rodea la pantalla, donde ya no queda ni rastro de los detalles metálicos que montaban las unidades del año pasado y se ha sustituido por un marco de plástico con acabado negro brillante que añade algo de grosor al frontal.
Por todo lo demás, la gran protagonista del frontal continúa siendo la pantalla. Una pantalla imponente que se ajusta al borde dejando apenas 3 mm hasta el borde y luciendo una barbilla de 20 mm en la parte inferior donde, además de mostrar el logotipo de Sony en una posición centrada, se integra el sensor de luz ambiente y el LED de estado.
Justo debajo de estos, oculto en el borde inferior, encontramos el único botón físico del televisor. Este control manual permite acceder a las funciones básicas del televisor sin necesitar el mando a distancia mediante un sistema de pulsaciones.
Volvemos a la trasera del Bravia XR X90J para hablar de sus conectores. En esta ocasión ha optado por agrupar todos los puertos en el lateral en lugar de dividirlos en dos grupos. Entre sus conectores encontramos:
- 2x USB 3.0.
- 4 x HDMI (2x HDMI 2.1).
- LAN.
- Salida óptica digital.
- Toma de auriculares.
- Coaxial TDT y satélite.
Además, cuenta con una ranura CI ubicada en una zona aparte, quedando aislada del resto de conectores.
El mando a distancia de la nueva Sony Bravia XR X90J conserva un aspecto muy cercano al de la generación anterior. Sin embargo, basta con detenerse en los detalles para apreciar las pequeñas diferencias.
En este modelo no encontramos un sistema de retroiluminación automático como encontrábamos en el mando a distancia del TV OLED A90J –que analizamos aquí—, algo que Sony debería plantearse llevar también a la gama alta LED.
El mando mantiene el color negro con textura de metal cepillado en la parte superior, y un acabado más rugoso para favorecer el agarre en la parte trasera.
El mando continua siendo el mismo mando exageradamente alargado, pero es innegable que está muy bien segmentado por zonas, de forma que los botones dedicados a una determinada tarea están agrupados.
En la parte inferior del mando se encuentran los controles de reproducción del contenido y los controles de volumen y de cambio de canales.
En la parte intermedia, se ubican los controles para la navegación por la interfaz con la tecla circular como protagonista, y otras teclas de función y accesos a la pantalla de inicio de la plataforma Smart
TV.
En esta sección encontramos una de las principales novedades de esta generación que es la incorporación de dos nuevos botones de acceso directo a YouTube, Disney+ que se suman a los dos que ya contaba el mando del año pasado y que en esta ocasión quedan asignados a Netflix y Prime Video.
El televisor no incorpora un sistema de micrófonos integrados, pero desde el mando pueden ejecutarse comandos de voz desde un botón dedicado al asistente por voz mientras se mantiene presionado, algo que contribuye a mantener la privacidad.
Se notan las mejoras, pero no tanto como en los OLED
En esencia, el reemplazo de los televisores LED de Sony para 2021 integran las mismas mejoras que los modelos OLED que ya vimos con el Bravia XR A90. Estas mejoras principalmente están relacionadas con el aumento de brillo de su pantalla y un nuevo procesador cognitivo XR que se hace omnipresente.
¿Podemos decir que se notan estos cambios con respecto al modelo del año pasado? Sin duda alguna sí, pero estas mejoras no son tan evidentes en este TV LED como sí lo eran en los modelos OLED.
Nos encontramos ante un televisor LED con una pantalla Triluminos de 65 pulgadas, resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles) con soporte HDR 10, Dolby Vision, HLG y tecnología Full Array Local Dimming (FALD). Como seguramente ya sabes, esta tecnología permite controlar de forma más precisa qué partes del panel reciben la luz directa desde la trasera.
Con esto se consigue mejorar el contraste y reducir la aparición de contaminación lumínica y halos de luz en torno a los puntos más luminosos de la imagen.
Cuando se obliga al panel a mostrar una mayor superficie iluminada, sí se aprecia un ligero clareado de la zona, como al mostrar subtítulos sobre un fondo negro, pero el procesador mantiene un excelente control de esa contaminación lumínica aislando perfectamente el resto de la pantalla.
Tanto es así, que la profundidad de los negros que se muestran mantienen una calidad muy cercana a la que ofrecen algunos paneles OLED— siempre salvando las distancias ya que hablamos de tecnologías muy diferentes— con unos negros sólidos que no flaquean en escenas muy contrastadas.
El encargado de gestionar este complejo sistema de iluminación es el nuevo procesador cognitivo XR, un procesador presente solo en los modelos de gama alta de la firma nipona que procesa la nitidez, el color y el contraste para realzar los elementos visuales y sonoros que el cerebro humano tiene más en cuenta a la hora de percibir su entorno.
En el análisis del TV OLED A90J descubrimos que con este nuevo procesador los modos de imagen cobran especial importancia. Ahora, el análisis del Bravia XR X90J nos lo confirma con un comportamiento muy distinto en toda la experiencia visual al ver contenidos con un perfil de color que exprime al máximo todo su potencial.
Para los contenidos más genéricos de televisión (concursos y programas de entretenimiento, informativos, etc.) el modo Estándar consigue un buen equilibrio de colores convirtiéndose en una especie de modo «todoterreno» en el se respetan los tonos de piel, pero se potencia el color de los platós y decorados.
Cuando hablamos de contenidos cinemátográficos, la elección dependerá de la naturaleza del contenido, aunque en realidad, el usuario apenas tendrá que hacer nada si se activa el modo de reconocimiento de contenido automático en los ajustes del televisor.
Con este modo activado, cuando se reproduzca un contenido desde Netflix, se activará el modo Calibrado de Netflix que ajusta el HDR a los requisitos de la plataforma. Del mismo modo, cuando se reproduzca un contenido en HDR o Dolby Vision, el televisor se ajustará automáticamente para adaptarse a esos estándares.
Tal vez la única excepción sea el perfil de Cine, que lo hemos encontrado muy adecuado para disfrutar el contenido que no está masterizado como HDR ofreciendo una atmósfera cinematográfica muy acertada sin caer en colores muy lavados.
El máximo brillo del panel lo obtenemos con el perfil Viva, pero sinceramente no lo vemos adecuado para contenidos cinematográficos por no ofrecer un control demasiado preciso de la iluminación. Algo que sí se consigue con otros modos en HDR. Como decía la popular frase publicitaria: la potencia sin control no sirve de nada.
El televisor integra un sensor de luz ambiental que permite captar la cantidad y temperatura de la luz del salón para ajustar el brillo y la temperatura del color del televisor.
Otro de los puntos en los que el nuevo procesador cognitivo XR está marcando la diferencia es en el procesado de imágenes en movimiento.
En las escenas de acción y deportes se obtiene una imagen que permanece nítida y fluida en todo momento, sin que apenas se aprecien estelas o saltos en los travellings de las escenas.
La integración de un panel de 120 Hz nativo sumado a la mejora en el procesado, hace que las imágenes ganen nitidez en escenas con mucho movimiento, pero manteniendo la fluidez propia de la estética del cine y sin que se presente una atenuación de brillo destacada. Eso sí, para afinar este procesado de movimiento será necesario hacer algunos cambios desde los ajustes.
El XH90 se presentó como una de las mejores opciones de la marca nipona para exprimir al máximo las prestaciones de las consolas de nueva generación. Como sucesora, la Bravia XR X90J sigue la misma senda, aunque eso sí, no está exento de algunos asteriscos y promesas.
Al activar el modo Juego, el televisor desactiva todas las opciones de procesamiento consiguiendo bajar la latencia hasta los 11,1 ms. Este es el tiempo que tarda el televisor en mostrar la acción ante la pulsación de una tecla o botón del mando.
El Bravia XR X90J repite alguno de los errores que ya vimos en el primer OLED de Sony que ha llegado en 2021. Al igual que aquel, monta 4 puertos HDMI, pero solo dos puertos cumplen con la norma HDMI 2.1 que los habilita para mostrar contenido en 4K a 120 Hz que ofrecen las consolas y PC gaming de última generación.
Estos conectores HDMI 2.1 son compatibles con el modo de baja latencia automática (ALLM) y permiten el ancho de banda necesario para mostrar el contenido en 4K a 120 Hz, pero por el momento no tiene soporte para la tasa de refresco variable (VRR) que permite sincronizar los FPS que genera la consola o la GPU del ordenador con los Hz de la pantalla para evitar artefactos y distorsiones.
Sony indica que esta función llegará en unos meses en forma de actualización de firmware. Este mismo asterisco junto a esa función lo encontrábamos también en el Sony XH90 del año pasado, y un año después la actualización todavía no se ha realizado.
Otro inconveniente es que, de los dos puertos HDMI 2.1, uno de ellos es el único con funciones eARC de forma que, si vas a conectar una barra de sonido o sistema de sonido envolvente, este ocupará uno de los puertos HDMI 2.1 dejando solo uno libre para conectar una consola.
La función eARC no va ligada a las funciones HDMI 2.1, por lo que Sony podría haber implementado el puerto eARC en cualquier otro HDMI, dejando libre los dos únicos puertos que cuentan con funciones avanzadas.
Google TV y mejor conectividad con los ecosistemas IoT
Uno de los cambios más importantes en los modelos de Sony de 2021 es la actualización de su sistema operativo que pasa de montar Android TV, a la nueva versión Google TV basado en Android 9.0.
Este cambio aporta una nueva apariencia al Sony X90J mucho más accesible y fácil de usar. El cambio de diseño se centra en la pantalla de inicio, donde se agrupan las recomendaciones de las distintas plataformas de contenidos cuyas apps se encuentren instaladas.
De ese modo, el usuario no tiene que perder el tiempo buscando y seleccionando el contenido en cada una de ellas, sino que es el propio contenido y novedades de cada plataforma las que se destacan en esta página de inicio.
Otro de los añadidos de este modelo es la plataforma Bravia Core de Sony. Este nuevo servicio de transmisión está reservado específicamente para los usuarios de BRAVIA XR. Esta nueva plataforma es de pago, pero en este primer año de lanzamiento se ofrece de forma gratuita durante el primer año y con 5 créditos que dan acceso al alquiler de películas de la productora cinematográfica de Sony.
La tienda de aplicaciones de Google continua en plena forma y ahora está más accesible desde la pestaña Aplicaciones de la página de inicio permitiendo instalar juegos y aplicaciones en solo un par de pulsaciones en el mando.
La conectividad con otros dispositivos, históricamente uno de los grandes puntos débiles de los televisores Sony, se refuerza con la llega de la nueva generación que ha simplificado enormemente su integración con los ecosistemas del Internet de las cosas de Google a través del Asistente de Google, Alexa de Amazon o HomeKit de Apple.
Esta integración también la observamos a la hora de sincronizarse con decodificadores de TV por Internet y otros dispositivos para controlarlos todos desde el propio mando a distancia del televisor, así como desde sus funciones de voz.
También lo hace desde el Chromecast integrado, que mejora la conectividad entre los dispositivos móviles y el televisor.
Nuestra experiencia con Google TV ha sido muy buena gracias a la facilidad para moverse por la nueva interfaz, manteniendo la fluidez que al cambiar de pantalla que Android TV mostraba en sus últimas versiones.
Un sonido con mucha presencia, pero poca movilidad
Si algo se les debe reconocer a los fabricantes de televisores es el enorme esfuerzo llevado a cabo durante los últimos años para mejorar la calidad del sonido de los televisores a raíz de la pérdida de espacio físico que resultó de la llegada de los televisores planos.
Dicho esto, en la actualidad encontramos televisores que consiguen reproducir con éxito una buena calidad de audio. Este es el caso del Bravia XR X90J, que sin contar con una potencia exagerada, consigue cubrir sin problema una amplia gama de frecuencias dejando unos diálogos claros al tiempo que llega a las frecuencias bajas.
Para ello cuenta con dos woofers de rango completo que suman 10 W de potencia en la parte inferior de la pantalla que proyectan el sonido hacia abajo para rebotarlo sobre el mueble y hacerlo llegar hasta el espectador.
Para reforzar la reproducción de frecuencias, se añade una segunda pareja de tweeters de 10 W situados en los extremos del tercio superior, de forma que pueden añadir una cierta direccionalidad al sonido de los elementos que se mueven por la pantalla gracias a la tecnología Acoustic Multi-Audio.
Más allá de ese movimiento de diálogos por la pantalla, el televisor cuenta con un sistema de calibrado de audio que analiza la sonoridad de la sala para focalizar la dirección del sonido en el mando a distancia que actúa como baliza para conocer la posición del espectador.
En base a esto, el procesador cognitivo XR de Sony trata de emular con más intención que resultados el comportamiento de un sistema de sonido envolvente que no consigue traspasar la barrera de la frontalidad como lo hacen los modelos con tecnología Acoustic Surface de Sony.
¿Significa eso que es un sonido malo? En absoluto. De hecho, muchos usuarios encontrarán que el sonido que ofrece este Bravia XR X90J es más que suficiente. Sin embargo, para disfrutar de una mejor experiencia en cine y series, el sonido que ofrece este televisor llenará de audio el salón, pero no conseguirá atrapar al espectador dentro de la acción.
Un buen relevo para 2021 si resuelve pronto su deuda con los HDMI
Y llegamos al final de este análisis del Sony Bravia X90J con una cierta sensación de déjà vu. De que todo esto que te hemos contado aquí la lo encontrábamos en el XH90 del año pasado, pero con ciertas mejoras en términos de control de brillo, contraste y movimiento que aporta un panel más optimizado y un procesador más capaz.
Lo cierto es que sí que se aprecian algunas diferencias con respecto al Sony XH90 de 2020, pero también encontramos que Sony ha vuelto a caer en determinados errores como es dejar al modelo más atractivo por precio y prestaciones de la gama media alta y alta sin un soporte completo y sin condiciones para el estándar HDMI 2.1 en todos sus puertos como sí encontramos en sus rivales directos.
Nos parece una torpeza por parte de Sony presentar la misma propuesta de dos puertos HDMI 2.1 sin una de sus funciones estrella como es el soporte VRR bajo la promesa de una actualización tras haber prorrogado sin demasiadas explicaciones la prometida en el modelo anterior.
Esta prórroga indefinida del problema puede hacer desconfiar a los usuarios haciendo que prefieran otras marcas que sí implementan una solución completa desde el principio y les permiten disfrutar al máximo de las prestaciones de sus consolas y ordenadores gaming sin condiciones ni asteriscos.
Quienes busquen el un televisor con el que disfrutar de una buena calidad de imagen, pero sin adentrarse en modelos OLED que disparan la factura final, encontrarán en este Bravia XR X90J un relevo excelente.
El calibrado del color y el sonido amplio que aporta el nuevo procesador cognitivo XR hacen de esta propuesta de Sony un firme candidato a mejor televisor LED de Sony por su excelente relación entre prestaciones y precio.
Por los 1.699 euros que cuesta el modelo de 65 pulgadas (1.399 euros en 55 pulgadas) el Bravia XR X90J se posiciona como avanzadilla de los televisores con prestaciones de gama alta, pero justo en ese escalón de precios que empiezan a hacerse inalcanzables para muchos.