TCL 20 Pro 5G, análisis y opinión | Tecnología

La diferencia entre mantener esta función activada o desactivarla es notable, ya que los colores parecen apagarse y le falta intensidad. Es como ver un contenido en HDR sin procesar.No es la primera vez que nos encontramos con este tipo de Edge Bar, que también implementan móviles como los Realme, pero su utilidad es innegable.

Hasta hace poco la conectividad 5G estaba limitada exclusivamente a los modelos más premium. El TCL 20 Pro 5G se postula como una alternativa para llevar la conectividad 5G a un smartphone con un diseño muy cuidado y un buen rendimiento en el día a día.

Con el 20 Pro 5G, TCL completa el catálogo de sus móviles de gama media cubriendo las necesidades de un amplio rango de usuarios con móviles que se sitúan entre los 300 y 600 euros.

En esta ocasión analizamos el modelo más top del catálogo de TCL para este 2021. Por un precio de salida de 549 euros, el TCL 20 Pro 5G ofrece un diseño diferencial y una pantalla que muchos móviles de gama alta firmarían sin dudarlo. Lo analizamos con detalle y te damos nuestra opinión.

Análisis del TCL 20 Pro 5G por apartados:

Un móvil diferente en tiempos de móviles clónicos

El diseño y la estética son importantes a la hora de elegir un smartphone, pero en ocasiones cuesta encontrar un estilo propio y diferencial entre tantos diseños “inspirados” en un único patrón.

No es el caso del TCL 20 Pro 5G que destaca por mostrar un diseño un tanto inusual en su trasera y unas líneas en las que se busca la comodidad de uso.

Con unas dimensiones de 164,2 x 73 mm x 8,8 mm y 190 gramos de peso, el TCL 20 Pro 5G consigue caminar por el filo de la navaja en busca de ese equilibrio que le permita ofrecer una pantalla de gran formato y el espacio suficiente como para alojar una batería con autonomía suficiente para todo el día.

En nuestro caso, TCL nos ha enviado el TCL 20 Pro 5G con el acabado Marine Blue, un diseño de trasera muy atractivo en el que se combinan el acabado del cristal 3D mate de la trasera con una franja lateral del mismo color con acabado brillante inspirado en la línea del horizonte entre el mar y el cielo en un día soleado.

Este acabado también está disponible en color Moondust Gray, inspirado en la misma escena, pero cuando cae la noche.

La curva es una constante en todo el diseño del móvil ya que la encontramos tanto en los laterales de la trasera, como en los de la pantalla. Esto hace que sujetar el TCL 20 Pro 5G sea realmente cómodo.

La franja brillante de la trasera sirve como marco para destacar el logotipo del fabricante ubicado en la parte inferior, mientras que en la parte superior marca la verticalidad de las 4 cámaras dispuestas en línea una encima de la otra como gotas de agua que caen sobre la superficie de un mar en calma.

De hecho, TCL incluso se ha tomado la molestia de crear un efecto específico para que, en función de cómo incida la luz, se genere ese efecto de onda sobre la superficie del agua alrededor de las cámaras centrales.

Si la posición en fila de las cámaras no es suficiente factor diferencial, TCL ha optado por mantenerlas en línea con la carcasa, de forma que las cámaras no sobresalen del resto de la trasera, contrastando con los abultados módulos de cámara que estamos viendo en los últimos lanzamientos. El único elemento que sobresale mínimamente es el flash situado también en vertical junto a las cámaras.

Si nos vamos al borde, encontramos algún botón más de los habituales. A los habituales de encendido y volumen, situados en el borde derecho, se le suma el botón Smart Key, un botón inteligente situado en el borde izquierdo que ofrece acceso directo a funciones personalizables que hará más agradable la experiencia de uso.

En la parte superior del chasis metálico con acabado a juego con la trasera, encontramos un sensor de infrarrojos para convertir el móvil en un mando a distancia para un gran abanico de productos, un micrófono y el minijack de auriculares.

En la parte inferior se ubica la bandeja híbrida en la que pueden acomodarse dos tarjetas nanoSIM con soporte 5G o una tarjeta microSD y una nanoSIM. Comparten este espacio el conector USB de tipo C y el altavoz inferior.

Al contar con una pantalla curva, los laterales de la pantalla caen hacia el chasis haciendo más cómodo y agradable el uso de la pantalla, al tiempo que prácticamente se eliminan los marcos laterales.

Sí mantienen unos pequeños marcos en la parte inferior y superior alojando un discreto altavoz de llamadas que se encuentra ubicado en el límite entre la pantalla y el chasis.

El diseño del TCL 20 Pro 5G llega como un soplo de aire fresco a un mercado que estaba cayendo en los diseños clónicos y con poca diferenciación. TCL se atreve con un diseño distinto y elegante que apuesta por la ligereza de líneas y la comodidad del uso diario.

Calidad visual impresionante, pero un brillo que no siempre es el adecuado

Si tuviéramos que elegir solo un componente a destacar de este TCL 20 Pro 5G este sería, sin ningún género de dudas, la pantalla.

El hecho de tener los laterales curvados y proporcionar la sensación de todopantalla no hace más que potenciar esa sensación inmersiva en una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) desarrollada por TCL, que para más señas es uno de los principales fabricantes de pantallas del mundo.

En la pantalla confluyen distintas tecnologías de procesado con inteligencia artificial con las que el smartphone convierte el contenido SDR (Standard Dynamic Range) en HDR bajo la denominación NXTVISION que en esta ocasión lleva en su segunda generación.

El procesado de NXTVISION 2.0 se activa desde el menú de ajustes de pantalla y permite exprimir al máximo el rendimiento del panel utilizando para ello dos sensores de luz ambiental que miden la intensidad de luz y la temperatura de la luz de la sala en la que te encuentras para ajustar el color y brillo de la pantalla.

Además de activar esta función de ajuste, algo que recomendamos encarecidamente, también puede ajustarse el espacio de color que muestra la pantalla que viene de serie con un perfil bastante saturado de color y con una temperatura de color que tiende al azul.

Entre los ajustes disponibles puedes elegir un espacio optimizado para las pantallas AMOLED, mucho más intenso y contrastado, o un espacio de color ampliado como es el Display P3 (DCI-P3) optimizado para ver contenido cinematográfico.

Los sensores de luz ambiental que integra este terminal también permiten ajustar la intensidad del brillo de la pantalla.

En las pruebas con el TCL 20 Pro 5G hemos observado un buen comportamiento en la mayoría de ocasiones, pero es cierto que a pleno sol el TCL 20 Pro 5G no ha sido capaz de darle un empujón al brillo y nos hemos visto obligados incluso a desactivar el ajuste automático y forzar la subida de brillo de forma manual para mejorar la visibilidad de la pantalla.

En nuestras mediciones hemos obtenido una media de 671,3 luxes, un brillo más que aceptable para un smartphone de gama media como es este TCL 20 Pro 5G, pero que se queda algo justo para exteriores iluminados.

La pantalla tiene una frecuencia de refresco de 60 Hz, lo cual le hace jugar con cierta desventaja con respecto a muchos de sus rivales que ya montan pantallas de 90 o 120 Hz. Sin embargo, el TCL 20 Pro 5G gana por goleada en términos de calibración de color y nitidez.

Algunos usuarios no se encuentran cómodos con las curvas de la pantalla. TCL las ha implementado muy bien y ha reducido la sensibilidad en esta zona de forma que no se detectan falsas pulsaciones en el borde evitando que la pantalla quede bloqueada al sostenerla.

Lo que sí provocan estas curvas son unas ciertas sombras en los laterales haciendo que el brillo baje en esa zona.

Hardware de gama media muy bien adaptado a las necesidades de 2021

Es fácil dejarse arrastrar por las tendencias del mercado e implementar memoria RAM a cascoporro sin prestar atención a la optimización o las necesidades reales de los usuarios.

En ese sentido, pensamos que TCL ha hecho un buen ejercicio de reflexión parándose a pensar qué necesitan los usuarios en un móvil de gama media como es este TCL 20 Pro 5G que estamos analizando.

En primer lugar, la potencia de un procesador específicamente diseñado para la gama media como es el Snapdragon 750G. No es el último modelo de procesador, pero al elegirlo TCL se asegura el suficiente suministro como para abastecer a su línea de fabricación, algo que dada la situación de actual escasez de semiconductores es todo un logro.

La letra G que acompaña a su nombre es indicativo de un buen rendimiento en juegos ya que su GPU Adreno 619 ha sido modificada para rendir mejor en juegos y aplicaciones que requieran un mejor rendimientos en gráficos.

No hemos tenido mayores problemas al ejecutar la batería de juegos habituales, entre los que encontramos Genshin Impact, Asphalt 9 o Call of Duty: Mobile entre otros.

Este procesador ha rendido sin mayores problemas en el día, mostrando un comportamiento ágil y fluido al cambiar entre aplicaciones en multitarea, y sin mostrar bajones de rendimiento al procesar fotos o vídeos.

Los 6 GB de memoria RAM LPDDR4X también han tenido mucho que decir en el buen comportamiento que este móvil presenta en el día a día. Está bien optimizado, por lo que no hemos notado que se quede corto en ningún momento.

TCL ha optado por montar 256 GB de almacenamiento en esta edición de TCL 20 Pro 5G. Es un almacenamiento más que adecuado para 2021.

En este contexto nos parece muy acertado que TCL haya optado por esta capacidad de almacenamiento y que, además, mantenga una bandeja híbrida para dar la opción de ampliar esa capacidad de almacenamiento con una tarjeta microSD de hasta 1 TB adicional.

TCL UI 3.0, Smart Key y otras formas de mejorar el uso del smartphone

La experiencia de uso de un smartphone depende, en gran medida, de la optimización de su software. Los años nos han enseñado que las capas de personalización tienden a recargarse en funciones arruinando por completo la experiencia de uso. 

TCL UI corre serio riesgo de sufrir ese problema ya actualmente se encuentra en ese punto en el que el más mínimo fallo en una actualización puede hacer que el móvil empiece a mostrar tirones en las transiciones.

Estamos ante una capa de personalización que se mantiene bastante fiel a la estética de las versiones de Android 11 de stock, pero que cambia ligeramente la organización de algunos menús habituales de Android, como el menú de batería que deja de tener espacio propio.

En general, es una capa muy sencilla de usar y no presenta mayores problemas ya que lo único que añade son algunas pinceladas propias que aprovechan mejor el hardware integrado en este modelo.

A la incorporación de gestos de navegación y se suma la presencia de una barra desplegable desde el borde a la que pueden añadirse el acceso a las aplicaciones más habituales, herramientas útiles en el día a día o acceso directo a un contacto.

También cuenta con un modo de juego que optimiza los recursos para conseguir el mejor rendimiento al ejecutar los juegos. De esta función decir que no se trata de un panel de control desplegable durante el juego como sí encontramos en otros móviles, sino que se trata de un menú en Ajustes que permite definir el brillo y comportamiento de las notificaciones mientras estás jugando.

Por otro lado, el TCL 20 Pro 5G incorpora un botón personalizable que TCL llama Smart Key y que permite lanzar distintas aplicaciones o funciones automáticas.

Este botón ajustarse para que realice una determinada acción al pulsarlo una o dos veces, o cuando se mantiene la pulsación, algo que también nos ha parecido muy útil para lanzar una determinada app que uses muy a menudo o, por ejemplo, para activar la cámara frontal con el modo Retrato activado para no tener que perder el tiempo configurando la cámara.

El sistema operativo del TCL 20 Pro 5G incorpora algunas apps propias como un reproductor de audio y video, la galería o una app que aprovecha la presencia de un sensor infrarrojo en la parte superior del smartphone para convertirlo en un mando a distancia con funciones completas para un buen número de dispositivos y marcas.

Además de estas apps propias que buscan explotar al máximo las funciones del smartphone y las habituales de Google, también encontramos algunas apps, tampoco muchas, que responden más a fines comerciales de la marca que a un ánimo de servicio al usuario. Un ejemplo lo encontramos en la instalación de fábrica de apps como Facebook, Messenger, Booking, Netflix u OfficeSuite.

Estas aplicaciones pueden desinstalarse si el usuario no las considera necesarias, por lo que no hay que preocuparse excesivamente por ellas, aunque la marca podría ofrecer la opción de instalarlas o no durante el inicio.

La seguridad hace acto de presencia en forma de un sistema de reconocimiento facial y un lector de huellas dactilares óptico integrado en la pantalla.

En el caso del lector de huellas, el sistema reacciona de forma casi inmediata gracias a contar con una superficie de detección amplia que se encuentra ubicada a una buena altura en la pantalla, por lo que el movimiento para desbloquear el terminal resulta muy natural.

No obstante, este sistema ha mostrado un mayor número de fallos al intentar desbloquear la pantalla, por lo que en muchas ocasiones ha sido necesario repetir el intento para desbloquearlo con éxito.

Por su parte, el reconocimiento facial está basado en software, por lo que se enfrenta a las dificultades propias de este tipo de sistemas, generando errores de reconocimiento cuando no hay luz suficiente, agravado por el hecho de no aplicar trucos como el de aumentar el brillo de la pantalla para iluminar el rostro.

Aun así, el sistema reacciona rápidamente con buenas condiciones de luz, aunque no permite el desbloqueo cuando se usa mascarilla, algo que obliga a usar el reconocimiento de huella con más frecuencia, sobre todo si te encuentras fuera de casa.

Rendimiento fotográfico errático pero un macro más que correcto

El apartado fotográfico es, tal vez, el que más acerca al TCL 20 Pro 5G que estamos analizando a la gama media, tanto por la configuración de sus cámaras como por su rendimiento fotográfico que resulta un tanto inconsistente.

El 20 Pro 5G presenta una de las configuraciones de cámara más habituales en la gama media, formada por una cámara principal de 48 Mpx, un gran angular de 16 Mpx, una cámara macro de 5 Mpx y un sensor de profundidad de 2 Mpx.

Antes de analizar el rendimiento fotográfico, nos detenemos a revisar el funcionamiento de la app de Cámara del TCL 20 Pro 5G.

Una app de Cámara que se mantiene muy cercana a lo que ofrece la app de stock de Android, basándose en un carrusel de modos que van desplazándose encima del botón de disparo.

Entre los modos más destacados encontramos los modos de disparo Automático (para foto) y Vídeo, así como el modo noche, que en este caso TCL nombra como modo Super noche. Tampoco falta un modo Retrato con el que desenfocar los fondos y dar mayor presencia a los protagonistas.

En el apartado Más encontramos algunos modos específicos como el modo de cámara lenta y, en especial un interesantísimo modo Super macro y de Alta resolución que aprovecha toda la información del sensor.

También hay disponible una opción de captura de Rastro de luz que, sinceramente, no es la mejor opción para captar las estelas de luz del tráfico o aplicar técnicas de Lightpainting.

En la parte superior de la pantalla encontramos los accesos y configuraciones propias de cada modo de disparo, pero la buena noticia es la presencia de la opción HDR que permite activar o desactivar esta función desde la misma pantalla sin tener que abrir el menú de configuración cada vez.

Como decimos, la navegación por la app de cámara es muy similar a lo que encontramos en otras apps, pero sí hemos notado que al cambiar entre modos de disparo se produce un pequeño tirón que genera una cierta confusión y puede hacerte perder más de una foto por tener que estar lidiando con los modos de disparo.

Vista la app de cámara del TCL 20 Pro 5G, vamos a ver con más detalle su rendimiento fotográfico. Desde este enlace puedes descargar algunas muestras originales para que puedas comprobar en primera persona qué tal se comportan sus cámaras.

Como era de esperar, las fotos con buena luz y con la cámara principal ofrecen los mejores resultados, aunque estos pueden resultar un tanto inconsistentes a causa de un balance de blancos que tiende a teñirlo todo con una luz demasiado cálida en unas ocasiones, o a saturar los cielos en otras.

El nivel de detalle y nitidez es bueno, pero el hecho de aplicar un tinte tan pronunciado reduce su rango dinámico y, aunque a muchas personas pueda resultarles atractivas estas fotos, no son demasiado realistas.

El comportamiento del HDR es bastante inconsistente y su comportamiento depende de la lente con la que se esté disparando.

 

 

Tomamos como ejemplo la serie de fotos sobre estas líneas en las que puedes ver el cambio de comportamiento del HDR. En la primera, disparada con el gran angular, el HDR apenas toma protagonismo y las sombras tienen más peso, mientras que en la toma con la cámara principal en es la más equilibrada en cuanto a rango dinámico aunque algo plana. Por último, el zoom digital 2X, aplica un HDR demasiado intenso quedando una imagen totalmente grisácea y con colores demasiado lavados.

 

Con la cámara gran angular encontramos el mismo comportamiento aleatorio con el balance de blancos y la saturación de los colores, pero es más estable que la cámara principal y es más fácil obtener unos colores realistas. En cambio, no hemos tenido problemas de distorsiones en las  líneas, que en estas focales tienden a curvarse.

El modo Retrato nos ha sorprendido por sus buenos resultados tanto con personas como con objetos, ofreciendo un desenfoque natural y progresivo que imita bien el desenfoque óptico.

No obstante, cae en las trampas habituales de este tipo de modos y tiende a desenfocar partes que realmente no corresponden, como son las orejas o las gafas. A pesar de esos fallos, el recorte de los bordes es gradual evitando que los protagonistas parezcan pegados sobre un fondo.

El modo Macro ha resultado toda una sorpresa por ofrecer unos resultados más que vistosos. A pesar de contar con una resolución demasiado baja como para usarlas más allá de su publicación en redes sociales o soportes digitales, ofrece un nivel de detalle y enfoque muy interesante.

La clave la tenemos en el modo de enfoque manual que te permite tener un mayor control sobre la zona a enfocar. Algo de importancia vital al tratarse de objetos y superficies tan diminutas en las que el enfoque manual puede llevar a errores.

El único requisito que hemos necesitado para hacer fotos macro es contar con buena luz para compensar la escasa apertura que permite esta cámara.

La fotografía nocturna es un asunto peliagudo en todos los móviles en general, pero especialmente complicado para los móviles de gama media como este TCL 20 Pro 5G, en el que la presencia de un modo Super noche solo es un pequeño parche en una gran fuga de calidad.

 

De nuevo se repiten los mismos problemas de “calidez” en el balance de blancos de la cámara principal, mientras que las tomas nocturnas del gran angular muestran unas luces más acertadas. Sin embargo, la presencia de ruido está muy presente en las fotos con poca luz en esta focal tan angular.

Al activar el modo Super noche en la cámara principal, las luces altas (las de las farolas y la zona circundante, por ejemplo) se compensan y los colores de toda la toma se estabilizan aportando un aspecto más natural.

A pesar de la pérdida de nitidez y el procesado en el enfoque de bordes que se aplica en este modo, no resulta demasiado agresivo y prefiere mantener un cierto nivel de ruido para mantener la textura y el detalle de los elementos, en lugar de generar superficies lisas y sin detalle.

Si nos vamos a la cámara frontal los resultados son igualmente inconsistentes dependiendo en gran medida del tipo de luz que tenga la escena. El escenario que mejores resultados nos ha dado es con luz indirecta o en sombra y con elementos en el fondo.

Si optas por hacer un selfie con mucha presencia del cielo es más que probable que la foto quede sobreexpuesta y obtener como fondo un cielo completamente blanco. El nivel de detalle es correcto y el recorte del desenfoque se realiza de forma progresiva y con un aspecto natural, de forma muy similar a lo que encontrábamos en la cámara trasera.

Al caer la luz la cámara frontal acusa los mismos problemas que el resto con una caída considerable en la nitidez, aunque a poco que se le aplique algo de luz artificial (como acercarte a una farola) recupera bastante bien y deja unas tomas más que aceptables.

En el apartado de vídeo el TCL 20 Pro 5G permite grabar vídeos en 4K a 30 fps y en 1080p con estabilización óptica, así como un modo de Superestabilización reservado únicamente para resoluciones 1080p en el que se combina la estabilización óptica con la digital.

En ese último modo, el procesado es demasiado agresivo y se producen algunas aberraciones en las copas de los árboles y aparecen deformaciones en distintos momentos.

Con estos resultados en la mano consideramos que el rendimiento fotográfico del TCL 20 Pro 5G es bueno para tratarse de un smartphone de gama media, pero tiene un comportamiento demasiado errático que hace desconfiar de cada toma obligando a revisarla antes de darla por hecha.

4.500 mAh que dan para un día de uso con una carga que no acompaña

Los 4.500 mAh parecen haberse convertido en el estándar de capacidad para la batería de la mayoría de móviles que optan por no penalizar el peso del terminal montando una batería de gran capacidad.

Estos 4.500 mAh se posicionan como ese punto de delicado equilibrio entre un peso y dimensiones contenidas y una autonomía para todo el día. Sin embargo, el más mínimo traspiés en la optimización del consumo puede dar al traste con toda esa teoría.

En nuestras pruebas hemos estado usando el TCL 20 Pro 5G como smartphone personal durante algunas semanas con un uso intermedio en el que hemos combinado tareas que podríamos considerar de oficina, como gestionar correos, atender algunas llamadas, descargar y revisar documentos; de entretenimiento como ver vídeos, escuchar música y podcast en streaming con auriculares Bluetooth o jugar un par de partidas al día.

Con este perfil de uso hemos obtenido una media de 7 horas y media de pantalla durante más de 28 horas de uso. Cuando hemos apretado las tuercas al rendimiento del TCL 20 Pro 5G en juegos y otras actividades que implican un mayor consumo de recursos, el móvil ha respondido bajando su autonomía hasta las 5 horas y media de pantalla.

El sistema operativo ofrece algunas funciones de optimización del consumo con distintos modos inteligentes y de ahorro, de forma que el usuario puede elegir apurar más la autonomía recortando en funciones.

Llegado del momento de recuperar la carga de batería, el TCL 20 Pro 5G que estamos analizando utiliza un sistema de carga rápida de 18 W con el cargador incluido en la caja. Este proceso tardará unos 36 minutos en recuperar el 50% de su carga y 121 minutos en alcanzar el 100% de su capacidad.

También cuenta con soporte para carga rápida inalámbrica de 15 W y permite cargar otros dispositivos mediante carga inversa conectándolos por cable al USB C.

Este ha sido uno de los puntos débiles de este terminal, que ha demostrado un consumo muy ajustado para contar con una pantalla con esa calidad y unas dimensiones muy contenidas.

Tal y como mencionábamos al principio de este apartado, cualquier error en el equilibrio repercute de forma negativa en la experiencia de uso en este tipo de terminales que apuesta por baterías de 4.500 mAh.

En este caso la falta de ambición de TCL en el sistema de carga lastra una experiencia de uso que podría llegar a ser brillante y que, por incorporar una carga rápida de 18 W que requiere una pausa técnica de dos horas, hace que solo sea correcta.

Haber apostado por una carga rápida de 30 W, 45 W e incluso de 65 W, como ya hacen muchos de sus rivales en este rango de precios habría marcado la diferencia.

5G, Super Bluetooth y jack de 3,5 mm para no tener que escuchar su altavoz

La elección del procesador de un smartphone nunca se deja al azar, y conviene medir muy bien las necesidades para acertar con el adecuado para cada modelo.

Como ya hemos indicado en el apartado correspondiente, el TCL 20 Pro 5G cuenta con un Snapdragon 750G que le proporciona soporte para redes 5G que suponen una puerta abierta a las comunicaciones móviles a corto y medio plazo, por lo que si buscas un móvil que te dure al menos un par de años la conectividad 5G es algo que debe tenerse en cuenta.

El móvil viene provisto de una bandeja híbrida en la que pueden instalarse hasta dos tarjetas nanoSIM para, por ejemplo, combinar una línea personal y una para el trabajo en el mismo móvil.

Esta bandeja también permite utilizar una tarjeta nanoSIM 4G y una 5G o una 4G con una tarjeta de almacenamiento microSD, dejando al usuario elegir la opción que más le conviene.

En lo que se refiere a conectividad inalámbrica, el modelo más top de TCL cuenta con WiFi ac y NFC para pagos móviles.

Nos ha parecido muy útil el sistema Super Bluetooth, que permite conectar hasta 4 auriculares o altavoces Bluetooth y transmitir el mismo audio a todos ellos, de forma que puedes compartir tu música con tus amigos desde un solo dispositivo.

Esta mejora en las funciones de transmisión de audio y la integración de un conector minijack de 3,5 mm en la parte superior permite evitar el uso del altavoz del móvil que, sinceramente, no es de los mejores que hemos escuchado últimamente.

El altavoz del móvil no ofrece una potencia de sonido destacable y tiende a caer rápidamente en la distorsión de los tonos agudos, por lo que subir el volumen implica obtener un sonido más metálico.

No es algo que deba preocuparte ya que el rendimiento de audio de este TCL se encuentra en la línea de lo que esperábamos de un móvil de esta franja de precio, pero se agradece contar con buenas opciones de conectividad de audio por Bluetooth y por cable para no tener que usar su altavoz.

Diseño, 5G y un hardware equilibrado también para la gama media

TCL no es ningún recién llegado a la industria de la telefonía móvil y por eso no sorprende encontrar un producto tan equilibrado en su catálogo.

Nuestra experiencia de uso con el TCL 20 Pro 5G nos ha dejado buenas sensaciones con un producto diferencial en su diseño por ofrecer un aspecto distinto, con esa apuesta por las cámaras empotradas en la trasera y un agarre realmente cómodo aunque algo resbaladizo.

En el día a día es un móvil que se ha comportado de forma impecable durante todo el tiempo que lo hemos estado usando como smartphone principal. No hemos encontrado retardos ni tirones al usarlo, por lo que, dentro de un contexto de móvil de gama media, ofrece una experiencia de uso que calificaríamos como muy buena, aunque con la sensación de que la capa de personalización caminaba sobre su propio límite de rendimiento.

Su principal punto fuerte es, sin lugar a dudas, su pantalla AMOLED con procesamiento NXTVISION, que consigue exprimir al máximo cada píxel de la pantalla para ofrecer un resultado que incluso mejora la calidad de los contenidos originales con una excelente calibración del color y nitidez.

Algo más agridulce ha sido nuestra experiencia fotográfica del TCL 20 Pro 5G, donde nos hemos encontrado con muy buenas sensaciones en entornos con buena luz y con una lente macro que ofrece unos resultados más que correctos, pero el lado más negativo lo ponía el comportamiento errático del balance de blancos y un modo noche que no deja de ser solo correcto.

La batería, o más concretamente su carga rápida ha sido uno de los puntos más débiles de la prueba, que nos ha obligado a mirar de reojo el indicador de carga a medida que se acercaba el final de la jornada para no disparar el consumo y tener que dejarlo dos horas cargando.

Por los 549 euros que cuesta el TCL 20 Pro 5G es una opción muy a tener en cuenta si se valora contar con un móvil que ofrezca un diseño diferencial, una de las mejores pantallas de su gama (e incluso de gamas superiores) y un hardware muy solvente para el uso diario.

Sin embargo, sus rivales también están están haciendo un excelente trabajo y están consiguiendo mantener unos precios más bajos, por lo que este móvil solo será realmente competitivo si en unos meses equipara su precio con el de sus rivales directos.