Son muchas las preguntas que han surgido tras el anuncio de que se cobrará por circular por autovías y autopistas y desde la DGT se intentan aclarar.
Se ha despertado una importante polémica con el anuncio de que en el futuro se cobrará a todos por circular a través de autovías y autopistas. Esta medida que no ha gustado a muchos conductores y despierta una gran controversia todavía parece encontrarse a medias por las problemáticas que pueden surgir en función de cada situación.
Lo primero que debe aclararse es que todavía no hay nada seguro, es un proyecto que se podría aprobar en 2022 y tiene el apoyo de la misma DGT, aunque deberían existir una serie de condiciones para que haya que pagar siempre que se utilicen. Según la DGT, podría haber casos en los que no cobraría a los conductores por hacer uso de ellas.
Que todos los conductores paguen por utilizar autovías y autopistas puede ser algo inviable en algunas situaciones. Aunque parece que se apunta a algo parecido, Pere Navarro, director de la DGT, cita tres excepciones que deberían verse con los polémicos peajes.
Según las palabras de Pere Navarro recogidas por AS, no siempre podría cobrarse, en especial cuando se habla de «el viaje diario, el cotidiano por tema laboral, el tío que tiene que coger la autovía cada día para ir y volver del trabajo, éste queda exento del pago, si no lo crujiríamos. El viaje obligado por razones de estudio también. Perfectamente, se podría poner que la abuelita cuando va al médico también quede excluido… Es decir, que hay un cierto margen de hacer«.
Sus palabras indican que se tomarán en cuenta casos en los que no se podría cobrar por resultar inviable para los conductores. Pagar a diario por desplazarse al trabajo con el coche significaría un desembolso que afectaría al empleo de una forma directa y pondría en una posición muy difícil a trabajadores y empresas.
Las tesis para poner estos peajes se basan en que no se puede cobrar a todos los ciudadanos por el mantenimiento de autovías y autopistas, sino que debe hacerlo quien haga uso de ellas. Sin embargo, son numerosos los retos que deberán afrontar con esta medida tan impopular en la que aún queda mucho por detallar.