Oppo Band Sport y Style, análisis y opinión | Tecnología

Aunque el título de este análisis puede llevar a pensar que vamos a hablar de dos pulseras cuantificadoras distintas, en realidad se trata de una sola pulsera con dos estilos muy diferenciados.

Oppo ha querido ir un poco más allá en la propuesta para su pulsera de monitorización y ha creado dos pulseras distintas que comparten la misma cápsula en la que se encuentran los sensores y toda la tecnología que necesitas para monitorizar tus constantes vitales y registrar tu actividad deportiva.

La versión más básica es la Band Sport, la más deportiva y desenfadada, que parte de un precio de 49 euros, mientras que la versión más elegante es Band Style y viene en forma de pack 2×1 con las dos pulseras por 69 euros.

  Oppo Band Sport y Style
Dimensiones 40,4 x 17,6 x 11,45 | 10,3 gramos
Pantalla AMOLED a color | 1,1 pulgadas | 126 x 294 píxeles
Batería Carga por contacto | 100 mAh
Conectividad Bluetooth 5.0
Sensores Sensor de aceleración de 3 ejes | sensor óptico de frecuencia cardíaca | sensor óptico de SpO2
Materiales de la correa Sport: banda de TPU y cierre de aleación de aluminio | Style: Oppo Sport + goma flúor con cierre de aleación de aluminio y marco de acero inox.
Resistencia 5 ATM
Precio Oppo Band Sport 49 euros | Oppo Band Style 69 euros.

Análisis de Oppo Band Sport y Style por apartados:

Dos estilos y un solo corazón en forma de cápsula

Para su primera incursión en el mundo de las pulseras de monitorización deportiva, Oppo se estrena con una cápsula que se instala en dos pulseras con distintos estilos: Oppo Band Sport y Band Style. Así que la única diferencia entre ellas es meramente estética.

El pack Style, que es el que Oppo nos ha enviado para poder hacer este análisis y poder dar nuestra opinión, es en realidad un pack 2 en 1 ya que incluye tanto la banda de carácter más deportivo, como la pulsera más elegante y diferencial. Ese es el principal argumento para que la versión Style sea algo más cara que la Sport.

En el caso de la variante Sport, nos encontramos ante una correa “inspirada” en las Mi Band de Xiaomi. Están fabricadas en TPU hipoalergénico de color negro para reducir las opciones de provocar reacciones alérgicas. Esta correa tiene una anchura de 15 mm y un sistema de cierre de aleación de aluminio.

El tacto de la correa es suave y resiste sin problemas al agua y al polvo. La instalación de la cápsula se realiza presionando desde la parte interior de la pulsera, por lo que la sujeción queda garantizada.

En la parte donde va instalada la capsula, el borde de la pulsera tiene un borde reforzado que se manifiesta en forma de cambio de material con un acabado en negro brillante que aporta el aspecto de un marco más sólido rodeando el frontal de la cápsula.

Por su parte, la correa que da nombre a la versión Band Style es algo más minimalista y se basa en las dos partes fabricadas en fluoropolímero de color negro con un ancho de 14 mm –algo más estrecha que la versión Sport—.

Ambas correas están unidas mediante un liviano marco de acero inoxidable en el que se instala la cápsula. Al ir instalada desde la parte interior de la pulsera, la cápsula queda perfectamente fijada en una muesca que recorre todo el perímetro, no se mueve durante su uso y no hay riesgo de que se salga.

Al ser tan liviana, esta correa Style da la sensación de que la cápsula se encuentra flotando en la muñeca. Además, a diferencia de la Sport, construida en una sola pieza, ambos lados de la correa se adaptan mejor a la muñeca.

El corazón de la pulsera deportiva de Oppo es la cápsula que puede intercambiarse entre ambas pulseras según la actividad que vayas a llevar a cabo. Esta cápsula tiene un peso de 10,3 gramos y está fabricada en plástico, excepto el frontal que queda monopolizado por un cristal 2,5D.

Es una cápsula muy ligera y compacta, por lo que no supone ninguna molestia llevarla puesta mientras haces deporte incluso para aquellas personas que no acostumbran a llevar reloj habitualmente.

En la parte interior de la cápsula encontramos el sensor óptico de ritmo cardíaco y el sensor de SpO2, así como los pines de contacto para la carga ubicados en uno de los extremos.

El frontal está dominado por una pieza única de cristal protector en el que la única referencia para saber si te estás poniendo correctamente la pulsera de monitorización es el logo de Oppo en la parte inferior de la pantalla.

Es innegable el parecido de esta Oppo Band con la Mi Band 5—que analizamos aquí—, por lo que las comparaciones entre ambos dispositivos son inevitables, tanto a nivel estético siendo la Oppo algo más rectangular, como en lo que a prestaciones se refiere.

Es una pulsera muy ligera y fácil de llevar para todo el mundo, no solo para aquellos con aspiraciones de monitorizar las actividades deportivas, sino que también resulta una opción muy recomendable para aquellas personas que solo quieren un incentivo en la adopción de hábitos más saludables y luchar contra el sedentarismo.

AMOLED que ofrece buena visibilidad a pleno sol

La pantalla es uno de los elementos más importantes para este tipo de dispositivos, ya que de ella depende en buen medida la experiencia de uso y tiene que contar con el brillo y la nitidez suficiente como para ver la información de un solo vistazo para no interrumpir el entrenamiento.

En este caso hablamos de una pantalla AMOLED de 1,1 pulgadas, con funciones táctiles y a todo color que ofrece el brillo suficiente como para ver la información y notificaciones a pleno sol sin mayores problemas.

Este panel ofrece una resolución de 126 x 294 píxeles. Esta es una resolución más que suficiente para una pantalla de este tamaño y no deja ver sus píxeles desde la distancia normal de uso.

Sin embargo, uno de los puntos que no nos ha gustado demasiado es la poca optimización del frontal. Oppo ha integrado una pantalla que deja unos gruesos marcos a su alrededor, siendo especialmente notable en la parte inferior en el que la marca ha intentado disimular su tamaño añadiendo su logotipo.

Nos hubiera gustado un frontal mejor optimizado con una pantalla que llegara hasta los extremos del frontal. A pesar de esto, la experiencia de uso es buena, aunque a veces hemos echado de menos contar con más información en pantalla.

La Oppo Band permite personalizar sus esferas con distintos diseños y, la gran mayoría de ellas, se basan en un fondo en negro. Esto hace que no solo se ahorre batería apagando píxeles de la pantalla, sino que también se contribuye a disimular esos generosos marcos.

La pantalla no cuenta con un sensor de brillo integrado, por lo que la intensidad debe ajustarse de forma manual desde los ajustes de configuración. En nuestro caso, hemos optado por un brillo de entre el 40 y el 80 %.

La respuesta táctil de la pantalla es muy buena y reacciona sin retrasos a los distintos gestos que permiten mostrar diferente información dependiendo de la dirección hacia la que deslicemos el dedo sobre la pantalla.

La pulsera utiliza el giroscopio para activar o desactivar la pulsera, de forma que se activa automáticamente al hacer el gesto de mirar la pantalla para desactivarse automáticamente al cabo de unos segundos.

Al deslizar la pantalla hacia los lados se van alternando las cinco esferas almacenadas en la cápsula. Estas esferas pueden personalizarse desde la app que controla la pulsera.

Al pulsar sobre cualquiera de ellas se obtiene una vista rápida de los registros básicos de actividad como son los pasos, calorías, carga de batería o la fecha.

Al deslizar la pantalla hacia abajo se accede a los distintos apartados y funciones que ofrece la Oppo Band. Estas son: Actividades diarias, Ejercicio, Ritmo cardíaco, SpO2, Sueño, Respire, Clima, Configuración y Mensajes.

Pulsando en cada uno de estos apartados se accede a las opciones e información de cada uno de ellos. Por ejemplo, al acceder al apartado Deportes, se obtiene la lista completa de actividades deportivas que puedes monitorizar.

13 actividades deportivas y buena precisión en la monitorización

Llega el momento de abordar uno de los temas principales para una pulsera de monitorización como es la variedad y precisión en la monitorización de la actividad física y deportiva.

Decir que hemos estado utilizando la pulsera de forma simultánea con un Huawei Watch GT 2e –smartwatch que ya analizamos aquí – y que ya ha dado sobradas muestras como dispositivo de control para valorar la precisión en los valores registrados durante las pruebas deportivas.

En este sentido, ambos dispositivos han dado resultados muy parecidos, por lo que la Oppo Band aprueba con nota en el apartado de la precisión.

En lo que se refiere a la variedad de actividades deportivas es posible que 13 actividades puedan parecer algo escasas. Sin embargo, son adecuadas para cubrir las necesidades de aquellas personas que buscan iniciar unos hábitos saludables con actividades esporádicas de prácticas al aire libre combinadas con actividades de gimnasio.

Carrera al aire libre, carrera en interiores, correr para perder grasa, caminar al aire libre, ciclismo al aire libre, ciclismo en interiores, entrenador elíptico, máquina de remo, críquet, bádminton, natación en piscinas, yoga y una especie de cajón de sastre que Oppo ha llamado Ejercicio libre que permite registrar cualquier otra actividad física no catalogada.

La pulsera detecta y registra cuando se realiza la actividad deportiva aunque no activemos un modo de deporte específico. Sin embargo, este modo «genérico» es mucho menos preciso que cuando se activa manualmente el registro de una determinada actividad deportiva en la que también se tienen en cuenta otros factores como la cadencia, etc.

Por ejemplo, al registrar un entrenamiento, permite registrar las pausas o detenerlo en cualquier momento, así como mejorar la monitorización del ritmo cardíaco que aumenta su frecuencia de medición.

La Oppo Band no integra conectividad GPS, pero si llevas tu smartphone encima sí puede utilizar su GPS y cruzar los datos de posicionamiento recogidos por el móvil con los registros deportivos de la pulsera para crear un mapa básico con la ruta y datos del entrenamiento.

Tan importante como la medición de la actividad deportiva es la del descanso. La Oppo Band ofrece una buena medición del tiempo de sueño, pero hemos de decir que hemos obtenido resultados inconsistentes en la detección de las fases del sueño.

Es decir, sí nos ha detectado correctamente el tiempo de descanso, pero no ha identificado correctamente las fases de sueño profundo o ligero cuando hemos comparado los resultados con nuestro segundo smartwatch de control.

La Oppo Band también incluye un sensor de medición de la saturación de oxígeno en sangre (spO2). Este tipo de mediciones requiere una determinada posición de la pulsera situándola por encima del hueso de la muñeca y quedando ligeramente apretada para mejorar la detección.

Los datos obtenidos con este sensor son relativamente fiables, pero cabe destacar que no se trata de un dispositivo médico, por lo que sus mediciones no deben tomarse como una prueba diagnóstica, sino más como una referencia del esfuerzo deportivo al que sometemos al cuerpo.

Entre las funciones de la pulsera también encontramos algunas adicionales como la de recibir notificaciones del smartphone, aunque no podremos responderlas, o la posibilidad de controlar la reproducción de la música que se está reproduciendo en el móvil.

Sin embargo, esta función de control del reproductor no está totalmente integrada en el sistema ya que, por ejemplo, no deja hacer cambios en el volumen, cambiar a la siguiente canción o pausar la música porque la monitorización deportiva no permite salir sin detener el entrenamiento.

Esta falta de integración hace que esta función, imprescindible para muchos deportistas que entrenan escuchando música, sea totalmente inútil ya que no les permite actuar sobre la música sin tener que echar mano al smartphone.

HeyTap Health, una app básica pero suficiente para iniciarse en los hábitos saludables

A pesar de no ser un componente de la Oppo Band propiamente dicho, la app asociada al dispositivo de monitorización debe estar a la altura para representar de forma clara y útil para el usuario todos los datos recogidos por la pulsera.

Oppo Band utiliza HeyTap Health disponible para Android e iOS No se puede negar que a Oppo le falta mucho recorrido en lo que a monitorización deportiva se refiere ya que apenas ha desembarcado en este terreno con un par de dispositivos wearables, y esta app es una buena muestra de ello.

La app en esencia no tiene nada malo. En absoluto, muestra la información básica recogida durante todo el día de forma clara y es muy sencilla de usar.

El problema es que le falta profundidad en los datos que ofrece y se queda algo corta a la hora de desgranar con más detalle funciones como la monitorización del sueño, o que no ofrezca datos más detallados por trayectos en la representación de los mapas de los entrenamientos.

Desde la propia app también se puede iniciar la monitorización de la actividad deportiva desde la pestaña dedicada. Esto hace que en lugar de ser la pulsera quien use los datos del GPS del móvil, sea el móvil quien ese los registros de la pulsera. El orden de los factores no altera el producto.

Desde la app se pueden seleccionar e instalar las esferas de la pulsera entre una buena variedad de alternativas distribuidas entre varias categorías, así como crear esferas personalizadas utilizando fotos e imágenes de la galería.

Más de 10 días de autonomía con 95 minutos de carga

La autonomía de batería es algo muy relativo en la que es determinante el uso que se haga del dispositivo. Oppo indica que su pulsera de monitorización deportiva ofrece una autonomía de hasta 12 días de uso con una sola carga.

En nuestro caso, el resultado de nuestras pruebas se acerca sorprendentemente a esa cifra, aunque depende mucho de la configuración de funcionamiento que se elija. En nuestro caso, hemos activado las notificaciones para determinadas apps de uso intermedio así como llamadas, hemos registrado una media de 4 actividades deportivas a la semana y se ha mantenido el ajuste de brillo al 60% con activación por movimiento.

En este contexto la batería nos ha durado 10 días de uso. Es cierto que, tal y como la propia marca advierte en los menús de configuración, esa autonomía puede verse seriamente afectada y reducirse a la mitad si se aumenta la frecuencia del registro de saturación de oxígeno en sangre durante la noche o de los datos de frecuencia cardíaca.

Cuando se trata de recuperar la carga de la batería, la Oppo Band Sport necesitará desmontar la cápsula de su correa para encajar en su cargador, mientras que la versión de Oppo Band Style, mucho más minimalista y ligera, permite encajar la cápsula en el cargador hasta hacer “clic” sin desmontarla.

Es un método sencillo, pero fiable y eficiente ya que te aseguras de que por mucho que se mueva el cargador, la cápsula no va a perder la conexión con los pines del cargador y va a garantizar la carga.

El sistema de carga muestra un pico inicial de carga con el que consigue el 50% de su capacidad en solo 30 minutos, mientras que a partir de ese momento relaja las tensiones y la Oppo Band se toma hasta 95 minutos para completar el 100% de su carga.

Una pulsera deportiva que soluciona, pero no innova

Ponemos el punto y final a este análisis de la Oppo Band Style y Oppo Band Sport y llega el momento de mojarnos y dar nuestra opinión.

Tras algunas semanas de uso, nuestra conclusión es que se trata de una pulsera de cuantificación deportiva muy solvente, aunque se sitúa en una franja de precios ligeramente por encima de sus rivales.

Ofrece buena precisión en el registro de funciones vitales y cuenta con un abanico de actividades deportivas suficientes para cubrir las necesidades de los aquellos usuarios que buscan adquirir hábitos más saludables y añadir alguna práctica deportiva esporádica a su día a día.

También nos ha gustado que permita mostrar todo el texto de las notificaciones y no solo las primeras líneas, así como la incorporación de funciones más avanzadas como el sensor SpO2.

Sin embargo, Oppo tiene mucho margen de desarrollo en el ámbito de los wearables con mejoras en la integración de las funciones como el control de reproducción de música mientras la pulsera se encuentra registrando una actividad deportiva.

También nos habría gustado encontrar un sensor de brillo para adaptar automáticamente el brillo de la pantalla y optimizar los marcos del frontal para recuperar más superficie útil en el frontal.

Como primera incursión en este segmento de las pulseras de cuantificación, a Oppo le ha quedado un producto que soluciona las necesidades del día a día, pero no aporta ninguna innovación con respecto a lo que ya encontramos en muchos otros dispositivos con mucho más bagaje y mejores precios.


Esta pulsera deportiva cuenta con una pantalla AMOLED de 1,1 pulgadas y cuenta con sensor de ritmo cardíaco, sensor SpO2 y monitor del sueño además de monitorizar el sueño y las constantes vitales.

Los 49 euros que cuesta la Oppo Band Sport son una opción a tener en cuenta para acceder a la versión más básica, pero nos parece más interesante la Oppo Band Style que, por 69 euros, incluye lo mismo que la Oppo Band, pero añade una segunda pulsera más liviana y diferencial.

La competencia de precios en el segmento de pulseras deportivas está siendo muy agresiva, y Xiaomi mantiene la alargada sombra de su Mi Band como modelo de referencia del mercado por 45 euros. Puesta en contexto, la versión Sport tal vez no resulte tan interesante por pelear en desventaja con la Mi Band de turno, pero la Oppo Band Style sí puede marcar ese factor diferencial.

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