Describe el sonido de la grava rebotando en la parte inferior de un coche de rally. ¿Golpecitos? ¿Un tintineo? ¿Como un traqueteo? ¿Algo parecido a un repiqueteo? Puede que no acabes de definirlo, pero bueno, es un ruido secundario, algo suave y medio perdido tras una pared de sonido que sale de un furioso motor de cuatro cilindros.
Ahora quita la banda sonora del motor de gasolina. Pisar a fondo el Porsche Taycan Cross Turismo es algo parecido a enfrentarse a una tormenta de granizo instantánea y muy agresiva. Un bombardeo. Una ametralladora. Estas son las palabras que usaría yo, al igual que Chris, el cámara, hizo cuando recibió el impacto de una piedercita en la cabeza. Casi lo tumba…
Y es que la grava es hostil; se esparce como si fueran perdigones y cuando el arma que se usa para disparar estos abundantes proyectiles desarrolla 1.050 Nm, tiene lo que un experto en balística probablemente llamaría «un buen alcance». Mis compañeros deberían haber venido con trajes antibalas…
El Cross Turismo tiene un modo denominado Gravel que eleva la carrocería con suspensión neumática en 30 mm, adapta la distribución de par, la respuesta del acelerador y, en palabras de Porsche, le da al Cross Turismo «mayores capacidades en malas carreteras«.
Pero por lo demás, los ingredientes son parecidos a los del Taycan normal. Los mismos motores que desarrollan la misma potencia (476, 571, 680 y 761 CV), el mismo paquete de baterías de 93 kWh, idéntico chasis, la misma gama de cuatro modelos con el Turbo S en su cima, incluso la misma suspensión con muelles neumáticos adaptativos y dirección en las cuatro ruedas. Los cambios se limitan a nuevos soportes de rueda, soportes de puntal y un sistema de autonivelación revisado.
Este es uno de esos coches en que el resultado es más que la suma de sus partes originales
Es decir, que pensaba que sabía lo que esperar del Audi Allroad de Porsche, pero en eléctrico: un Taycan algo más alto con un maletero mayor. Que lo es, pero también es más que eso. Mucho más. El mejor coche eléctrico de los últimos 12 meses, y por eso le hemos dado el premio al mejor coche eléctrico en los Top Gear Electric Awards de 2021.
Por un precio de 171.906 euros, el Taycan Cross Turismo Turbo S también es probablemente el coche eléctrico más caro que ha salido a la venta durante los últimos 12 meses (aunque en realidad no creo que este sea el más apetecible de la gama: el 4S de114.508 euros es la mejor opción para mí).
El Porsche Taycan Cross Turismo que ha iluminado 2021 con su buen saber hacer cabalga maravillosamente. Más que maravillosamente. Al igual que un Rolls-Royce o un Bentley, en sus modos más suaves, el Cross Turismo no teme a su peso. Ni se inmuta en carreteras, vas flotando sobre el asfalto con un movimiento sereno de la suspensión. Este es el aspecto más importante y, en muchos sentidos, impresionante del automóvil.
El Taycan normal siempre se nota tenso, dispuesto a demostrar que es un Porsche deportivo. Éste sabe relajarse. El silencio proviene no solo de los motores, sino de todas partes. Se han desterrado el ruido y las vibraciones. Con la única excepción del ruido de los neumáticos, el Cross Turismo destaca por su comodidad.
Avanza sin esfuerzo, llevando la velocidad con facilidad, ligereza y destreza, el tipo de velocidad que deja a los pasajeros sin idea de la rapidez con la que viajan. ¿Importa que carece de motores V8? Cada vez menos, creo. Disfruto bastante del sonido de propulsión del Porsche, pero más que eso disfruto de la respuesta precisa y proporcionada del acelerador.
Es un automóvil maravillosamente fluido en cualquier camino para cualquier tipo de conducción. Ya lo dije cuando os conté mis sensaciones de conducción en esta prueba del Porsche Taycan Cross Turismo: la aceleración puede resultar angustiosa. Del tipo que hace que los pasajeros traguen saliva mientras se agarran de manera repentina e incontrolada a cualquier cosa que tengan a mano.
En resumen, es una forma rápida, segura, suave, silenciosa y enormemente satisfactoria de moverse por las carreteras del valle de Elan (Gales).
Al día siguiente todo el equipo fuimos al Sweet Lamb Rally Complex (web). Y me dejó completamente alucinado. Un crossover eléctrico no debería poder hacer lo que este hizo en una etapa de rally de tierra. Con el control de estabilidad desactivado podía jugar con los frenos para hacerlo girar como en un coche de competición. Parecía que iba deslizarse sobre la superficie, pero siempre encontraba el modo de mandarle tracción a los Pirelli P Zero. P Zero, no neumáticos de barro o grava.
El Cross Turismo ofreció el rendimiento que esperarías de un auténtico coche de rally
El único inconveniente de la energía eléctrica es que es difícil saber cuánto estás usando. Especialmente cuando las ruedas están girando. Las señales que recibes de una gasolina que indican cómo de duro está trabajando, qué tracción tiene… Eso simplemente no está ahí. Pero con esa pequeña excepción, el Cross Turismo obtuvo el rendimiento que cabría esperar de un modelo de rallyes.
Llamemos a esto investigación extrema. Lo hicimos para que no tengas que pasar por ello. De hecho, pasamos un día entero haciendo esto, gastando toda la batería que podíamos antes de pasar por un cargador rápido de 50 kW a 50 km de distancia. Salvo una toque en uno de los revestimientos y algunos arañazos en las llantas, salió ileso. Tras un día de fuertes impactos, fragmentos de pizarra voladores, ruedas en el aire, patinaje y un uso y abuso francamente sucio, regresó a casa tan fácilmente como llegó allí.
Hablemos de practicidad. Si la quieres, la tienes. El maletero de 420 litros es profundo, pero con una forma peculiar y algo estrecho; la inclinación del portón trasero y la altura de carga significan que no es apto para llevar a tu perro, las cosas como son.
Pero hay 34 mm de espacio adicional para la cabeza en el interior y eso marca la diferencia diferencia, duplicando la sensación de espacio a pesar de que no hay más hueco para las piernas.
Tampoco se puede criticar la posición de conducción, los asientos, la calidad o el diseño en la parte delantera. Es atractivo y fácil de usar, algo que parece ser algo cada vez más escaso en estos días de pantallitas, menús y submenús.
La parte menos buena es que hay que cargarlo. Piensa en una autonomía de unos 320 km reales y cuenta con que a lo mejor no tienes la posibilidad de encontrar un punto de carga adecuado, como me pasó a mí de vuelta del complejo de rallyes. El de al lado de mi casa fue reparado dos días antes de que llegara el Taycan: naturalmente, seguía sin funcionar. Otro intento en un punto de Ionity en la ciudad de Chippenham, que se negó a reconocer el coche durante varios minutos cada vez más tensos. El último intento, un BP Pulse en Llandrindod no reconoció ninguna de mis tarjetas de crédito.
Pero detrás de esto se esconde un coche eléctrico que es de lo mejor del mercado. Y una verdad mayor: el Cross Turismo está más alejado del Taycan de lo que esperaba. El Taycan, como automóvil deportivo, es brillante, pero también te recuerda todo lo que echas de menos de un deportivo convencional.
Esto, con una misión familiar más enfocada al aire libre, avanza con más suavidad, tiene un horizonte más amplio y, sin embargo, puede ofrecer el 99 por ciento de la capacidad de manejo del Taycan. Y en lugares a los que el modelo base no puede ni acercarse. Menudo aparato.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Luis Guisado