El sueño de un repostaje eléctrico al mismo nivel que uno de gasolina, está más cerca. El primer coche con batería de grafeno podría comenzar a fabricarse a gran escala en septiembre.
El grafeno es la gran promesa aún por llegar. Llevamos años hablando de sus revolucionarias propiedades, que son muchas, pero sus aplicaciones prácticas aún son muy escasas. La razón es que aunque el grafeno es un material barato y abundante, pues proviene del carbono, que abunda en la Naturaleza, todavía es caro y difícil de fabricar a nivel industrial.
Los expertos estiman que las primeras baterías de grafeno, a escala industrial, llegarán en 2025. Pero el fabricante de coches eléctricos chino GAC asegura que ha desarrollado un sistema de fabricación de baterías de grafeno a un precio asequible, que estará listo este mes de septiembre.
El primer coche que las usará es el nuevo GAC Aion V, y los datos son revolucionarios: 1.000 Km de autonomía, y recarga de la batería al 80% en 8 minutos. Como un coche de combustible…
¿Por qué este material puede revolucionar las baterías de los coches?
El grafeno está formado por un lámina de carbono puro de un átomo de espesor, en donde los átomos forman paneles de abejas. Es un millón de veces más fina que una hoja de papel. Proviene del grafito, que es un material muy abundante en la naturaleza.
Es ligero pero muy fuerte, superconductor, conduce el calor, se autorepara, genera electricidad cuando recibe luz, y cambia sus propiedades cuando se combina con otros materiales, entre otras muchas propiedades.
Aplicado a las baterías de los coches, tal como nos cuenta nuestra compañera Elena Sanz en Auto Bild, el grafeno permite fabricar baterías con una densidad energética alta. Además soporta cargas rápidas de alta energía sin que éstas interfieran en su vida útil.
En el caso del GAC Aion V, la batería de grafeno puede soportar una recarga con una potencia de hasta 480 kW.
Su carga rápida entra en la categoría 6C, la más alta que existe en este contexto. Como más alto sea el número que acompaña a la letra C, más eficiente es la carga rápida.
Esto permite al GAC Aion V recargarse al 80% de su capacidad en solo 8 minutos. Hasta ahora, la carga rápida con baterías convencionales ronda los 30 minutos.
Estas cifras permiten a los coches eléctricos equiparse a los de combustible en el repostaje, sin aumentar el precio, ya que las baterías de grafeno no tienen sobrecoste, según GAC.
Veremos si el fabricante chino puede cumplir su promesa de fabricación en septiembre, y si el rendimiento a medio y largo plazo de estas baterías de grafeno es similar a las de iones de litio. Si es así podemos estar ante una nueva era en la evolución de los coches eléctricos.