El reconocimiento facial de Apple protagoniza una nueva teoría de la conspiración que circula por internet gracias a un video viral, pero la explicación es mucho más sencilla y razonable.
Un video de TikTok acusa a Apple de espionaje y de sacar fotografías de los usuarios sin su consentimiento con el sistema Face ID de los iPhone. Un bulo que, como muchos otros que circulan por la red, tiene una explicación mucho más sencilla.
Brie Thomason publicó recientemente un video en su cuenta de TikTok en el que utiliza una cámara digital para detectar las luces infrarrojas del iPhone. En la imagen se ve como el teléfono lanza destellos en la oscuridad hacia la cara de la persona que lo está utilizando. Thomason da a entender que el teléfono está tomando fotos cada pocos segundos de forma automática y secreta sin el permiso de la persona.
El video se ha vuelto viral, como era de esperar, y ha despertado una nueva red de la conspiración en torno a esta función de Apple. Sin embargo, eso que se ve en el video tiene otra explicación más razonable. No siempre una imagen vale más que mil palabras y hay que tener mucho cuidado con lo que vemos por internet.
Este es el vídeo en cuestión, esos destellos que se ven en la cámara son las luces infrarrojas que utiliza el sistema Face ID para reconocer nuestra cara. Recordemos que los iPhone con esta cualidad integran una cámara de infrarrojos, un iluminador IR y un proyector de puntos para realizar un mapa 3D de nuestro rostro y que el reconocimiento facial sea más seguro que el del resto de móviles del mercado que solo usan una cámara.
Los usuarios pueden pensar que el sistema de reconocimiento facial solo se activa cuando queremos desbloquear el móvil, pero existe otra función llamada Attention Aware o Funciones de detección de atención, por las que este sistema está casi constantemente analizando nuestro rostro. No está realizando fotografías ocultas, pero sí analiza si la persona está prestando atención o no al móvil.
Esta función, como puedes leer en las capturas, sirve para mantener la pantalla activa mientras la persona está utilizándola, por ejemplo, leyendo. El móvil comprueba que nuestros ojos están observando la pantalla y se mantiene activo. Además, si no queremos que realice este escrutinio, se puede desactivar en los ajustes.
Es verdad que las compañías tecnológicas han sido acusadas en más de una ocasión de invadir la privacidad del usuario de alguna u otra manera, como con los asistentes virtuales que están pendientes de forma constante para detectar cuándo mencionamos su nombre para recibir la orden que les damos.
Sin embargo, la mayoría ofrece la posibilidad de silencia o bloquear estas funciones y se compromete a no guardar las conversaciones registradas ni a tomar fotografías de la persona con sus dispositivos. Vigilar nuestra privacidad y seguridad está muy bien, pero no a costa de bulos y mentiras virales por internet.