Windows cuenta con una serie de funciones para proteger nuestros archivos y sistema de amenazas externas. El acceso controlado de carpetas es una de ellas, te explicamos cómo funciona.
El ransomware se ha convertido en una de las principales amenazas de la red. Son códigos maliciosos escondidos en aplicaciones o documentos que se introducen en tu ordenador para cifrar tus documentos y secuestrarlos. A continuación, los ciberdelincuentes piden un rescate a cambio de desbloquear esos archivos.
Son muchas las empresas y usuarios que se han visto sacudidos por las últimas oleadas de ciberdelincuencia en las que se ha utilizado el ransomware como método de ataque. Esta es una realidad para la que debemos estar preparados, porque la mejor defensa contra el cibercrimen es pensar que en cualquier momento podemos ser víctimas de él.
Por supuesto, existen muchos antivirus y técnicas de protección que requieren una suscripción de pago y son de utilidad, pero también debemos utilizar los mecanismos gratuitos que tenemos a nuestro alcance como los que ofrece Windows 10 en cada dispositivo. Toda ayuda es poca.
Por ese motivo, hoy queremos hablarte de la función de Acceso controlado a carpetas, un sistema para bloquear nuestros archivos ante cualquier aplicación o código que entre en nuestro ordenador. Con ella nos aseguramos que nadie accede y controla las carpetas sin nuestro permiso.
Windows mantiene esta función en la sección contra amenazas y virus. Vamos a explicarte cómo activarla:
- Abre el programa de Configuración (Windows +I).
- Entra en el apartado de Actualización y Seguridad
- Ahora pincha en la sección Seguridad de Windows y después en Protección contra virus y amenazas
- Busca la sección Protección contra ransomware y pincha en Administrar la protección contra ransomware
- Lo primero que verás será Controla el acceso a la carpeta, activa esta función.
Ahora que está activado, tienes varias opciones, la primera es elegir las carpetas que quieres proteger. Una vez organizadas, puedes ver el historial de carpetas o elegir las aplicaciones que consideras seguras y quieres que puedan controlar esas carpetas.
Así es más fácil restringir el acceso a archivos personales a cualquier código malicioso que trate de atacarlos. Pero, ante todo, recuerda hacer copias de seguridad periódicas de todos esos datos y archivos. Si sufres un ataque ransomware y te cifran los archivos, al tener copia de seguridad no necesitarás pagar el rescate para protegerlos. Los expertos aconsejan no pagar bajo ningún concepto para que no formemos parte de la lista de víctimas fáciles de chantajear y seamos un objetivo constante en futuros ataques.