En un futuro no demasiado lejano, podrás decirle a un avión: «Llévame a Barcelona», y olvidarte del resto…
Hoy en día asumimos como cotidianas tecnologías que son una revolución, como las pantallas táctiles o los asistentes de voz de los móviles. Llevan con nosotros muchos años, pero hay otros sectores en donde se da prioridad a la seguridad, como los aviones, y las pantallas táctiles o las órdenes por voz aún son un tabú… hasta ahora.
La web Business Insider ha llevado una cabo una visita a las instalaciones del fabricante de cabinas de aviones Honeywell Aerospace, para comprobar los avances en su sistema de pilotaje por voz, que ya está en fase de pruebas.
Honeywell Aerospace ya utiliza desde hace tiempo pantallas táctiles en las cabinas de sus aviones de negocios Gulfstream G500 y G700. Estas pantallas táctiles sustituyen a los paneles de instrumentos y las pantallas tradicionales de los ordenadores de vuelo, que funcionaban con teclas y botones.
Este fabricante de cabinas de aviones está trabajando en un sistema propio de asistente por voz para pilotos.
No es tan sencillo como colocar a Alexa o Siri en la cabina, y decirle que cambie el rumbo o que ascienda 500 metros.
Para empezar, el lenguaje de los pilotos es muy diferente al coloquial. Hay toda una jerga que la inteligencia artificial del asistente de voz tiene que entender e interpretar. Frases como «mantén 180 nudos hasta ZULAB y efectúa la aproximación ILS 31L» no tienen sentido para Alexa o el Asistente de Google (ni para la mayoría de las personas).
«El objetivo final es incorporar esa comprensión del contexto del procesamiento del lenguaje natural, y luego procesarlo, y luego aportar ese valor a la cabina«, explica Vipul Gupta, vicepresidente y director general de Honeywell Aerospace Avionics, a Business Insider.
En una primera etapa, el objetivo es que el asistente de voz se encargue de las tareas más tediosas de los pilotos. Por ejemplo, sintonizar una frecuencia de radio o girar hacia un rumbo, o examinar el clima. Órdenes del tipo «Dime el tiempo en Barcelona y dime el tiempo crítico en ruta«, serán las más habituales.
Pero no es una tarea sencilla. Por ejemplo, a la hora de programar el asistente tienen que aislar el ruido de fondo de los motores del avión, y los ruidos habituales dentro de las cabinas de los pilotos.
Otra característica importante es que en un avión, las órdenes tienen que ser instantáneas. Si el asistente tarda uno o dos segundos en reaccionar, puede ser fatal en una situación de emergencia. Actualmente los ingenieros de Honeywell Aerospace están trabajando en un tiempo de respuesta de solo 250 milisegundos.
Aunque la asistencia por voz será habitual en cabinas sin copiloto, como los aviones de recreo o de negocios, el objetivo principal de la compañía son los eVTOL, los vehículos eléctricos de despegue vertical, que serán muy comunes dentro de unos años.
Se usarán como taxis y habrá tantos que, literalmente, no habrá pilotos suficientes para todos. Así que el objetivo de Honeywell Aerospace es crear un piloto autónomo manejado por voz, en donde el propio pasajero le dará órdenes como «Llévame al aeropuerto X» o «a la pista de aterrizaje Y«, y el asistente se encargará de todo. Pero aún queda unos años para eso…