¿Necesitas ayuda con la ropa blanca? Si quieres evitar que tus prendas amarilleen o adquieran un tono grisáceo, pon a prueba este blanqueador secreto natural que todos tenemos en la nevera.
Mantener el color blanco de la ropa es una tarea bastante complicada para las personas que no tienen mucha experiencia en lavandería. Es importante separarla de las prendas de color, utilizar ciclos de lavado con la temperatura más alta que soporte el tejido y potenciar la acción del detergente con un producto blanqueador.
En el mercado puedes encontrar todo tipo de blanqueadores, desde la lejía tradicional hasta otros productos más modernos que prometen respetar los tejidos. Tienes la posibilidad de ponerlos a prueba, pero si no quieres gastar mucho dinero en tu nevera puedes encontrar un blanqueador secreto natural que te ofrece muy buenos resultados.
Quizá no lo sabías, pero el zumo de limón es un excelente blanqueador para la ropa. Tiene la ventaja de que se trata de un ingrediente natural que no contiene productos químicos peligrosos, por lo que no hay riesgo de sufrir un accidente al utilizarlo.
El limón contiene altos niveles de ácido cítrico, cuyas enzimas ayudan a aclarar la ropa y a ablandar las manchas de los tejidos para eliminarlas de manera natural. Su efecto blanqueador también es efectivo en otras cosas, por ejemplo para aclarar el cabello, los dientes o la piel.
Utilizar el limón para blanquear la ropa es muy sencillo. Lo primero que tienes que hacer es separar las prendas de color, ya que se pueden desteñir fácilmente. Después, introduce la ropa blanca en la lavadora, añade una taza de zumo de limón junto a tu detergente habitual y lava con normalidad.
Si alguna prenda necesita una acción más potente, mezcla dos tazas de zumo de limón con una taza de sal. Pon la prenda a remojo en esta solución y enjuágala bien. Luego, procura secarla al sol, ya que la luz solar también actúa como un blanqueador natural.
Recuerda que tienes a tu alcance muchos ingredientes secretos que todos tenemos en casa que pueden potenciar la acción de tu detergente habitual, entre ellos la sal, el enjuague bucal, el vinagre, el alcohol o incluso el jabón lavavajillas. También puedes probar el bicarbonato de sodio, que es un arma secreta para eliminar manchas y malos olores de la ropa.