Cecotec Cecofry Compact Rapid, análisis y opinión | Tecnología

Aunque para muchos se trata de un concepto relativamente reciente, algunos como un servidor ya tuvimos nuestro primer contacto con una freidora sin aceite hace más de 10 años. En 2010 Philips presentó en IFA de Berlín su primer modelo de Air Fryer o freidora de aire, y los allí presentes ya tuvimos la oportunidad de probar algunos platos salidos de las entrañas de un producto hasta la fecha desconocido.

Las primeras freidoras sin aceite de Philips llegaron al mercado español durante el 2011 con relativo éxito, lo que animó a otros fabricantes como Tefal a lanzar al mercado sus propios modelos. Durante años estas dos marcas han monopolizaron un mercado bastante modesto, sobre todo si lo comparamos con el de las freidoras tradicionales.

El boom de la alimentación saludable, la vida sana y, como no, la proliferación de fabricantes chinos que han inundado el mercado con una amplia variedad de modelos para todos los bolsillos, han conseguido que el interés por las freidoras sin aceite se dispare en el último año. Tal es el furor actual que incluso marcas como Xiaomi ya tienen su propio modelo.

  Cecotec Cecofry Compact Rapid
Rango de temperatura De 80 a 200 grados
Capacidad de la cesta 1,5 litros (hasta 400 gramos de patatas)
Temporizador Mecánico de 0 a 30 minutos
Potencia 900 W
Acabados Disponible en blanco o negro
Dimensiones 30x28x23 cm
Peso 2.7 kilos
Otros Cable de 90 cm | Incluye recetario
Precio 44,90 euros

A esta moda de las freidoras de aire se ha sumado la marca española Cecotec con su gama Cecofry, y entre todos los modelos disponibles la que sin duda más llama la atención es la Cecotec Cecofry Compact Rapid que hoy analizamos, una freidora sin aceite muy barata, que por menos de 45 euros se presenta como una opción ideal para adentrarnos en el apasionante mundo de las “frituras saludables”. ¿Merece la pena? Te lo contamos.

Análisis de la Cecotec Cecofry Compact Rapid por apartados:

Diseño simple pero funcional

Cecofry Compact Rapid de Cecotec mantiene las pautas de diseño de la gran mayoría de freidoras sin aceite: forma de barril con un cajón frontal extraíble donde se introducen los alimentos a cocinar, pero de una forma más sobria y modesta.

No hay pantallas digitales, materiales nobles o detalles metálicos, la construcción exterior que recubre esqueleto metálico interior esta realizada íntegramente en plástico de color blanco (en nuestro caso) o negro, con detalles en color verde en ambos casos.

Pese a todo el conjunto es sólido y transmite buenas sensaciones, no parece un juguete como podría dar la impresión a simple vista, los acabados son bastante buenos al tacto y en general cumple con nota sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante un producto que cuesta menos de 50 euros.

En el interior de la caja, además de la propia freidora sin aceite totalmente montada, solo encontramos el habitual manual de instrucciones en varios idiomas con un añadido al final: un pequeño recetario a color con 15 recetas para arrancar, entre las que se encuentran algunos platos muy tradicionales de la cocina española como las Croquetas de Jamón, los Calamares a la Romana o las Torrijas, además de alguna receta más internacional como el Pollo Tandoori o las populares Bacon Cheese Fries.


Toda la información que necesitas antes de comprar una freidora sin aceite para no equivocarte en tu elección, además hemos seleccionado los mejores modelos.

La freidora tiene unas dimensiones de 30 centímetros de alto, 28 centímetros de ancho y la profundidad es de unos 23 centímetros, es muy compacta por lo que resulta sencillo hacerle hueco en cualquier lugar de la cocina. Su peso total es de solo 2.7 kilos, por lo que también es fácil de mover. En mi caso la he dejado encima de la encimera cuando no la estaba utilizando, y movido encima de la vitrocerámica, bajo la campana extractora para cocinar.

El cable de conexión a la alimentación tiene una longitud de 90 centímetros y no cuenta con ningún espacio para poder recogerlo o algún tipo de sistema retráctil, algo que es un poco engorroso.

Manejo sencillo, tal vez demasiado sencillo

En la parte superior se encuentra el temporizador que hace las veces de botón de encendido y apagado. Es de tipo mecánico y puede programarse hasta un máximo de 30 minutos. 

Cuando activamos el temporizador y el cajón de alimentos está correctamente colocado la freidora se enciende, lo sabremos, además de por el ruido, por la luz anaranjada de la parte superior. Para apagar la freidora hay que esperar a que acabe el tiempo programado hasta escuchar la típica campana de los relojes mecánicos

Solo suena una vez y bastante bajo, por lo que conviene estar atento. También podemos apagarla sin esperar a que termine el temporizador, para ello solo hay que forzar ligeramente la rueda del temporizador en sentido contrario hasta posicionarla en cero y escuchar la campana. 

La Cecotec Cecofry Compact Rapid también se apagará cuando se desacopla el cajón alimentos, una acción muy habitual ya que en las freidoras sin aceite es recomendable mover la comida con frecuencia para conseguir una cocción más homogénea.. En este caso el apagado es solo temporal ya que el cocinado se reanuda al volver a colocar la cesta en su lugar. 

Aunque ojo, aunque la freidora sin aceite de Cecotec se apague mientras la cesta está desacoplada, el temporizador sigue funcionando y descontando segundos. No es crítico, pero conviene tenerlo en cuenta a la hora de calcular los tiempos de cocción finales.

Otro pequeño inconveniente del temporizador mecánico lo encontramos cuando los alimentos exigen procesos de cocinado de más de 30 minutos, en estos casos tenemos que sacar la calculadora e ir añadiendo minutos de forma manual, lo que nos obliga a tener que estar más pendientes si cabe del proceso.


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Justo debajo se encuentra el control de temperatura, de 80 a 200 grados. Para seleccionar la temperatura adecuada es imprescindible seguir la receta, en el caso de cocinar ‘a ojo’ en la parte superior hay una pequeña ‘chuleta’ con la temperatura recomendada para algunos alimentos básicos, ya que no existen modos de preconfigurados de tiempo y temperatura según el alimento, algo que he echado bastante de menos. 

Hay que tener en cuenta además que en algunas recetas es necesario realizar cambios en la temperatura para lograr mejores resultados, habitualmente subirla al máximo durante los últimos minutos para conseguir una textura más crujiente.

Fácil de limpiar, aunque debes tener cuidado

Prácticamente toda la mitad frontal inferior está ocupada por el cajón para alimentos. Cuenta con un asa y se desacopla de la freidora sin aceite de Cecotec tirando con firmeza hacia fuera. Tanto para quitar como para volver a colocarlo es conveniente sujetar la freidora con la otra mano ya que la freidora no cuenta con el peso suficiente como para poner oposición. Es un proceso un tanto brusco, que podría haberse solucionado con algún tipo de resorte y un botón.

El habitáculo para los alimentos está compuesto de dos partes: el frontal con la bandeja para recoger la grasa y la cesta propiamente dicha, donde se colocan los alimentos y a la que está unido el asa. Ambas partes se pueden separar deslizando la pieza de plástico que hace las veces de seguro y presionando el botón de color gris.

Es un sistema poco práctico ya que para agitar la comida es necesario sacar todo el conjunto y desacoplar las dos partes, que además están calientes lo que complica su manipulación. A no ser claro está, que quieras arriesgarte a agitar todo el conjunto y que la grasa acumulada en la bandeja salga desperdigada por todas partes (true story). 

Tanto el cajón recoge grasas como la totalidad del cesto de freír están revestidos de material antiadherente y se pueden lavar con facilidad, preferiblemente de forma manual. Todavía es pronto, pero parece que resisten bien a la limpieza manual con una esponja suave y lavavajillas, tal y como indica el fabricante, que además recomienda sumergirlos en agua caliente con detergente durante unos minutos en caso de suciedad persistente. De momento tras varios cocinados y lavados posteriores no se aprecia ningún signo de desgaste, al menos a simple vista.

No puedo decir lo mismo de las serigrafías exteriores, la del asa con el nombre de la marca comenzó a borrarse de forma ostensible tras un par de lavados, no es grave pero no queda muy bien la verdad, una vez llegado a este punto es mejor eliminarla por completo. Visto lo visto mi recomendación es tener cuidado y ser muy sutil con la limpieza exterior, sobre todo en la zona de las serigrafías del temporizador y la temperatura, las más importantes, aunque solo sea por precaución. 

Capacidad limitada, no más de dos comensales

La cesta de la Cecotec Cecofry Compact Rapid tiene una capacidad de 1,5 litros, aunque la equivalencia más precisa es que se puede cocinar hasta 400 gramos de patatas fritas de una sola vez. A simple vista no parecía posible, pero hice la prueba y efectivamente, cabe esa cantidad de patatas, que no está nada mal. 

Aun así, es bastante pequeña, sobre todo porque en una freidora de aire es muy importante que los alimentos no estén muy amontonados para que el aire caliente pueda circular a su alrededor para un cocinado homogéneo. Es decir, la capacidad real no es equivalente al de una freidora convencional de aceite con los mismos litros, algo que es importante tener en cuenta si vas a comprar la Cecofry Compact Rapid de Cecotec o cualquier freidora sin aceite. 

En el interior del cesto podemos utilizar, si cabe, cualquier recipiente apto para su uso en un horno convencional, por ejemplo un molde cerrado para hacer un bizcocho, ya que la cesta tiene agujeros y no puede contener ingredientes muy líquidos. 

La  Cecofry Compact Rapid no incluye ningún accesorio adicional, ni cuenta con la posibilidad de remover los alimentos de forma automática con una pala giratoria como los modelos más avanzados.

Con el cajón fuera de la freidora podemos acceder al habitáculo interior, donde podemos ver  la rejilla que separa la resistencia y el motor de aire de la parte superior de la zona donde se ubica la cesta de freír. Con el paso del tiempo en esta zona se podría ir depositando suciedad procedente del humo generado por el cocinado, por lo que conviene limpiarla de forma recurrente con un paño humedecido para evitar problemas.

En la parte superior y trasera cuenta con dos salidas de aire, la más importante es la trasera, por aquí es por donde se expulsa el aire a mayor temperatura con un flujo no muy fuerte pero constante. Conviene no colocar la mano en esta zona mientras la freidora de aire esté en funcionamiento ya que existe riesgo real de quemadura, y mantener cierta cierta distancia con la pared u otros elementos.

Pese a todo sorprende que incluso funcionando durante largos periodos a la máxima temperatura el calor en las paredes no es excesivo, la zona superior se mantiene templada al tacto en todo momento, y solo los laterales a la altura de parte central se sobrecalientan de forma más evidente, pero incluso aquí no existe riesgo real quemadura a no ser que mantengas la apoyada de forma prolongada. 

En líneas generales me parece un producto muy seguro, sobre todo si lo compramos con una freidora convencional de aceite, lo que valoro mucho en una casa con niños pequeños. Además se enfría bastante rápido, por lo que no hay que esperar en exceso para moverla de sitio o limpiarla.

Sin aceite es mejor, aunque no sabe igual por mucho que te digan

El funcionamiento básico de una freidora sin aceite es bastante sencillo, es una mezcla entre un horno y una vaporera. La comida se introduce en la cesta y una corriente de aire a alta temperatura que fluye por el interior se encarga de cocinarlos. 

De esta forma podemos ‘freír’ los alimentos sin necesidad de aceite, por lo que se consigue que se cocinen de un modo más saludable y sin perder sus sabores. Ya no sabrán tanto a aceite, sino que tendrán la pureza de su sabor original, todo ello sin perder la textura crujiente de los fritos tradicionales.

Había probado alimentos cocinados en una freidora de aire en otras ocasiones, pero no ha sido hasta este análisis de esta Cecotec Cecofry Compact Rapid cuando he tenido la oportunidad de cocinar con una.

Antes de comenzar con las pruebas fue precavido y realicé una prueba de 30 minutos en vacío, sin ningún alimento, para eliminar el desagradable olor a plástico que suelen emitir todo los dispositivos que incorporan algún tipo de resistencia eléctrica como este. No pasa nada si no lo haces, pero siempre es recomendable y en este caso no me arrepiento de ello porque el olor era bastante intenso y tardó en eliminarse por completo al menos un par de cocinados.

En las primeras pruebas fui con pies de plomo, siguiendo al pie de la letra las recetas y respetando los tiempos, además de seguir estos consejos para principiantes con una freidora de aire. En concreto para la primera elaboración me decanté por unas sencillas manzanas asadas cuya receta saque del propio recetario incluido con la Cecofry Compact Rapid.

Es aquí donde empecé a darme realmente cuenta de lo pequeño que es el cesto para freír, ya que conseguí introducir a duras penas dos manzanas de tamaño mediano. También sufrí por primera vez la limitación del temporizador; la receta requería 40 minutos lo que me obligó a añadir los 10 minutos extra de forma manual a mitad del proceso.

La ventaja de esta receta es que no era necesario agitar las manzanas, solo tuve que esperar a que se completara el tiempo. Si partimos con la freidora totalmente fría el fabricante recomienda un precalentar durante al menos 3 minutos antes de meter la cesta con los alimentos, o añadir ese tiempo precalentamiento al indicado en la receta si preferimos arrancar en frío.

El resultado fue muy parecido al de unas manzanas asadas al horno o microondas, aunque con un aspecto menos vistoso y sobre todo más seco. Es una característica aplicable a la mayoría de recetas, el cocinado mediante aire caliente hace que se evapore mayor cantidad de agua y en general los alimentos quedan son menos jugosos.

Pese a todo la textura es muy buena, manteniendo todo el sabor de la manzana. Quedé muy satisfecho con el resultado que se parece mucho al del asado en horno tradicional, tanto que lo he vuelto a repetir en un par de ocasiones más.

Lo siguiente, como no podía ser de otra forma, fueron las patatas fritas, uno de los platos estrella que todo el mundo presume hacer en su freidora sin aceite. En este caso probé con dos opciones: congeladas y naturales, en ambos casos apurando al máximo los 400 gramos de capacidad máxima que recomienda Cecotec

Las patatas fritas congeladas suelen venderse ya prefitas, por lo que no fue necesario añadir nada de aceite, y el resultado es increíble. Estéticamente no difieren un ápice de la fritura en aceite, tampoco varía su textura, son igual de crujientes y su sabor se percibe incluso más natural. Siguen sin ser la opción más saludable por su primera fritura industrial, pero nos quitamos ese segundo baño en aceite, que no es poco.

Tardaron unos 20 minutos en estar perfectas, el triple de tiempo que hubieran tardado en una freidora de aceite, y tuve que agitarlas un par de veces durante ese tipo para conseguir un cocinado homogéneo.

La prueba de fuego fueron las patatas naturales, en este caso tuve que impregnarlas previamente con una pequeña de aceite para que no se pegasen, es un proceso que hay que tener en cuenta en muchas elaboraciones y para lo que es recomendable utilizar un spray para aceite, aunque no es indispensable.

Las patatas fritas naturales tardaron bastante más tiempo, por encima de la media hora: 25 minutos a 180 grados, más otros 5 minutos a máxima temperatura para conseguir un acabado más crujiente. Durante el proceso agité la cesta en hasta 3 ocasiones.

El resultado es bueno, pero no igual al de la fritura en una freidora de aceite convencional. Son más ‘feas’, no tan apetitosas a la vista por decirlo de alguna forma ya que no tienen el brillo que les infunde la grasa, además son menos crujientes y la textura es más blanda, menos firme. Aunque lo que más cambia es el sabor, saben más a lo que deben saber: patata. 


La obsolescencia programada nos persigue, pero podemos esquivarla. Vamos a ver cómo podemos alargar la vida de los electrodomésticos para ahorrar dinero.

Esto obviamente es positivo, pero estamos tan acostumbrados a esa mezcla de aceite y patata que de primeras resulta raro al paladar, aunque una vez que te acostumbras están fantásticas. Incluso mis hijos dieron su aprobado con nota, aunque dejando claro que les gustan más ‘las patatas fritas de siempre’, cosas de niños.

Desde la visión un adulto es indudable que merece mucho pena, las diferencias de textura y sabor se compensan con creces con la reducción en la ingesta de grasas, y es que una ración de 100 gramos de patatas fritas en una freidora de aire puede tener hasta 5 veces menos calorías que las fritas en una freidora tradicional de aceite, casi nada.

Otro platos que me he animado a realizar durante estos días han sido las patatas asadas, los fingers de queso o unos filetes de boquerón rebozados, por poner algunos ejemplos, ya que las posibilidades son infinitas y en internet he podido encontrar cientos de recetas. En todo los casos los resultados han sido muy satisfactorios. 

Por normal general los productos ya congelados: empanadillas, nuggets, palitos de queso y similares, quedan perfectos, no hay diferencia excesivamente apreciable, por lo que si eres muy aficionado a este tipo de comida resulta muy recomendable, ya que te quitas una gran cantidad de grasa para obtener el mismo resultado.

En el caso de los alimentos crudos los resultados son igualmente buenos, aunque se aprecian cambios, tanto en la apariencia final como en textura y sabor. Por lo general son más secos y su textura es menos crujiente, por contra su sabor es más natural.

También me animé a probar las aclamadas alitas de pollo barbacoa en freidora de aire, todo un triunfo, tan solo me queda por mejorar la textura exterior ya que la piel quedó algo blanda, pero su sabor y textura es mejor incluso que el de las alitas tradicionales fritas en aceite. Solo por un plato de alitas con patatas fritas ya se justifica la compra de esta Cecotec Cecofry Compact Rapid.

Tarda y consume más, pero no hay tanta diferencia

A nivel de consumo eléctrico la freidora de aire Cecotec Cecofry Compact Rapid tiene un potencia de 900W, la misma que el modelo equivalente de aceite, la Cecotec CleanFry Infinity 1500. Es decir, su consumo sería más o menos equivalente, aunque con matices.

Por norma general los tiempos de cocción son significativamente más altos, se necesita más tiempo para cocinar un mismo alimento en una freidora de aire que en su variante con aceite, como mínimo el doble de tiempo, incluso más. De hecho en nuestras pruebas para el análisis de esta de la freidora sin aceite Cecofry Compact Rapid de Cecotec siempre hemos tenido que alargar los tiempos con respecto al indicado en las recetas. Obviamente a mayor tiempo de encendido, mayor es el consumo aunque la potencia sea equivalente. 

En nuestras pruebas a máxima temperatura la potencia media de esta Compact Rapid es de unos 825W  (por debajo del máximo 900W) lo que supone un consumo aproximado de 0,825 kWh (hay que tener en cuenta además que la resistencia se apaga y enciende para mantener la temperatura, no está encendida de forma continua).


Buena parte de la factura de la luz proviene de los electrodomésticos que usamos a lo largo del día. Si optimizamos su consumo, podemos ahorrarnos mucho dinero al mes. Vamos a ver algunos trucos para reducir el gasto en la factura de la luz, a través de los electrodomésticos.

 Si aplicamos un precio medio de unos 0,14 euros el kWh, el coste total aproximado por hora a máxima temperatura sería de unos 11 céntimos, dos o tres veces menos de lo que consume de media un horno convencional en el mismo tiempo. Además tenemos que tener en cuenta el ahorro en aceite, que en un freidora convecional debe ser sustituído cada 4 o 5 usos como máximo, lo que supone un ahorro considerable en el largo plazo.

Ideal para parejas que quieran adentrarse en las frituras sin aceite

La experiencia de cocinar por primera vez con una freidora sin aceite ha resultado totalmente satisfactoria, incluso mucho mejor de lo esperado. Tengo que reconocer que además no esperaba demasiado de esta Cecotec Cecofry Compact Rapid, en ocasiones los productos tan extremadamente económicos me generan muchas dudas, y si soy sincero su aspecto ‘juguetil’ no ayudaba.

Pero estaba equivocado, es un producto muy sencillo, con sus carencias como la ausencia de controles digitales o modos de cocinado predeterminado, pero que cumple a la perfección con su cometido y se posiciona como una excelente opción para introducirse en el mundo de las freidoras sin aceite sin necesidad de realizar un gran desembolso económico.


Si estás buscando una freidora sin aceite, hemos seleccionado los mejores modelos que puedes comprar en este mismo momento en distintos rangos de precio.

En mi caso, y tras este análisis, la Cecotec Cecofry Compact Rapid no sería la freidora de aire que me compraría, simplemente por una cuestión práctica. Para dos adultos y dos niños resulta muy pequeña, ya que me obliga a cocinar en varias tandas con el consecuente gasto de tiempo y dinero. Por suerte el mercado ofrece un montón de opciones, incluso dentro de la propia Cecotec, como la Cecofry Deluxe Rapid Moon o la Turbo Cecofry 4D, con mayor capacidad y funcionalidades mejoradas.

Sin embargo, si vives solo o en pareja esta Cecotec Cecofry Compact Rapid es casi un regalo ya que se puede conseguir por unos 40 euros desde la página oficial de Cecotec. Cumple lo que promete, que no es poco, y te servirá para hacerte una idea más o menos cercana de todas las posibilidades que puede ofrecer una freidora de aire o sin aceite.

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