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Los portátiles llegados de Asia cada vez son más y tienen más aceptación en Occidente, sobre todo de marcas como Teclast o Chuwi, que tienen varios modelos a la venta en tiendas como Amazon.
Actualmente el mercado internacional de la informática atraviesa problemas muy serios, y es que la escasez de chips ha hecho que los precios suban o que simplemente no haya stock de PC disponibles, algo que afecta sobre todo a modelos gaming de sobremesa, pero que se extiende poco a poco a otros modelos.
Ayuda bastante que las marcas asiáticas hayan ido de forma decisiva a por mercados como España, con el lanzamientos de tablets y portátiles de mucho nivel a precios ajustados. Ahora mismo, por ejemplo, en tiendas como Amazon hay decenas de ellos. El Teclast F15 es un caso, y cuesta 429 euros.
Hablamos de un ordenador que por ejemplo tiene almacenamiento SSD y que también cuenta con Windows 10 como sistema operativo, y es que todos estos portátiles chinos (o casi todos) suelen venir ya con el SO de Microsoft.
El envío es gratis y es desde España, como en prácticamente todos los pedidos a Amazon. Eso sí, hay algo muy importante que hay que tener en cuenta: su teclado no tiene Ñ, aunque viene con pegatinas para remapear manualmente las teclas.
Otra opción es comprarlo en AliExpress, donde es mucho más barato, ya que cuesta 330 euros. La desventaja es que se envía desde China con entrega en sólo 10 días.
Intel Celeron y SSD, rendimiento básico pero aceptable
Las prestaciones de este Teclast F15 son básicas, sí, pero más que suficientes si buscas un portátil para trabajar o estudiar. Hay que empezar por su pantalla, que mide 15,6″ y tiene resolución Full HD, algo que los modelos más asequibles no suelen ofrecer.
La fluidez es otro punto a favor. Su Intel Celeron N4100 es un procesador básico pero que apoyado en un SSD de 256GB gana enteros para hacer que Windows 10 de lo mejor de sí.
Aplicaciones como Chrome, Microsoft Teams o Zoom funcionarán bien con esta configuración, que es cada vez más común.
Es evidente que los problemas con el suministro de chips y otros componentes afecta más a modelos de gama alta, sobre todo a los que tienen una tarjeta gráfica dedicada, que no es el caso.
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