Twitch decide afrontar un tema que es tabú para muchas compañías de Internet: la uniformidad de las cuotas. ¿Se convertirá en tendencia, o es un caso aislado?
Twitch es una plataforma de streaming en donde los usuarios suben sus vídeos en directo. Principalmente gameplay de videojuegos, pero también moda, curiosidades, cotilleos, etc.
Incluye la opción de suscribirse a un canal, a un precio de 4,99 euros al mes, para obtener algunos privilegios en forma de chat solo para suscriptores, directos exclusivos solo para ellos, emoticonos personalizados, emblemas, sorteos, etc. Es una suscripción individual para cada streamer. Es decir, si te quieres suscribir a dos usuarios, tienes que pagar dos suscripciones…
Es fácil ver dónde está el problema. Quizá 4,99 euros (dólares) al mes no es mucho dinero para un norteamericano que gama 3.000, 5.000 dólares al mes. Pero es una cantidad importante para un español que gana 900 euros… o para un africano o un asiático que ganan el equivalente a 100 euros al mes.
Es un problema que se da en prácticamente todas las suscripciones, desde Spotify a Netflix, Disney+, etc.
Es cierto que la mayoría tienen precios diferentes para países en vías de desarrollo, pero en general tienden a igualar ciertas zonas como son Estados Unidos, Europa, Australia y Japón, cuando un español, un portugués o un italiano ganan la mitad o la tercera parte que un alemán, un sueco, o un estadounidense.
También es verdad que en esos países los precios de los productos básicos son más altos (comida, transporte, alojamiento), pero sigue existiendo un desequilibrio, y allí sale más barato apuntarse a suscripciones o comprar videojuegos, que tienen un precio unificado de 60 o 70 euros para toda la Unión Europea.
Asi lo reconoce Twitch, que ha dado datos importantes: el número de suscriptores es un 50% menor en Europa que en Estados Unidos. Y un 80% menor en Latinoamérica.
Twitch ha anunciado «porque lo han pedido muchos fans» (como si ellos no se hubieran dado cuenta antes), que va a bajar el precio de la suscripción para ajustarse al nivel de vida de cada país.
Es un anuncio importante porque habla de ajustar los precios país a país, y no por continentes o zonas. Ya ha bajado la cuota en Turquía y México, y en los próximos meses lo hará con el resto de países, incluido España.
Esto va a afectar a los streamers, que van a ganar menos con los suscriptores de los países con las cuotas más bajas. Pero Twitch espera que se compense, al haber más suscripciones. Aún así va a implantar un Plan de Garantías en donde compensará económicamente a los streamers durante los primeros 12 meses, para que sus ingresos no bajen.
Twitch ha puesto sobre la mesa un tema tabú para la mayoría de las compañías de Internet: ajustar los precios a la economía de cada país. No parece justo que una suscripción a Netflix, Disney+, el juego online en PS5 o Xbox Series X o los juegos de Steam valgan lo mismo en España y Portugal, que en Alemania, Suecia u Holanda.
¿Se atreverán algún día a ajustarlo? Es poco probable mientras tengan éxito, pero Twitch ha tocado un tema sensible que más compañías deberán abordar, cuando la burbuja de las suscripciones estalle, dentro de poco.