Alguien comparte su boleto de lotería ganador en un grupo de WhatsApp, y se queda sin premio.
Gracias a las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp podemos compartir cualquier cosa, desde imágenes, vídeos y hasta fotografías que nos pueden meter en un lío si caen en manos de personas que no conocemos.
Seguro que no ha sido la primera vez que has compartido por WhatsApp algún tipo de mensaje o imagen que te has arrepentido después, sea de tus últimas vacaciones, tu nueva fotografía del DNI o incluso algún boleto ganador de alguna apuesta. Pues bien, este tipo de acciones son aprovechadas por ciberdelincuentes, y acaba de pasar recientemente en Murcia.
Según Europa Press, recientemente una persona de un grupo de WhatsApp ha compartido una imagen de su boleto ganador para presumir de un premio de 1200 € de una apuesta sin saber que esta acción le ha privado de cobrar el premio.
Así que después de compartir el mensaje en su grupo de WhatsApp, al día siguiente fue a cobrar el premio, con la inesperada sorpresa de que otro individuo ya lo había reclamado. Según parece, otra persona se había registrado horas antes en la web de la empresa y había introducido el identificador del código de barras del boleto que se veía a través de la fotografía.
Tras ello, el usuario afectado emitió una denuncia en la comisaría de policía desarrollándose la llamada “operación Betmur” de la Guardia Civil. Tras rastrear digitalmente al presunto culpable de la estafa, dieron con un joven de 18 años del municipio de Cieza que había recibido esta fotografía del boleto ganador en otro grupo distinto de WhatsApp, donde se había compartido la imagen.
La Guardia Civil recomienda que no se compartan fotografías de índole privado en redes sociales, ni tampoco con contactos de cualquier aplicación de mensajería, porque una vez que se comparte una imagen se pierde el control sobre la misma.
Según comenta la Guardia Civil, una vez que se comparte un mensaje el usuario pierde total control sobre las múltiples redifusiones que pudieran realizarse del mismo, y hay gente al otro lado que intenta aprovecharse de la situación, como ha sucedido en este cobro fraudulento de un boleto que por suerte fue frenado a tiempo por las fuerzas de seguridad.