La nueva actualización del estándar USB-C permite alcanzar los 240 W y será muy útil para multitud de dispositivos.
Los USB-C casi han causado de momento más molestias que beneficios a los usuarios al añadir un nuevo tipo de conector que no se ha impuesto en general y que ha provocado tener que cargar con distintos cables según el dispositivo. Pero esto puede cambiar con la actualización del estándar que abre multitud de posibilidades.
El estándar USB-C ha sido actualizado en la versión 2.1 que ha realizado el grupo industrial USB Implementers Forum (USB-IF) y pasará de 100 a los 240 W con el Rango de potencia extendido (EPR). Este es un aumento considerable de la potencia que permitirá extender su uso a otros equipos más potentes de cara a utilizarlos como medio de carga.
Si hasta ahora apenas hemos visto estos conectores para cargar ordenadores portátiles o abastecer de alimentación monitores 4K o impresoras, con la actualización será posible, según explican en CNET.
Este será un nuevo paso con los USB que en un primer momento sirvieron para conectar dispositivos a los PC con el objetivo de transmitir datos y que pronto empezaron a multiplicar su uso y potenciarse con diversas actualizaciones. Su pequeño tamaño ha sido especialmente importante para desplegarse en la telefonía móvil y ahora con el aumento de potencia se volverá a vivir una pequeña revolución.
Estos cables de 240 W contarán con una serie de iconos que permitan distinguirlos en un solo vistazo para no confundirlos con los que hay en este momento. Aunque no serán capaces de alimentar todo tipo de equipos, sí que servirán para hacerlo con más y no se cierra la puerta a otra actualización en el futuro.
Evidentemente, además del aumento de carga, esto irá acompañado de una mayor transmisión de datos que será aprovechada en unos años en los que aumentarán los equipos inteligentes en nuestras vidas. Pero si quieres saber más, puedes leer toda la información sobre esta novedad en el documento publicado por USB-IF.