Los agentes de tráfico han cazado a un vehículo a más de 253 km/h en una autovía de Murcia, un caso que quieren erradicar de nuestras carreteras.
Gracias a los dispositivos de los agentes de la Guardia Civil en nuestras carreteras y a la disposición de los radares fijos y móviles de la DGT, la seguridad vial cuenta con mayores garantías, para que todo el mundo pueda llegar a su destino completamente a salvo.
Si bien es bastante habitual que se produzcan multas de tráfico por pasar ligeramente el límite de velocidad, a veces estos límites son superados incluso en más del doble, como acaba de pasar en una autovía en Murcia, en un caso que ha querido destacar la DGT en su cuenta de Twitter para concienciar a la población.
En concreto, el conductor de un vehículo de alta gama fue sorprendido por un radar de la DGT cuando estaba circulando a 253 km/h en una autovía en Murcia. Lo curioso del asunto, es que el conductor del vehículo infractor en cuanto vio el flash del radar, quiso regresar a dicho punto quilométrico para cerciorarse de que realmente le había cazado un radar.
Pasa por un punto de radar 📡 ¡a 253 km/h!, y vuelve para cerciorarse de la existencia del radar. La #AT @guardiacivil #Murcia le paró e identificó entonces, en la #A30 Fuente Álamo. Superar en 80 km/h el límite en vías interurbanas es #delito contra la seguridad vial. pic.twitter.com/fCyabL1UbS
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 26, 2021
En general, ante este tipo de infracciones graves, el conductor va a perder puntos del carnet y también se llevará una cuantiosa multa económica. En este caso también se le considera un vehículo peligroso por su excesiva velocidad y podría ser perseguido para su interceptación.
Según comenta la Guardia Civil, el conductor es un residente de Cartagena de 20 años, de nacionalidad española, que estaba circulando con su vehículo deportivo de gran cilindrada.
Son este tipo de casos, los que la DGT quiere erradicar totalmente de nuestras carreteras, porque este tipo de vehículos no solo se saltan las normas de circulación, sino que también ponen en peligro al resto de los conductores, pudiendo provocar accidentes de tráfico mortales.