Xiaomi está inundando el mercado de productos y prácticamente todas las semanas tenemos un terminal -en ocasiones son dos- nuevo entre manos por parte de la compañía china.
Hay unos más recomendables que otros y nos da la sensación, a veces, de que no tienen demasiado claro el público objetivo de ciertos modelos, pero con el Poco M3 Pro 5G lo tenemos claro.
Si necesitáis un móvil 5G sí o sí por el motivo que sea, este terminal quiere convertirse en tu primera opción bajando el precio por debajo de los 200 euros, concretamente por 179 euros.
Eso sí, si no necesitas un móvil 5G barato, hay mejores opciones y te contamos lo bueno, y lo menos bueno, de este POCO M3 Pro 5G en este análisis.
POCO | M3 Pro 5G |
---|---|
Pantalla | Panel IPS de 6,5″ | Resolución de 2.340 x 1.080 píxeles | 90 Hz | Corning Gorilla Glass 3 |
Procesador | Mediatek Dimmensity 700 5G |
Memoria RAM | 6 GB LPDDR4x |
Almacenamiento | 128 GB UFS 2.2 |
Cámaras principales | Principal de 48 Mpx f/1.8 | Macro y profundidad de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 8 Mpx f/2.0 |
Batería | 5.000 mAh | Carga de 18 W | Cargador de 22,5 W incluido |
Sistema operativo | MIUI 12 for POCO + Android 11 |
Dimensiones y peso | 161,81 x 75,34 x 8,92 mm | 190 gramos |
Precio | Desde 159 euros |
Análisis del POCO M3 Pro por apartados:
Buenas sensaciones al tacto y una pantalla que cumple a 90 Hz
POCO no tiene una línea de diseño demasiado clara. Hemos visto este año el POCO F3 –análisis-, el POCO X3 Pro y el POCO M3 –análisis– que tienen unas líneas muy diferentes en la trasera. Vemos que el nombre de POCO está en grande en la parte, pero es lo único que une los diferentes dispositivos.
No hay, por así decirlo, una línea clara de diseño, una identidad como familia ni algo que los haga reconocibles si quitamos ese logo de ‘POCO’, pero bueno, al final esto a la gran mayoría de usuarios no les interesa ni afecta y solo estamos comentando el hecho para que POCO dé un pasito más.
Ahora bien, si nos metemos en el diseño y los materiales, tenemos un móvil que no tiene nada que ver con el POCO M3 de hace unos meses. Aquí ese apellido ‘Pro’ encaja a la perfección con un acabado en plástico brillante que sí, es tremendamente sucio, pero que da una sensación más premium.
Está compitiendo, en el diseño, con hermanos ‘mayores’ como los Redmi Note 10 S y Pro, así que nada mal en ese sentido. El módulo de cámara, por su parte, no es nada disimulado y es lo que comentábamos, una manera de llamar la atención por el logo más que por la identidad de marca. Las cámaras no sobresalen demasiado y con la fundita incluida quedan protegidas.
Es un diseño cómodo en mano y lo cierto es que no se me ha resbalado en una superficie plana, pero ya digo que es un terminal que atrapa las huellas y el polvo con avaricia.
Hablando de la funda, es la típica de silicona de Xiaomi que nos da la sensación de cubrir muy bien las esquinas, pero tiene algo que no me gusta nada, la tapa del USB-C, algo que unos Xiaomi incluyen y otros no y que, sinceramente, molesta.
Toda la botonera está en el lateral derecho y el sensor de huellas funciona de manera… correcta. No es el más rápido que hemos visto y creo que se debe a la optimización de MIUI para los procesadores de MediaTek, ya que eso también nos ha pasado en el Redmi Note 10S. También tenemos desbloqueo por foto que funciona de manera correcta.
Y sí, en un móvil de Xiaomi de gama media no falta ni el jack de 3,5 mm para auriculares en la parte superior (soy defensor de este puerto, pero en el inferior) ni del emisor de IR. Bien Xiaomi en este sentido.
Pero vamos a la pantalla, ya que es el elemento con el que más vamos a interactuar y, aquí sí, el panel empieza a dar señales del precio del terminal, aunque hay una sorpresa.
Tenemos una pantalla IPS que cuenta con unos ángulos de visión… correctos. No son malos, pero creo que a partir de 45º pierde brillo de manera clara. No es lo lógico en esta tecnología, pero ocurre en las gamas más bajas.
Y creo que también le falta algo de fuerza en el contraste, teniendo colores algo lavados que se notan más que en los vídeos de YouTube (que también) en los mismos iconos del dash.
A la reproducción de color le falta algo de fuera, pero vais a poder configurar la paleta por software y, al final, vais a ver vídeos y jugar a videojuegos de forma cómoda tanto por el color (que sin ser el óptimo, no es malo) como por la resolución de 2.400 x 1.080 píxeles.
Xiaomi nos habla de un brillo de 400 nits típico y de 500 nits en modo de altos brillos. Lo hemos medido, como siempre, y no es el panel más brillante ni uniforme. Además, de día vais a tener que esforzar un poco la vista en exterior.
Además, el sensor de brillo automático no es muy preciso y, aunque es rápido, nos obligará a ajustar manualmente desde el panel de ajustes rápidos.
Ahora bien, tiene algo que me ha gustado, y es un refresco de 90 Hz. No es que vayamos a jugar a 90 Hz a juegos potentes porque el SoC no lo permite con soltura, pero en las apps compatibles con este refresco (prácticamente todas las redes sociales y apps del día a día) se nota una mejora.
El sonido es mono y le falta contundencia en los medios y graves. No echo de menos dos altavoces en esta gama porque sería algo poco realista y también creo que nadie tiene que esperar el sonido mejor dimensionado, pero algo que me ha llamado la atención es que el volumen máximo no es demasiado alto.
Es un altavoz para salir del paso en vídeos de YouTube y videojuegos, pero bueno, al menos tenemos el jack de 3,5 mm para mejorar, mucho, este apartado.
All in por el 5G con un Dimensity 700 que rinde bien, pero que no casa con MIUI
MediaTek se está consolidando como un fabricante que, ahora sí, es merecedor de confianza tanto por parte de marcas como, sobre todo, por usuarios. Lejos quedan los tiempos en los que era la antigua AMD de los microprocesadores para móviles con rendimientos inferiores a los Snapdragon y temperaturas y consumo mucho mayores que los de los chips de Qualcomm.
El Helio G95 (que rinde genial en terminales como el realme 8) o estos Dimensity que permiten tener 5G a un precio asequible son chips que, por fin, no nos aburre probar. En este caso tenemos un SoC con procesador de ocho núcleos con dos a 2,2 GHz y seis a 2 GHz, configuración de 4 o 6 GB de RAM (el nuestro es el de 6 y es el que os recomendamos) y la GPU es la Mali-G57 MC2.
POCO M3 Pro 5G | realme 8 5G | realme 8 | realme 8 Pro | Redmi Note 10 Pro | realme 7 | Oppo Reno 4Z | Oppo reno 4 Pro | Redmi Note 9T | |
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Procesador | Dimensity 700 | Dimensity 700 | MTK G95 | SD 720G | SD 732G | MTK G95 | Dimensity 800 | SD 765 | Dimensity 800U |
AnTuTu | 327.891 | 360.810 | 355.548 | 287.264 | 290.775 | 291.085 | 309.446 | 323.134 | 294.894 |
PC Mark | 8.430 | 10.917 | 10.083 | 8.999 | 8.186 | 9.690 | 7.720 | 7.803 | 8.780 |
Geekbench 5 Single | 562 | 572 | 535 | 568 | – | 537 | 518 | 598 | 601 |
Geekbench 5 Multi | 1.764 | 1.775 | 1.717 | 1.707 | – | 1.678 | 2.161 | 1.765 | 1.794 |
El almacenamiento es UFS 2.2 y nos encontramos una velocidad en la línea de otros terminales con este estándar:
Rendimiento de memoria | POCO M3 Pro 5G | realme 8 5G | realme 8 | realme 8 Pro | Redmi Note 10 Pro | Redmi Note 9 Pro | Poco X3 |
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Escritura secuencial | 349,74 MB/s | 152,22 MB/s | 157,31 MB/s | 167,72 MB/s | 209,29 MB/s | 102,88 MB/s | 200,24 MB/s |
Lectura secuencial | 631,81 MB/s | 611,80 MB/s | 457,41 MB/s | 239,25 MB/s | 415,19 MB/s | 420,32 MB/s | 495,76 MB/s |
Escritura aleatoria | 20,33 MB/s | 24,12 MB/s | 8,33 MB/s | 14,78 MB/s | 19,38 MB/s | 19,29 MB/s | 14,73 MB/s |
Lectura aleatoria | 21,70 MB/s | 15,93 MB/s | 13,17 MB/s | 11,84 MB/s | 17,25 MB/s | 14,06 MB/s | 19,03 MB/s |
Velocidad de copia en memoriia | 5,75 GB/s | 6,14 GB/s | 5,01 GB/s | 4,89 GB/s | 4,83 GB/s | 4,75 GB/s | 4,76 GB/s |
Los números están muy bien, pero lo que importa es el día a día y aquí tenemos luces y sombras. Dentro de las aplicaciones, y con el móvil a 90 Hz, lo cierto es que el rendimiento me ha parecido el apropiado.
En el sistema es otro cantar. No tenemos, todavía, MIUI 12.5 y se supone que estos fallos quedarán solucionados cuando llegue esa versión.
Ahora tengo MIUI 12.0.8 y ya he comentado que el brillo automático no funciona del todo bien, así como algunos errores como no cerrar todas las apps cuando nosotros queremos, tirones en Discover, esa lentitud en el desbloqueo y algo curioso como que en el coche, el Bluetooth se desconecta de manera aleatoria.
Es algo molesto en algún trayecto de 15 minutos o así en el que normalmente te da tiempo a escuchar tres o cuatro temas. Y sí, me ocurrió en medio de una llamada que estaba usando los altavoces y micro del coche.
Y ya digo que el rendimiento es correcto en apps y juegos (siempre que no exijamos muchísimo) y me gusta que haya NFC en un móvil tan económico así como la característica estrella del 5G, pero volvemos a un Xiaomi en el que MIUI no está del todo optimizado.
Dos días de uso para casi cualquier usuario con carga de 18 W
Ya hemos visto que la pantalla no tiene mucho brillo y lo cierto es que el Dimensity 700 se porta bien en términos de consumo, por lo que la autonomía con estos 5.000 está garantizada.
Sí, son 1.000 mAh menos que el M3 de hace unos meses, pero también tenemos una pantalla a 90 Hz, el 5G y un mejor rendimiento general a un precio muy similar, por lo que creo que la concesión es entendible.
En el día a día he estado consiguiendo entre 7:30 y 8 horas de pantalla con brillo automático, 5G, NFC activado, Spotify, redes, Bluetooth activado, alguna que otra partida y eso se traduce en un día de uso muy intensivo sin problema. En el test sintético nos deja 9 horas 14 minutos horas de pantalla con el brillo al 100%, lo que no está nada mal.
No creo que sea el público objetivo de este terminal y considero que prácticamente todos los usuarios que apuesten por este móvil llegarán a l día y medio/dos días de uso.
La carga soportada es de 18 W, pero curiosamente Xiaomi incluye un cargador de 22,5 W en la caja. Vamos a tener el 50% en 46 y el 100% en 110 minutos.
Triple cámara por compromiso
Ahora bien, por el precio que estamos pagando tenemos componentes muy interesantes, pero donde hay que recortar para ofrecer el mejor precio posible es en las cámaras.
La aplicación de MIUI funciona bien y no he tenido ningún problema en estabilidad y los resultados… pues bueno, digamos que no es su fuerte. No es el mejor teléfono para hacer fotografías y los terminales de 200 euros pecan un poco de tener unas cámaras que dejan que desear.
Gastando un poco más tenemos móviles muy interesantes, pero aquí tenemos un principal de 64 Mpx con apertura f/1.8 y un sensor de media pulgada con un píxel de 0,8 micras. Necesitamos bastante luz para tener unos resultados interesantes, pero aunque tengamos esa buena luz, los colores me parecen algo lavados.
No es algo que me moleste porque me gusta editar los colores posteriormente, pero no es algo del gusto de todos los usuarios y es algo que entiendo, pero no solo son colores poco vivos, sino algunos elementos subexpuestos y otros sobreexpuestos en otras fotos, y eso sí es un problema porque va a ser más complicado recuperar esas imágenes.
En interior y de noche aparece mucho ruido, pero con el modo noche no están tan mal, realmente.
Ahora bien, las otras dos cámaras son de las que denominamos como «de relleno», ya que es una cámara que calcula la profundidad para los retratos (y que no funciona porque se hace la mayor parte del trabajo por software) y el otro es un macro, también de 2 Mpx f/2.4, que no ofrece unos resultados que den ganas de compartir.
El selfi me parece correcto y tenemos un sensor de 8 megapíxeles f/2.0 que peca de sacar fotos algo oscuras y con un modo retrato agresivo, pero creo que se porta de forma muy correcta para su precio.
Y, para terminar, tenemos el apartado de vídeo con 1.080p30 como máximo. Se saturan algo más los colores, y está bien, pero no dejamos de tener 1.080p30 que, sinceramente, no dan para demasiado.
Como digo, no es un móvil para hacer fotos y vídeo. Puedes encontrar los diferentes ejemplos de cámara sin compresión ni pérdida en este enlace.
La apuesta segura solo si necesitas 5G sí o sí
Al final, el proceso de análisis del POCO M3 Pro 5G me ha dejado más sensaciones positivas que negativas. Es innegable que es un terminal terriblemente simple en algunos aspectos como las cámaras, sobre todo, el rendimiento en algunas ocasiones y la calidad del panel IPS de la pantalla.
Sin embargo, el rendimiento parece que se solucionará con MIUI 12.5 y no estoy seguro, pero creo que volvemos a tener sensor físico de proximidad porque no he tenido problema alguno en este sentido, algo que sí he sufrido en todos los últimos Xiaomi (incluso en el Mi 11 Ultra), así que buen punto para la compañía.
El rendimiento del teléfono dentro de apps, los 90 Hz de la pantalla, el diseño y la autonomía me han gustado y, sumado al 5G, no hay compañía que, ahora mismo, te de más por menos si tenemos en cuenta que el terminal salió en una oferta de lanzamiento de 160 euros.
Eso ya ha expirado y era para la versión de 4 GB (que no os recomiendo en absoluto, mejor ir a por la de 6 GB), pero no deja de ser un precio de lo más atractivo si necesitáis un terminal 5G. Si el 5G no es necesario, mejor gastar un poco más para tener algo de mayor calidad como los realme 8 o los Note 10S y Note 10 Pro de Redmi.