Los coches eléctricos han evolucionado mucho, pero solo unos pocos han sido los pioneros en su historia. Estos son seis de los que marcaron la diferencia.
Los coches eléctricos son los protagonistas en el automovilismo actual, pero hasta llegar a este momento han pasado por muchos años de evolución. En ese tiempo ha habido modelos que han marcado un antes y un después. Estos son algunos de ellos.
Nissan Leaf (2010)
Parecía un anfibio marciano, pero en realidad el Leaf siempre fue un compacto japonés corriente-. Fácil de conducir y fácil de tener, por supuesto, a pesar de su complejo y pionero sistema de propulsión, absolutamente fiable. Se vendió en todo el mundo y se fabricó en Japón, Estados Unidos y Reino Unido. Realmente fue importante.
En estos días, podemos burlarnos de su autonomía de menos de 160 km, pero puede ir más lejos circulando a velocidades de ciudad. Intenta conducir 160 km en un día en Londres o en Tokio.
Se le dio una nueva carrocería en 2017 y el de la batería grande ahora llegará aproximadamente tres veces más lejos. Aun así, Nissan realmente no aprovechó su liderazgo en vehículos eléctricos.
Tesla Model S (2012)
Puede que sea utilizado como un símbolo por los millonarios conocedores de la tecnología y con tendencia ecológica, pero el Model S es mucho más que una exageración. Siempre ha sido el eléctrico de mayor autonomía y aceleración más rápida y, a veces, el más rápido de todos. Pero no se trataba solo de la batería. Trajo al mundo carga ultrarrápida, la tracción total con el doble motor, la electricidad inclusiva, la conducción altamente asistida y muchas actualizaciones de otro nivel.
El flujo constante de mejoras en baterías, electrónica, motores y software lo mantuvo a la vanguardia del sector. De hecho, cuando en 2022 Mercedes presente el EQE y Audi el A6 e-tron, sus berlinas aún tendrán que enfrentarse al Model S en su décimo año.
Mercedes-Benz SLS AMG Electric Drive (2013)
Sí, parece un SLS normal -si un superdeportivo con alas de gaviota y proporciones exageradas pudiera alguna vez ser ‘ordinario’-, pero esconde una tecnología eléctrica revolucionaria. Cada rueda tenía su propio motor eléctrico, lo que le proporcionaba una vectorización de par perfecta gracias a un software asombrosamente rápido.
Sus diferentes modos de conducción podían provocar un agarre extremo o un sobreviraje humeante. O, presumiblemente, la capacidad de girar sobre su eje como una excavadora.
Los motores sumaban 750 CV, lo que lo convertía en el coche más potente de Mercedes hasta la fecha. La batería vino del equipo de F1, quienes también jugaron su papel en el nuevo AMG One.
Se vendieron solo nueve unidades, pero superó a otros antiguos hipercoches multimotor de Rimac y Lotus.
BMW i3 (2013)
El i3 sigue siendo el vehículo eléctrico más fascinantemente asequible. Su diseño no intenta ocultar sus proporciones: es alto porque la batería está debajo y es estrecho para acortar el área frontal. Su carrocería de fibra de carbono y su chasis de aluminio lo mantienen ligero, por lo que puede salirse con la suya con una batería más pequeña. Es maravillosamente maniobrable en el tráfico, y el interior tiene un atractivo original y universal.
Nos encantaría ver una versión con una distancia entre ejes más larga, un aspecto menos polarizado, y espacio para una batería y un maletero más grandes. Lamentablemente, esa estructura cuesta demasiado, por lo que es un callejón sin salida. Aun así, le ha enseñado a BMW mucho sobre la conducción de vehículos eléctricos, y eso se verá en muchos modelos nuevos.
Hyundai Kona Eléctrico (2018)
Básicamente, es el anti-i3. El Kona tiene la forma de un pequeño crossover común, que es lo que quiere una buena cantidad de personas. A pesar de que es pequeño y no fue diseñado al principio para ser un coche eléctrico, en la marca se las arreglaron para colocar una batería de 64kWh ahí dentro.
Los coreanos son excelentes en el manejo de motores y electrónica para obtener una gran autonomía. Así, ofrece 484 km según el ciclo WLTP en la versión del restyling y cuesta 25.940 € después de las subvenciones y con el plan de financiación. En el momento de su lanzamiento, no había nada que pudiera igualar su relación entre autonomía y precio.
No tiene una dinámica de conducción mágicamente refinada ni un interior asombrosamente atractivo, pero igualmente fue un pionero.
Porsche Taycan (2019)
Se conduce mejor que cualquier otra berlina deportiva, acelera tan fuerte que duele y es increíblemente bonito. Cualquiera que sea tu opinión sobre los coches eléctricos, aquí hay una máquina que es casi imposible que no te guste. El Porsche de los vehículos eléctricos.
Si te gustan los eléctricos -o tienes una mente tan abierta como para convertirte- esto es una maravilla. Hace poco conduje el nuevo BMW M3 y pensé: “¿Por qué la respuesta del acelerador es tan inconsistente? ¿Por qué tengo que esperar el impulso? ¿Por qué siempre está en la marcha incorrecta?» Eso es lo que sucede después de haber conducido un Taycan.
A continuación, Porsche hará un Macan eléctrico, y después, un deportivo eléctrico. Gracias al Taycan, estamos de acuerdo con eso.
Este artículo fue publicado en Top Gear.