Un grupo de investigadores de Reino Unido ha demostrado que se puede crear vida sintética con cualidades que los seres vivos no tienen como la resistencia a cualquier virus.
El Consejo de Investigación Médica de Reino Unido ha presentado la bacteria Escherichia coli creada en un laboratorio cuyo genoma incluye 18.000 cambios que no se encuentran en la naturaleza y que la convierten en una nueva especie invulnerable a los virus.
Esto es lo que se propuso demostrar Jason Chin, director del proyecto publicado en Science. Su logro es una mezcla del avanzado conocimiento que se tiene del código genético de los seres vivos y que ya es posible modificarlo en profundidad.
El código genético de un ser vivo es su manual de instrucciones, las indicaciones que detallan cómo va a funcionar ese ser lo que será capaz de hacer o no. Dentro de ese código encontramos a los codones, fragmentos muy cortos que se encargan de sintetizar a los aminoácidos encargados de las proteínas.
Cambiando esa secuencia de codones, este equipo de investigación, ha podido fabricar aminoácidos nuevos, totalmente artificiales. De igual manera, han conseguido blindar el genoma para que los virus no puedan aprovecharse de esos codones para infectar a la persona, sistema que utiliza el propio coronavirus.
El sistema utiliza la técnica CRISPR-Cas9, tijeras que cortan fragmentos para sustituirlos con secuencias artificiales. La comunidad científica trabaja desde hace años creando genoma artificial, pero ahora se ha hecho a gran escala. El virus se encontrará con un código genético alterado que no reconocerá y no tendrá la oportunidad de utilizarlo y generar sus propias proteínas con él.
El potencial de este estudio persigue la creación de nuevos fármacos y biomateriales, no pretenden crear nuevas especies. Precisamente, la E. coli se utiliza en la industria farmacéutica para crear medicamentos y fermentar alimentos. Incluso la insulina de la dependen los diabéticos y varios fármacos para evitar trombos derivan del tratamiento de este y otros microbios.