Aunque el ransomware es un malware que se ha puesto de moda en los últimos años, su origen se remonta a 1989, antes de la era de Internet. Esta es la historia del primer ransomware.
Como cualquier otro producto informático, los virus y el malware también han evolucionado con los años. No solo en complejidad, sino en maldad y avaricia.
Al principio, muchos virus informáticos no iban más allá de la broma de mostrar una pantalla graciosa en el ordenador, o borrar datos. El creador no recibía ninguna compensación por su mala acción, así que solo se creaban para fastidiar, o en actividades políticas o de hostigamiento a la competencia empresarial.
Pero con los años, el malware se volvió más peligroso, y más avaricioso. Comenzaron a aparecer los troyanos que roban contraseñas y cuentas bancarias, y sus creadores obtienen un beneficio. La forma más cruel es el ransomware, que secuestra ordenadores bloqueándolos hasta que se paga un rescate, normalmente en criptomonedas, que son anónimas.
El ransomware se ha puesto de moda en los últimos 4 o 5 años, a medida que los ciberdelincuentes han encontrado métodos efectivos para bloquear los ordenadores, gracias a la encriptación del disco duro. Pero no es un método de extorsión nuevo. Ya se usaba hace más de 30 años, incluso antes de que Internet se popularizase.
La CNN entrevistó hace unos días a Eddy Willems, una de las víctimas del primer ataque de ransomware de la historia. Es una noticia que nos llega a través de nuestro compañero Alberto R. Aguiar, en Business Insider.
Ocurrió en 1989, antes de que Internet se popularizase, y antes de que existiesen las criptomonedas. Por eso funcionaba de forma diferente, pero el método era el mismo que el actual ransomware.
En 1989 se organizó un congreso mundial del SIDA, en Suecia. Los asistentes recibieron 20.000 disquetes a través de una lista de correo médica, que supuestamente contenía información sobre el SIDA, para debatir en el congreso.
Al introducir el disquete en el ordenador se bloqueaba por completo, y aparecía un mensaje en el que se pedía que enviasen 189 dólares a un apartado postal de Panamá, para desbloquear el PC:
Como se puede leer, el secuestro se camuflaba como una licencia de software que había que pagar, para seguir usando el ordenador.
Este primer ataque de ransomware causó estragos, porque en aquella época nadie había previsto nada igual, y los antivirus apenas existían. El primer antivirus, de G-Data, se había comercializado solo dos años antes.
Muchos médicos perdieron el trabajo de toda la vida, porque las copias de seguridad tampoco eran comunes: «El incidente ocasionó un montón de daño en aquella época. Mucha gente perdió mucho trabajo. No fue una cosa marginal, fue grande, incluso para entonces«, explica Eddy Willems en la CNN.
La policía rastreó el ransomware hasta un biólogo evolutivo de Harvard llamado Joseph Popp, que acudía al congreso, y por eso tenía la lista de participantes.
Popp confesó que solo buscaba recaudar dinero para seguir sus investigaciones, y su abogados citaron problemas mentales en el juicio. Pero los investigadores creen que había alguien más detrás, porque comprar y enviar 20.000 disquetes por correo a distintos países del mundo exige gastarse una buena suma de dinero, que un biólogo normalmente no tiene, especialmente si alega que lo hizo para recaudar dinero para investigar.
El misterio no se ha resuelto, pero pasará a la historia como el primer ataque de ransomware.
Este tipo de malware ocasionó pérdidas por valor de 220 millones de euros en 2020, solo en España. Recuerda que Windows dispone de una nueva herramienta para combatir el ransomware. En esta noticia te explicamos cómo activarla.