Es probable que finalmente no veamos cambio en las etiquetas medioambientales de la DGT en lo que queda de año.
Desde hace tiempo conocemos que la Dirección General de Tráfico está trabajando en nuevas etiquetas medioambientales para nuestros vehículos, un nuevo cambio a estrenar este mismo verano y que se podría retrasar más en el tiempo.
De hecho, esta iniciativa para cambiar el etiquetado medioambiental de los vehículos se debe a cierta polémica sobre el uso de las actuales etiquetas donde se están provocando ciertas disfuncionalidades en este sistema, donde se podría incluso observar que un vehículo con un motor V8 diésel o gasolina cuente con etiquetas ECO mientras que otros vehículos menos contaminantes tengan una etiqueta inferior.
No obstante, uno de estos cambios que se habían propuesto es la inclusión de una nueva etiqueta. Cabe recordar, que ahora contamos con la clasificación de etiqueta que va desde el CERO emisiones, pasando por la ECO, y después el tipo C, el tipo B y aquellos vehículos que no reciben directamente etiqueta.
Si bien la DGT no está trabajando en una revolución en este nuevo etiquetado, sí quieren matizar el existente quizás cambiando las pautas para conceder etiquetas como el CERO y la ECO.
Quizás pueda llegar una nueva clasificación con la inclusión de la rumoreada etiqueta D que afectaría a vehículos de gasolina y diésel con una pequeña motorización especial que les permita ser más limpios. Aparte de eso, hay muchas promesas pero de momento no se ha dado el paso para este cambio.
Ahora según el director de la DGT, Pere Navarro, comenta que “en los problemas de este país no están las etiquetas de emisiones”, con lo que parece que finalmente no se estrenarán a primeros de este verano como se tenía previsto.
Cabe recordar, que de producirse cambios, su efecto no sería retroactivo, es decir, que los vehículos que ya tuvieran su distintivo medioambiental no verían modificada su calificación.