Berlín y Frankfurt anunciaron este martes un endurecimiento de las restricciones nocturnas para enfrentar la pandemia de COVID-19 debido al aumento inquietante del número de contagios en Alemania.
Todos los restaurantes y bares, así que la gran mayoría de tiendas, deberán estar cerrados entre las 11 de la noche y las 6 de la tarde partir del sábado, y hasta el 31 de octubre como mínimo.
Están previstas excepciones para las farmacias y gasolineras, aunque éstas últimas no estarán autorizadas a vender alcohol en la noche.
«Después de tres vasos de vino la gente deja de respetar las medidas de distancia social«, explicó Dirk Behrendt, a cargo de los asuntos de Justicia en la ciudad de Berlín, durante una rueda de prensa.
Entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana los grupos en la vía pública no podrán superar las cinco personas. Durante el día el límite queda fijado por el momento en 50.
En cuanto a las reuniones en interior, solamente 10 personas como máximo podrán hallarse en un mismo lugar, en lugar de las 25 previstas hasta ahora.
Las autoridades de Berlín intentan así atajar las fiestas privadas en domicilios, que a su juicio son los principales vectores de transmisión. En Frankfurt, las restricciones para comercios, principalmente bares y restaurantes, estarán vigentes desde las 22H00 a las 06H00.
Tampoco podrá consumirse alcohol en los lugares públicos.
(Con información de AFP)
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