Land Rover no puede abastecer la demanda del Defender híbrido por la razón que mantiene igualmente en tensión al resto de fabricantes.
Land Rover no puede abastecer la demanda del Defender híbrido por la razón que mantiene igualmente en tensión al resto de fabricantes, la falta de semiconductores. Se trata de una problemática que va camino de convertirse en uno de los peores golpes a la economía del año. Y es que si no hay chips para producir los bienes que se demandan, el crecimiento que nos llevará a la buscada recuperación económica será mucho más lento.
La marca inglesa Land Rover es otra más de tantas. Fabricantes de coches, de móviles, de ordenadores o de electrodomésticos; todas se están viendo afectadas por la falta de chips. Las empresas que fabrican dichos semiconductores no dan basto y se cree que no serán capaces de abastecer toda la demanda hasta dentro de unos años. La pandemia provocó que bajaran los pedidos pero lejos de paralizarse la demanda esta subió de forma acelerada.
Adrian Mardell, Director Financiero de Jaguar-Land Rover, decía a Automotive News: «Es el resultado del lado de la oferta. Espere que los pedidos se normalicen en seis, nueve o 12 meses». El Land Rover Defender está funcionando mucho mejor que lo que podía imaginar la compañía. Esto sumado a la crisis de los semiconductores ha generado una lista de espera de casi un año para conseguir un Defender híbrido.
“Hay un énfasis particular en los híbridos enchufables. Han tenido un gran impacto en nuestro mercado. Algunos de ellos tienen una lista de espera de 12 meses, por lo que es evidente que esos clientes tendrán que ser muy pacientes con nosotros», concluye Mardell.
La marca esperaba unos pedidos mensuales de 5.000 unidades cuando se han encontrado con 7.000 coches al mes. El último año consiguieron vender 8.000 unidades al año, todavía más que el ritmo actual.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Enrique León.