El Tourbillon Three Flying Bridges Aston Martin Edition es un reloj de 120.000 euros del que solo van a producirse 18 unidades.
Cada vez es más común que los fabricantes de superdeportivos y vehículos de lujo se asocien con marcas premium de otros sectores para crear productos exclusivos que los dueños de sus vehículos puedan lucir a juego. Los hay de todo tipo, pero los relojes parecen tener una posición de preferencia, y el nuevo Tourbillon Three Flying Bridges Aston Martin Edition no hace más que aumentar esa sensación.
Se trata de una pieza muy exclusiva de la que solo se fabricarán 18 unidades que tendrán un precio de 146.600 dólares, unos 120.000 euros al cambio actual. Lógicamente, su tirada limitada tiene impacto en su tarifa, pero ésta es tan alta porque se trata además de una obra de relojería del más alto nivel.
Está hecho de titanio de grado 5, la caja es de 44 milímetros y está impregnada de carbono tipo diamante, en el interior se aprecian tres puentes que la cruzan y que están inspirados por el emblemático reloj de bolsillo del siglo XIX de Girard-Perregaux, es transparente y prescinde de un dial tradicional como tal, tiene una caja tourbillón de 10 mm, tiene un micro-rotor de oro blanco, está grabado el nombre de Aston Martin, tiene una caja de cristal de zafiro…
Patrick Pruniaux, director ejecutivo de Girard-Perregaux, ha señalado: «Estamos encantados de asociarnos con Aston Martin, confiando a su equipo con posiblemente nuestro reloj más icónico, ofreciendo una nueva perspectiva de la alta relojería. Rara vez trabajamos con otros para reinterpretar los ‘Tres Puentes’, sin embargo, en esta ocasión, hemos hecho una excepción, teniendo en cuenta la destreza de Aston Martin para el diseño«.
Marek Reichman, vicepresidente ejecutivo y director creativo de Aston Martin, ha añadido: “El mayor de los desafíos que enfrentamos con el diseño de este nuevo reloj fueron los de escala, como se puede imaginar. Tuvimos que considerar las líneas y las proporciones en una escala mucho menor de lo que estamos acostumbrados en el ámbito del diseño automotriz. Dicho esto, un buen diseño es un buen diseño, ya sea un reloj o un automóvil, y los principios siguen siendo los mismos. Estoy encantado con el reloj terminado y felicito a todos los que trabajaron en este proyecto, ya que esta colaboración ha producido un reloj de gran belleza«.
Este artículo fue publicado en Autobild por Mario Herráez.