Dentro de poco, quizá no necesitemos llevar wearables para medir nuestra actividad biométrica. Lo hará la propia ropa…
El MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), lleva más de una década investigando las fibras digitales: telas capaces de recolectar, procesar y almacenar información.
Hasta ahora estas telas podían almacenar corriente, ya conservada dentro de la propia fibra, o generada por el propio cuerpo por el movimiento, calor, etc.
Ahora han ido un paso más allá al desarrollar una tela digital que recopila, procesa, y almacena datos informáticos y biométricos, como un pequeño ordenador integrado en la ropa. Incluso es capaz de guardar vídeo y música.
¿Cómo puede una simple tela almacenar información informática?
Se trata de lo que el MIT llama una fibra digital: un hilo transparante de plástico que contiene cientos de chips. Este hilo se entreteje con cualquier tipo de tela, haciéndose invisible.
Tiene capacidad para mantener una corriente eléctrica de forma continua, aunque el MIT no explica en su presentación, cómo se genera esa corriente eléctrica. Lo que sí deja claro es que no usa batería. Como hemos explicado, en proyectos anteriores la electricidad se generaba por el movimiento, o el calor del cuerpo humano.
En esta imagen puedes ver los hilos de fibra digital transparente, entretejidos entre la lana. Se aprecia además uno de los diminutos chips. Este hilo es tan fino, que cabe por la cabeza de una aguja:
Utilizando esta ropa digital, el MIT ha conseguido almacenar un vídeo corto con un bitrate de 767 Kbps, un archivo de música de 480 Kbs… y una red neural de inteligencia artificial con 1.650 conexiones.
Esta fibra digital puede detectar los cambios de temperatura del cuerpo, el pulso y la respiración. Con la IA integrada es capaz de detectar actividades físicas diferentes, como correr, andar o monta en bicicleta, con un acierto del 96%.
Mediante el seguimiento del pulso y la respiración, detecta enfermedades, o si el usuario ha sufrido un desmayo, infarto, caída, etc.
Aún quedan flecos por pulir, como por ejemplo que todo se controla con una microtarjeta que es externa a la propia fibra (aunque ocupa muy poco y puede integrarse en la propia ropa), y que la fibra digital solo resiste 10 lavados en la lavadora…
Pero todo apunta a que los próximos años, oiremos hablar mucho de las telas y la ropa digital.