Los coches deportivos de hoy en día nos deslumbran con grandes cifras de potencia, velocidad y aceleración. ¿Quieres saber cuáles son los coches con más downforce?
Hace poco leía en la prueba del Porsche 911 Turbo S que, con todos los alerones en posición de ‘ataque’, podía generar 100 kg de downforce, una cifra relativamente pequeña… al menos si se compara con la de otros modelos hermanos. Por ejemplo, cuando probé el Porsche 911 GT2 RS, me dijeron que generaba 100 kg delante y 200 kg detrás.
También puede ocurrir que hoy en día los fabricantes de coches deportivos nos deslumbran con grandes datos. Es la nueva manera de vender del siglo XXI. El primer modelo en superar los 400 km/h, las 300 mph, más de 1.000 CV, menos de dos segundos en el 0 a 100… De eso ya hay mucho y está haciendo que cuando vas con tu deportivo que hace el 0 a 100 en menos de seis segundos, lo que está mejor que bien, suene a valores de Daewoo Lanos con un cilindro desactivado.
Uno de esos coches que llega con datos escalofriantes es el Brabham BT62 (en la foto de arriba), un hiperdeportivo con nombre histórico que a los aficionados al motorsport le pone los pelos como escarpias.
El Brabham del siglo XXI es un modelo que no deja en mal lugar su nombre de familia: es increíblemente rápido y capaz de aguantar las fuerzas G de los mejores coches de carreras. Nuestros compañeros de la Top Gear Inglaterra, que ya lo han probado, nos contaron que para ellos era el hiperdeportivo más capaz para pista de cuantos hay. Y ojo, porque hablamos de modelos como el Aston Martin Vulcan, el Ferrari FXX-K y demás angelitos.
Uno de sus puntos fuertes es su capacidad de generar downforce, o fuerza descensional. Los kilos que empujan hacia abajo mientras corre, para entendernos. Según la marca, a 300 km/h el flujo del aire empuja al coche hacia abajo con una fuerza de 1.600 kilos. Además, según los cálculos del fabricante, a partir de 265 km/h el coche podría circular boca abajo por el techo sin caerse, aunque también se apresuran a confirmar que solo son cálculos teóricos.
Así que ya sabes: 100 kilos del 911 Turbo S y 1.600 del BT62. ¿Entonces, es eso mucho? Bastante, a juzgar por los valores de sus rivales. El último en entrar en la lista ha sido el Czinger C21 y se ha colocado en la parte de arriba… y por poco no se sale de tu pantalla con datos como una relación peso/potencia de menos de 1 kg/CV. De locos.
Pero veamos cuáles son estos agraciados por la bendición del viento…
Este artículo fue publicado en Top Gear por Luis Guisado.