Windows 11 no deja de sonar y probablemente se presentará en los próximos días, pero son muchas las preguntas.
El próximo evento de Microsoft se celebrará el 24 de junio y las pistas sobre el lanzamiento de una nueva versión de su sistema operativo se acumulan. Windows 11 empieza a sonar como una realidad muy cercana a pesar de que en su momento se dijo que no habría más versiones, sino solo actualizaciones, y se presentan muchas cuestiones de cara al futuro.
Como siempre que sale una nueva versión de cualquier sistema operativo, sea para ordenador, móvil o smartwatch, los usuarios se preguntan qué ocurrirá con el que tienen instalado en su equipo, si necesitarán cambiar de forma urgente o si la empresa desarrolladora seguirá dándoles soporte. Con Windows ocurre algo similar, solo que ya tenemos novedades antes de que llegue la próxima versión.
En BGR informan que fuentes de Microsoft han comentado que Windows 10 seguirá recibiendo actualizaciones hasta al menos el 14 de octubre de 2025; o lo que es lo mismo, se tendrán cuatro años más de soporte garantizado.
Según se informa, esta fecha de 2025 afecta a las distintas versiones de Windows 10: Windows 10 Home, Windows 10 Pro, Windows 10 Pro Education y Windows 10 Pro para estaciones de trabajo. A partir de ese momento lo más probable es que se obligue a realizar un cambio al nuevo sistema operativo del que todavía no se conocen los detalles. En caso contrario, los usuarios se arriesgarán a trabajar con un equipo que no cuente con todas las garantías de seguridad.
En cuanto a Windows 11, lo cierto es que las novedades al respecto han sido muy contadas. Una vez se dejó de lado la versión Windows 10X, supuestamente se tuvo claro que había que hacer un importante rediseño que marcase el camino y la capacidad del sistema operativo para adaptarse a los distintos retos que se viven en la industria, como una posible compatibilidad con las aplicaciones de Android que se rumorea.
Este tipo de transiciones de un sistema operativo a otro lo hemos vivido de forma cíclica y no hace falta irse muy atrás en el tiempo para recordar versiones de Windows que ya no reciben ningún tipo de actualización. Al menos sabemos que nos esperan cuatro años más con la versión actual, aunque a partir de este mes es muy probable que todos los esfuerzos de Microsoft vayan dirigidos a Windows 11.