Parecía que no iba a llegar nunca ya que se anunció hace meses en China, pero en nuestro territorio no había noticias. Sin embargo, el realme GT ya está aquí y llega con un acabado deportivo y unas prestaciones TOP bajo el capó.
realme ha entrado muy fuerte en el mercado y está lanzando dispositivos que gozan de un gran equilibrio a un precio de lo más atractivo, pero estos últimos meses nos ha faltado un móvil como el realme X2, una auténtica bestia con un precio contenido que arrasó en ventas. Eso sí, hasta ahora, ya que precisamente ese es el ADN del realme GT.
Hemos pasado una semana con el dispositivo y os contamos nuestra opinión en este análisis del realme GT. Spoiler: es el matagigantes de lo que llevamos de 2021. Y sí, la pelea está servida entre este y el POCO F3.
realme GT | |
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Pantalla | Panel SuperAMOLED de 6,43″ | Resolución de 2.400 x 1.080 píxeles | Brillo máximo de 1.000 nits | Refresco de 120 Hz | Muestreo de 360 Hz | El 91,7% del frontal es pantalla | 100% DCI-P3 |
Procesador | Snapdragon 888 |
Memoria RAM | 8 o 12 GB LPDDR5 |
Almacenamiento | 128 o 256 GB UFS 3.1 |
Cámaras principales | Principal de 64 Mpx f/1.8 | Gran angular de 8 Mpx f/2.3 | Macro de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 16 Mpx f/2.5 |
Batería | 4.500 mAh | Carga de 65 W | Cargador incluido |
Sistema operativo | Android 11 + realme UI 2.0 |
Dimensiones y peso | Cristal: 158,5 x 73,3 x 8,4 mm y 186 gramos | Cuero vegano: 158,5 x 73,3 x 9,1 mm y 186,5 gramos |
Precio | Desde 399 en Amazon |
Apartados del análisis del realme GT:
Comodidad por bandera en el acabado de cuero vegano
realme está cuidando mucho el diseño de sus dispositivos y este GT no es una excepción. Tenemos un móvil que es extremadamente cómodo entre manos y que llega en dos acabados: uno en cristal (que, suponemos, será bastante más sucio) y otro el que tenemos en cuero vegano en color amarillo.
Es una especie de plástico que simula el veteado del cuero, algo que también vimos hace no mucho en el ZTE Axon 20 5G –análisis– y que al tacto es muy agradable. Eso sí, este material se volvió verdoso en el Axon debido al roce diario con los pantalones vaqueros azules y no sé si eso podrá afectar también a este acabado y color.
Si queremos minimizar eso, tenemos una fundita de silicona, la típica de realme, que da un tono ahumado a la trasera y sirve para proteger bien las esquinas.
Como digo, entre manos es muy cómodo, algo importante para un móvil con este tamaño. Los botones (tanto el de bloqueo con un distintivo amarillo en el lateral derecho como los de volumen) son accesibles y los laterales traseros redondeados, así como los propios laterales redondeados y con acabado pulido hacen que el agarre sea óptimo.
La parte superior e inferior es plana y en esa parte inferior tenemos jack de 3,5 mm, que siempre está bien en ciertas gamas. Hablando de sonido, tenemos altavoces estéreo, que nos aportan buena calidad para juegos, vídeos y escuchar música.
El inferior es el principal y suena notablemente más alto que el auricular de llamadas, que también hace de altavoz, pero la experiencia general es buena.
No va a pasar a la historia como el móvil con mejor sonido estéreo, ya que faltan matices en los graves y los medios, pero cumple de sobra para echar alguna partida y ver contenido.
Os dejamos una muestra:
Antes de pasar al frontal, debo decir que el modelo de cuero vegano es algo más ancho que el de cristal y puede que eso ayude a que el módulo de cámaras sobresalga algo menos. Y, como estáis viendo en las imágenes, realme casi siempre busca distinguir sus teléfonos con algún detalle más o menos discreto en la trasera y aquí tenemos una muestra de buen gusto.
Ese nombre ‘GT’ me recuerda a las carreras, pero sobre todo al Ford GT y tenemos una banda de plástico con acabado glossy en color negro que se extiende desde el módulo de cámara y da un toque muy deportivo.
Desde luego, llama la atención por fuera, pero también por dentro.
Espectacular y brillante SuperAMOLED a 120 Hz
Antes de pasar al interior, detallemos el panel de este realme GT porque es algo que no tiene demasiados rivales en su gama. Y es que, tenemos un panel de 6,43″ entre manos que sí, es muy cómodo y ocupa el 91,7%, según la compañía, del frontal.
No es un móvil compacto, ni muchísimo menos, pero tampoco es algo tan bestia como otros móviles que estamos viendo recientemente y con una sola mano no es incómodo al ir por la calle, por ejemplo.
El punto fuerte es el tipo de panel, un SuperAMOLED que no solo está bien calibrado, soportando el 100% del perfil DCI-P3, sino que permite ciertas opciones de configuración de color, tiene una muy buena sensibilidad, 120 Hz y un brillo que permite ver el contenido a la perfección en cualquier situación.
Vamos a ir como Jack el Destripador, por partes. Los colores son vivos, pero no abusan de la saturación de tonos como el azul por lo que sí, vamos a tener esos colores ‘vibrantes’, pero sin que nos parezcan demasiado artificiales o exagerados.
Yo he tenido el modo ‘Intenso’, que es el que viene por defecto, pero también tenemos un modo ‘Suave’ y otro ‘Brillante’ que, ese sí, satura algo más de la cuenta. En los tres modos podemos usar algo llamado ‘Color visual’ que, básicamente, limita la luz azul para dar un descanso a nuestros ojos y, además, podemos personalizar la temperatura de color.
La resolución es FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles y tanto por la densidad de píxeles como por lo generosos que son los ángulos de visión, la experiencia de visualización de contenido es óptima. Eso sí, si forzamos mucho el ángulo de visionado vamos a tener cambios en el contraste.
Además de los ajustes que, básicamente, tenemos en todos los realme con pantalla AMOLED, tenemos tres ajustes de imagen englobados en la categoría ‘Ultravisión 1’. El primero de ellos es un modo que, de manera digital, añade nitidez a los vídeos. Lo he tenido desactivado porque no es algo que me guste.
Otro ajuste permite convertir vídeos SDR a HDR y no me ha parecido que funcione mal, la verdad, pero lo que más me ha gustado es el selector de vídeo HDR. Con un simple toque podemos seleccionar si las apps compatibles van a mostrar vídeo HDR o no.
Esto es útil porque sí, nos encanta ver vídeos HDR en YouTube, pero de noche y a oscuras, muchos móviles cuando reproduces un vídeo HDR pegan un subidón de brillo que no podemos controlar. Activando o desactivando esta opción vamos a tener ese extra de control sobre la reproducción de contenido HDR que, al menos a mí, me ha gustado.
Los toques en la pantalla a la hora de jugar son muy precisos y rápidos gracias al muestreo de 360 Hz, pero además tenemos una frecuencia del panel de 120 Hz. Podemos elegir 60 Hz, 120 Hz o un selector automático en función de la aplicación que estemos utilizando.
Particularmente, y tras instalar una app ‘chivata’, he puesto el modo automático porque el comportamiento es idéntico al modo que fuerza los 120 Hz. Estemos en el modo que estemos, cuando una app va a 60 Hz, la tasa de refresco baja, así que he decidido el modo automático para limitar posibles problemas de visualización.
Sobre el brillo, tenemos 1.000 nits de pico según realme. Como siempre, lo hemos medido y tenemos una media de 1.052 luxes con una desviación de 11,7 luxes, unos muy buenos valores que aseguran que vamos a ver el contenido perfectamente en cualquier situación.
El sensor de brillo funciona bien y es rápido, adecuando el brillo de la pantalla a la luz ambiente, pero en interiores me he encontrado veces en las que colocar el valor demasiado bajo y tengo que subirlo un poco manualmente.
Para terminar con la pantalla, tenemos sensor de huellas óptico. Creo que debería estar algo más arriba para que el dedo cayera en una posición más natural, pero la velocidad y precisión me han parecido muy buenas, nada que ver con la experiencia en los realme 8.
Asimismo, tenemos reconocimiento facial 2D que es extremadamente rápido.
El poder del Snapdragon 888 con un software muy pulido
La belleza está en el interior y este terminal llega para competir de tú a tú con el POCO F3. El terminal de Xiaomi tiene el Snapdragon 870, una versión más moderna del Snapdragon 865+ y sí, sigue siendo un gran SoC que cumple en absolutamente todas las tareas, pero en el caso del realme GT tenemos el Snapdragon 888.
Y sí, hay un cambio sustancial tanto en procesador como en GPU, sobre todo. Este móvil tiene una configuración de RAM de 12 GB y 256 GB de almacenamiento, pero mi unidad es la ‘básica’ de 8 GB LPDDR5 y 128 GB UFS 3.1.
Antes de nada, os dejamos la tabla de benchmarks para que podáis comparar con otros móviles potentes de última generación:
realme GT | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Procesador | SD 888 | SD 870 | SD 888 | SD 888 | Exynos 2100 |
Geekbench 4 Single | 5.086 | 4.548 | 4.958 | 5.081 | 4.910 |
Geekbench 4 Multi | 14.254 | 13.151 | 14.387 | 14.929 | 14.224 |
Geekbench 5 Single | 1.132 | 984 | 1.115 | 1.136 | 1.050 |
Geekbench 5 Multi | 3.456 | 3.363 | 3.642 | 3.648 | 3.347 |
3D Mark Sling Shot Extreme | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | 7.765 |
3D Mark Wild Life (Puntuación| FPS) | 5.867 | 35,10 FPS | 4.236 | 25,4 FPS | – | 5.776 | 34,6 FPS | 5.463 | 32,7 FPS |
AnTuTu | 753.646 | 674.543 | 715.885 | 705.986 | 642.161 |
PC Mark | 16.782 | 12.187 | 11.718 | 13.216 | 15.730 |
Como veis, la potencia del realme GT está fuera de toda duda en los test sintéticos y, si quitamos el POCO F3 de la ecuación, tanto el OnePlus 9 Pro –análisis– como el Galaxy S21 Ultra –análisis– cuestan caso dos veces y media más que el móvil de realme.
El Mi 11 –análisis– también es sustancialmente más caro y, como veis, si solo nos fijamos en la potencia bruta, el realme GT es espectacular. Y, evidentemente, todo tipo de aplicaciones, incluso las más pesadas, corren a la perfección en el realme GT.
Bajo presión se calienta un poco, pero no tanto como algunos móviles, sobre todo los Xiaomi, con el Snapdragon 888, pero el rendimiento en los juegos más exigentes es, simplemente, el ideal. Y el mérito en este sentido lo tiene la cámara de vapor que ha introducido el fabricante, aunque lamentablemente no podemos abrir los móviles para comprobarlo.
La velocidad del sistema también es máxima a la hora de abrir apps, instalar desde la PlayStore, editar y exportar fotos o vídeos desde el móvil. Tiene memoria UFS 3.1 y esta es su velocidad:
realme GT | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | Zenfone 7 Pro | |
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Tipo de memoria | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 |
Escritura secuencial | 403,27 MB/s | 418,03 MB/s | 502, 92 MB/s | 504,46 MB/s | 377,17 MB/s | 530,50 MB/s |
Lectura secuencial | 977,98 MB/s | 880,28 MB/s | 1,41 GB/s | 1,20 GB/s | 1,09 GB/s | 1,46 GB/s |
Escritura aleatoria | 27,57 MB/s | 32,96 MB/s | 39,65 MB/s | 32,32 MB/s | 38,34 MB/s | 39,47 MB/s |
Lectura aleatoria | 16,73 MB/s | 15,89 MB/s | 32,93 MB/s | 34,48 MB/s | 23,87 MB/s | 22, 37 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 8,87 GB/s | 10,93 GB/s | 12,33 GB/s | 12,14 GB/s | 10,21 GB/s | 9,44 GB/s |
Los números nos dejan ver que estamos ante un móvil de lo más potente, pero eso es algo que no es siempre sinónimo de una gran experiencia. En este caso, afortunadamente, sí lo es.
Android 11 y realme UI 2.0 se mueven genial en este dispositivo y no he tenido problema alguno durante la semana que he tenido el realme GT como móvil principal. No solo va muy fluido en el día a día, sino que no he tenido problema de drenado de batería, cuelgue de aplicaciones o reinicios.
La multitarea va perfecta, me gusta el apartado de realme Lab que permite activar ciertas características del sistema antes de que se lancen de forma oficial y las numerosas opciones tanto de personalización como de accesibilidad.
Es una capa a la que hay que coger el truco porque puede abrumar con la cantidad de opciones que presenta, pero a la que te ‘haces’ rápidamente y que consigue brindar una experiencia fantástica. Es todo lo contrario a lo que, por desgracia, experimenté con el hardware del POCO F3.
Eso sí, seguimos encontrando bastante bloatware. Que se puede desinstalar, sí, pero es un fastidio.
La autonomía no es su fuerte, pero sí lo es su carga de 65 W
Ahora bien, el Snapdragon 888 no es el SoC más eficiente a nivel energético y eso, unido a una pantalla muy brillante y un refresco de 120 Hz, pone a prueba los 4.500 mAh de batería.
En el test sintético tenemos 7 horas y 18 minutos de pantalla con el brillo al 100%, lo cual es un dato que no está mal teniendo el brillo al máximo, pero que nos indica que no va a ser un móvil que destaque por la autonomía.
Y, cuando hacemos las pruebas del día a día con un uso normal con brillo automático, NFC, frecuencia automática y el uso diario de redes sociales, Spotify, Slack, YouTube y fotografía, tenemos unas 7 horas de pantalla. Si metemos una partida a algún juego exigente, bajamos entre 30 y 45 minutos.
Desde luego, no es la ‘pila’ más generosa, pero al final es un punto que se ve marcado por otros componentes y características del terminal. Y sí, si queréis estirar, hay diferentes opciones por software para ahorrar batería, pero considero que es ‘desaprovechar’ el terminal.
Lo bueno es que tenemos un cargador incluido de 65 W, el SuperDart de realme que consigue cargar el 100% del teléfono en solo 33 con un 50% en 12 minutos. Es una forma de compensar la autonomía con una muy buena carga rápida, pero tengo claro que 5.000 mAh más no le habrían sobrado.
Eso sí, estamos hablando de un móvil que parte de los 369 euros y, evidentemente, no se puede tener todo.
El sensor principal cumple sin alardes
Cuando empecé a analizar el realme GT empecé midiendo la pantalla, la batería, jugando… y pensaba que la cámara iba a ser el patito feo como pasa con el POCO F3, donde se ve más claramente que es el punto en el que han recortado para poder ofrecer el resto de características.
Y no tenemos una cámara sobresaliente, pero el sensor principal se defiende bien tanto por la calidad del mismo como, sobre todo, por el buen hacer del software de realme, aunque me sigue dando la sensación de que añaden nitidez en posprocesado que afea imágenes con mucha vegetación.
El sensor principal de 64 megapíxeles es el conocidísimo Sony IMX682 que hemos visto, sobre todo, en la gama media y alta de estos últimos meses. Como siempre, para una buena fotografía necesitamos un buen sensor, buenas lentes y buen procesado y, con buenas condiciones de luz, tenemos fotos realmente vistosas.
Durante toda la semana he tenido días muy soleados y, con el HDR automático, creo que la gestión del rango dinámico es buena con altas luces sin quemar y con sombras que están, prácticamente en la totalidad de las fotos, donde deben.
Tiramos a 12 Mpx en modo automático, pero también tenemos un modo a 64 Mpx accesible desde el carrusel de opciones que es interesante para hacer fotos a esa resolución completa, pero creo que la calidad del HDR del modo automático es mejor.
Esos 64 Mpx sirven para poder hacer un zoom 2x digital que se mantiene muy, muy bien. También tenemos un 5x en el que notamos que el nivel baja bastante, consiguiendo unas texturas tirando a la acuarela que no es algo que nos apetezca compartir en redes sociales.
En interiores, creo que el nivel se mantiene muy bien y sí, aparece algo más de ruido, pero lo cierto es que tenemos un buen nivel gracias a esa apertura f/1.8.
De noche la cosa cambia. El filtro denoise no es tan potente como el de otras compañías, lo que respeta la textura de los materiales, pero hace que el ruido sea muy evidente.
Además, es posible que aparezcan halos y artefactos en la imagen de manera muy sencilla con el brillo de las farolas y otros puntos de luz.
El gran angular de 8 megapíxeles es, simplemente, correcto, pero queda muy por debajo del principal. Hay diferencias en la interpretación del color, tenemos algo de aberración cromática en situaciones extremas en los laterales (tiene un ángulo de 119º de cobertura) y bueno, es un gran angular ‘de batalla’, el mismo que encontramos en la inmensa mayoría de móviles.
El macro de 2 megapíxeles es el mismo que utilizan prácticamente todos los móviles que montan un macro y es un sensor que da muy mala calidad por una nitidez deficiente, muchísimo ruido y, además, no es fácil enfocar.
En el frontal tenemos un sensor de 16 megapíxeles que se porta bien, como nos tiene acostumbrados la compañía.
Y en el apartado de vídeo contamos con 4K60 como máximo, así como diferentes modos de estabilización electrónica. La app de cámara me gusta, pero algo que no aguanto es que, cuando me meto en la pestaña de vídeo, el móvil oculte el menú de configuración.
En su lugar aparece una muesca en la parte superior de la app desde la que sí, podemos seleccionar resolución y tasa de frames por segundo en la captura, pero que puede pasar desapercibido para muchos usuarios.
La calidad de la grabación creo que es muy buena, con colores algo saturados, pero correctos para un móvil de estas características.
El enfoque es rápido y preciso en 1.080p y 4K y, además, la estabilización electrónica funciona muy bien en los modos ‘Ultra’. Perdemos la nitidez del 4K (que también tiene cierto estabilizado electrónico), sí, pero el rendimiento es muy bueno.
El realme GT llega para comerse la gama alta
Creo que el mejor resumen de la review del realme GT es, precisamente, que es un móvil que llega para comerse la gama alta. Todos esperábamos el POCO F3 como agua de mayo debido a sus características y precedentes, pero la sombra del software fue alargada y tenemos ganas de volver a pedirlo para ver qué tal con MIUI 12.5, pero este realme GT funciona como un tiro en cuanto lo sacas de la caja.
Es estable, el hardware es de lo mejor que tenemos actualmente en cualquier segmento, la pantalla va a satisfacer a la gran mayoría de usuarios y el sistema de cámaras cumple, con el principal como sensor destacado.
Es cierto que la autonomía no es la mejor, pero la carga es rapidísima y, al final, eso es lo que tenemos en este móvil: velocidad. Velocidad de carga, velocidad de pantalla y velocidad de procesamiento. Si buscas eso, es una compra segura que, además, no descuida el diseño.
Evidentemente sabemos apreciar las mejoras que traen móviles con un precio mayor, pero por esos 369 euros de lanzamiento, el realme GT es un móvil que me cuesta mucho, muchísimo no recomendar a cualquier usuario que busque potencia, buena pantalla y una cámara principal decente.