El 1 de junio ha entrado en vigor la nueva ITV de 2021 y trae consigo distintos cambios que la hacen más exigente. Estos son los tres esenciales.
Este pasado 1 de junio ha entrado en vigor la nueva ITV, con algunas variaciones en el Manual de Procedimiento que endurecen estas revisiones. Ahora habrá que tener más en cuenta algunos detalles, por lo que hoy os traemos los tres cambios clave de la ITV de 2021.
Las variaciones en la normativa se han llevado a cabo con el objetivo de garantizar un mejor estado de los vehículos que se encuentran en circulación, así como el de adaptarse a la actualidad. Para este primer caso, ahora se han modificado determinados defectos y se ha aumentado su tipificación, pasando de ser considerados leves a definirse como graves.
Defectos leves que pasan a ser graves
Por un lado, ahora se considerará un defecto grave el mal funcionamiento del ABS. De esta forma, si el sistema antibloqueo de frenos de nuestro vehículo presenta algún fallo, automáticamente la ITV será desfavorable. Así, solo podremos conducir nuestro coche para trasladarlo al taller y volver a la estación, de manera que se pueda realizar una nueva revisión.
El mismo supuesto se aplicará ahora para los retrovisores. Hasta ahora, si el técnico detectaba riesgo de desprendimiento de esta pieza, se consideraba como un defecto leve. No obstante, ahora será un defecto grave, por lo que tendremos que arreglarlo de inmediato para superar la revisión y poder circular legalmente.
Comprobación del permiso de circulación
Estas modificaciones se refieren al estado de los vehículos, pero también se han contemplado cambios en otros aspectos. Así, ahora se contempla que las estaciones puedan comprobar los datos del permiso de circulación del vehículo a través del Registro General de Vehículos de la DGT. Esto, siempre que nosotros no lo hayamos presentado, claro está.
Coches provenientes del Reino Unido
Finalmente, otro de los grandes cambios se refiere a los vehículos de procedencia británica. Con motivo del Brexit, ahora los coches que provengan del Reino Unido serán tipificados como de terceros países, de manera que todos los que lleguen a España con fecha posterior al 31 de diciembre de 2020 deberán contar con los papeles correspondientes de importación. Además, aquellos modelos que hayan sido homologados a partir del 1 de enero no tendrán validez como homologación europea.
Más allá de estos cambios, elementos como los precios de las ITV no cambian y seguirán dependiendo de cada Comunidad Autónoma, estando la media entre los 30 y los 40 euros. Asimismo, tampoco varían las multas con motivo de la circulación con la ITV caducada, negativa o desfavorable. Por ello, las sanciones siguen encontrándose entre los 80 euros por no portar la pegatina en el parabrisas, y los 500 euros por circular con una ITV negativa.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Sergio Ríos.