Si te preguntas si el bicarbonato de sodio ayuda a adelgazar, has llegado al lugar indicado. Te explicamos qué es lo que dicen los estudios científicos al respecto.
El bicarbonato de sodio es un producto muy versátil con infinidad de usos. Aparte de ser un ingrediente para tus recetas, también es conocido por sus propiedades de limpieza, que van desde quitar grasa de los azulejos de la cocina, eliminar manchas y olores de la ropa o incluso desatascar la bañera o el fregadero.
Más allá de estos usos, este ingrediente también es popular por otra utilidad. Es posible que hayas escuchado o leído que tomar bicarbonato de sodio ayuda a adelgazar. Hay quien aconseja consumirlo diluido en agua, en zumo de limón o en vinagre de sidra de manzana, y que se debe tomar en ayunas para que favorezca la pérdida de peso.
Pero, ¿esto es cierto? ¿Es saludable tomar bicarbonato sódico de esta forma, o no está recomendado? Vamos a ver qué es lo que dice la evidencia científica al respecto.
Quienes defienden que beber bicarbonato de sodio ayuda a adelgazar señalan que tiene efectos alcalinizantes en el cuerpo, algo que habitualmente se relaciona con la pérdida de peso. No obstante, esta teoría ha sido desacreditada por la comunidad científica, ya que el organismo utiliza procesos estrictamente regulados para controlar sus niveles de pH y lo que comemos o bebemos tiene poca influencia en ellos.
Algunos estudios revelan que el bicarbonato sódico puede tener efectos indirectos menores sobre la pérdida de peso, principalmente derivados de la bebida en la que se diluya. Los líquidos con los que se toma favorecen los niveles de hidratación, algo que puede reducir el hambre, aumentar el metabolismo y promover la pérdida de grasa.
Por lo tanto, la evidencia científica no respalda que tomar bicarbonato de sodio ayude a adelgazar y perder grasa corporal, de manera que no tiene sentido que lo diluyas en las bebidas que tomas en ayunas.
Además, hay que tener en cuenta que la ingesta excesiva de este ingrediente está relacionada con diversos efectos secundarios adversos, entre ellos acidosis metabólica, presión arterial alta, dificultades respiratorias, gases o hinchazón abdominal, y también puede interactuar con algunos medicamentos.