Huawei MatePad 10.4 (2021), análisis y opinión | Tecnología

Huawei sigue siendo una marca potente en calidad de diseño y con una amplio catálogo de dispositivos que poco desmerecen al resto del mercado. Modelos funcionales para un ámbito profesional o personal que pueden ofrecer mucho como esta tablet MatePad.

Sin embargo, sus dispositivos arrastran una carga muy pesada, el bloqueo estadounidense que les impide hacer uso de los servicios de compañías como Google. Así que en este análisis nos enfrentamos a dos preguntas: ¿tiene una buena relación calidad precio? y… ¿podemos aprovechar al máximo la MatePad 10.4 sin las aplicaciones de Google?

Vamos a ir paso a paso examinando cada uno de los elementos y características que componen la Huawei MatePad y el juego que da esta tablet con el teclado Smart Keyboard para valorar si realmente merece la pena su compra.

Diseño elegante, consigue llamar la atención si colores fuertes ni brillos artificiales

Huawei ha enfocado el diseño de este dispositivo hacia un ambiente profesional. La MatePad, al igual que su versión Pro, es sobria y elegante. No intenta llamar la atención con colores fuertes y brillos, sino que se mimetiza con un look de oficina, un traje y un maletín. 

Es bonita, sí, pero también cómoda de usar. Al principio nos resultó algo pesada, pero según la hemos dado más uso nos ha sido fácil acostumbrarnos a su peso de 450 gramos y 7,35 mm de grosor. Lo justo para que el agarre sea cómodo. 

Sus dimensiones (245,2 x 154,96 mm) son las justas para albergar una buena pantalla sin que el dispositivo resulte muy grande y difícil de transportar en un bolso o maletín de trabajo. Los bordes se mantienen del mismo tamaño en todo el contorno del panel, para guardar la cámara frontal y permitir un buen agarre sin que el dedo interfiera en la pantalla. 

La parte trasera que podéis ver en las fotografías es el color Midnight Grey, un gris oscuro mate que soporta bien las huellas de las manos. Además no es una superficie resbaladiza, lo que facilita aún más su uso. 

No obstante, estaría bien protegerla con una buena funda, pues la cámara trasera sobresale ligeramente de la superficie plana. Una funda siempre tranquiliza frente a golpes en los bordes o la pantalla. Nosotros hemos usado como funda el teclado de Huawei Smart Keyboard compatible con este modelo. 

Se ajusta con facilidad y su tacto es rugoso con un tono negro intenso. Su uso no implica un incremento del grosor. Sin embargo, este añadido puede ser muy útil a la hora de escribir con la MatePad, pero aporta un extra de peso que la hace menos funcional. Todo depende del uso que queramos darle, si se trata de una herramienta de trabajo para viajes, aunque solo sea para contestar correos el teclado ya es de gran ayuda. 

Pero si lo que buscamos es una tablet para ver contenidos, consultar redes sociales y quizás tomar algún apunte esporádico, puede que el teclado sea un exceso de equipaje.

Pantalla de 10,4 pulgadas y resolución HD, práctica aunque no destaque

En el frontal de la MatePad nos encontramos con una pantalla IPS de 10,4 pulgadas y una proporción 16:10. Como ya hemos dicho antes, las cualidades de esta tablet están más enfocadas a un ámbito de trabajo que de entretenimiento, sin renunciar por completo a las actividades de ocio. La proporción se reduce hasta 16:9 cuando queremos ver un vídeo en cualquier plataforma, dos franjas negras se colocan arriba y abajo de la imagen, aunque no recorta los laterales.

Aún así, la calidad es aceptable con una densidad de 480 ppp. Es verdad que no tiene una frecuencia de refresco superior a los 60 Hz habituales, lo que disminuye la experiencia en juegos y productividad, pero   cuenta con una resolución HD de 2.000 x 1.200 píxeles que se defiende. 

En cuanto al color y el brillo, es capaz de ofrecer 16,7 millones de colores y 470 nits de brillo. En exteriores se puede quedar un poco pobre, pero en interior tiene brillo de sobra y el sistema automático regula la intensidad con fluidez y precisión. No ha sido necesario cambiarlo de forma manual en ningún momento. 

La calibración de la pantalla tiende a ser algo fría en el Ajuste Predeterminado, pero resulta la más adecuada frente a las demás opciones Cálida y Fría que exageran ambos aspectos. Huawei permite nivelar con algo más de precisión la temperatura con una rueda de color. Además ofrece bastantes  temas y diseños para la interfaz en los que podemos escoger el que más nos guste.

También podemos hacer uso del Tono Natural, una función que ajusta la temperatura de color de forma automática según la luz ambiente «para lograr una experiencia similar a la lectura en papel». En este sentido tenemos varias opciones, como el Modo Oscuro, el Modo Lectura y el Modo eBook. Este último imita el comportamiento de la pantalla de un eBook eliminado el color y aplicando unos blancos más cálidos para favorecer la lectura y el descanso de los ojos.

Rendimiento para el día a día y algo más

De la pantalla y el diseño exterior, pasamos al interior en buscan del responsable de su potencia. El Kirin 810 es el procesador elegido para ejecutar todas y cada una de las aplicaciones que instalemos en esta tablet. Se trata de la versión recortada del Kirin 980, fabricado en en 7nm y acompañado por una GPU Mali G52 MP6. Está equipado con dos núcleos A76 y 6 procesadores más eficientes, Cortex A55.

Este equipo ya lo hemos visto antes en móviles como el Huawei P40 Lite presentado también en 2020. Es un chip potente, perfecto para dispositivos de gama media que quiera dar mucho juego sin llegar a los alardes de potencia de la gama más alta y así lo demuestra en las pruebas a las que le hemos sometido. 

Es un procesador más sencillo que el Kirin 990 que encontramos en la MatePad Pro cuando la analizamos. Durante las semanas que hemos estado probando esta tablet la respuesta ha sido buena en casi todas las tareas, aquí puedes ver los resultados de los benchmarks.

Otro detalle importante en el rendimiento de cualquier dispositivo es su equipo de almacenamiento. La memoria RAM de 4GB y el almacenamiento interno de 64 GB, son un gran apoyo para el procesador. Si ese espacio se queda algo corto, siempre es posible incluir una tarjeta MicroSD hasta los 512 GB y guardar todas las fotos y archivos que queremos en ella.

En términos generales, el hardware de la Huawei MatePad consigue trabajar de forma holgada y sin dar muchos problemas en cualquier aplicación diaria y en cuestiones de ocio algo más exigentes como videojuegos. Además, controla la temperatura a raya cuando le pedimos algo más de trabajo. Aunque no destaque por encima de otros dispositivos del mercado tampoco se queda muy atrás en este aspecto.

Android y EMUI sin los servicios de Google, la pata que cojea en la Huawei MatePad

Llegamos al talón de Aquiles de Huawei, su sistema operativo sin los servicios de Google. Huawei MatePad Pro viene con EMIU 10.1 instalado de serie sobre una base de Android 10. Es un sistema fluido e intuitivo en la mayoría de funciones. Con Escritorio para organizar todas las aplicaciones y programas, y con la mayoría de funciones que encontramos en otras tablets Android, salvo por el bloqueo que les prohíbe usar los servicios de Google.

La compañía está trabajando para crear alternativas que permitan a los usuarios utilizar sus dispositivos con las aplicaciones más populares, pero uno no es consciente de lo mucho que depende de Google hasta que se enfrenta a un producto como este. Lleva un tiempo acostumbrarse a todos los trucos y opciones disponibles para seguir haciendo uso de herramientas y aplicaciones que necesitamos. Para empezar, son cada vez más las apps que están disponibles en AppGallery, la tienda de Huawei. 

Desde ella podemos buscarlas e instalarlas, como en cualquier tienda de apps, y si no las encontramos disponibles, a través del buscador de Petal Search nos recomiendan una versión en formato APK para instalar. Es importante recordar que este sistema es menos fiable y puede derivar en algunos problemas de seguridad. Además hay que estar más pendiente de las actualizaciones disponibles.

Así hemos instalado muchas de las aplicaciones que hemos estado utilizando y no hemos tenido problemas. Huawei está trabajando en sistemas que detecten si hay versiones más modernas disponibles, pero insistimos que hay que tener mucho cuidado con desde dónde descargamos las apps y revisar que estén lo más actualizadas posible.

Si aún así, no es posible instalar la aplicación, como es el caso de las apps de Google, nos queda como última alternativa usar el navegador. Los videos de YouTube, por ejemplo, los hemos visto a través del navegador de Opera y saltando entre varias cuentas de Google. También hemos podido abrir accesos directos desde el escritorio. Aunque es una buena forma de sustituir la app, nos perdemos funciones y diseños que serían más cómodos en un dispositivo como este.

Aún así, otros servicios como Google Drive o Fotos se pueden consultar en el navegador, pero no es posible editar en los archivos sin contar con la aplicación de Google. Puedes descargar el documento y después editarlo con los programas de Huawei si sueles trabajar con estos servicios en la nube. 

En caso de que puedas pasar sin estas herramientas y solo necesites ver algún vídeo o consultar el correo, no vas a tener muchos problemas. Nosotros hemos podido usar plataformas de streaming como Netflix o Spotify, aplicaciones de mensajería como Slack, incluso de edición de fotografía como Adobe Lightroom.

Por lo demás, el sistema y la capa de personalización de Huawei son muy completos, a caballo entre un móvil y un portátil para que cada uno lo use como más le apetezca. Tienes funciones como el Modo Lectura o ebook para leer cómodamente o funciones para utilizar dos cuentas en una misma aplicación o el Multiplicador de aplicaciones, para abrir dos ventanas y realizar tareas de forma simultánea.

También nos ha sido de gran ayuda Huawei Share, si tienes otros productos de la marca podrás conectarlos con esta tablet e incluso controlarlos desde la pantalla de la MatePad. 

Dos cámaras sencillas para ocasiones puntuales

Las cámaras de una tablet no suelen tener la misma importancia que las de un smartphone, algún turista se puede ver por la ciudad haciendo fotos con su tablet de vez en cuando, pero no es lo más habitual y cómodo. Aún así, estos componentes pueden ser de gran utilidad en muchas circunstancias.

Para hacer videollamadas de calidad, para utilizar aplicaciones de realidad aumentada que necesitan usar las cámaras con las que comprender la profundidad del entorno, incluso para hacer fotos, escanear documentos o grabar vídeos si es el dispositivo que tenemos a mano. Por todas estas razones vamos a echarle un vistazo a las cámaras de la MatePad de Huawei.

Hablamos de dos cámaras, una frontal y otra trasera, básicas. La MatePad de Huawei es una tablet de gama media, por lo que están dentro de la media. Ambas son de 8 Mpx (1.920 x 1.080 píxeles), la trasera cuenta con enfoque automático y la delantera con sensor ultra ancho.

La aplicación no nos es desconocida, es prácticamente idéntica a la que utiliza Huawei en sus móviles, salvo porque tiene menos funciones al ser un hardware más básico. No encontramos, por ejemplo, el Modo Noche. Sí cuenta con un Modo Belleza, filtro IA, HDR, escáner para documentos y creación de fotografías en movimiento.

También podemos hacer uso de un zoom digital entre un 1x y 10x, pero que a partir de los 5x es bastante evidente la pérdida de nitidez. Este no es un dispositivo pensado para capturar escenas lejanas, pero puede ayudar en momentos puntuales.

Aunque no se le puede exigir mucho a este conjunto de cámaras, las fotos a la luz del día son de calidad, tanto en el exterior como en interiores. En cualquiera de los dos escenarios, el HDR se convierte en el mejor amigo del usuario para conseguir fotos equilibradas sin sombras excesivas o cielos quemados por la luz.

De noche, las fotografías son difíciles de salvar sin un software que las trate para corregir el ruido o gestionar la luz que recogen las cámaras. El HDR puede volver a ayudarnos en cierta medida, aunque no lo suficiente para que la fotografía merezca la pena.

En interiores con buena luz las cámaras también se defienden. Podemos hacer uso de la IA y el HDR si queremos mejorar un poco más el balance entre luces y sombras o darle un empujón a los colores para que se vean algo más vivos. 

En realidad, por las videollamadas, la cámara frontal puede que sea la más interesante para este dispositivo. Suerte que es la misma calidad que la cámara trasera, no como en los móviles que suele ser menor. 

Es importante ayudar a la cámara colocándonos en una zona bien iluminada, cerca de una ventana, para conseguir que la imagen sea nítida y con un rango de colores bastante realista. Incluye también un Modo Belleza por si queremos salir con mejor cara en algún selfie y sin que sea un efecto muy artificial. 

No obstante, es posible que lo que más nos interese en este sentido sea la capacidad para desenfocar el fondo, una herramienta que se está utilizando mucho en las videollamadas para preservar la privacidad de las casas. No es el más logrado del mercado y no funciona al grabar video, pero es interesante saber cómo se desenvuelve la cámara con la profundidad y el software de Huawei. 

El resultado es bastante bueno. Tenemos diferentes efectos para difuminar el fondo y el software no recorta en exceso la imagen. Las gafas y otros elementos los confunde un poco, pero permite hacer una buena distinción entre nuestra cara y el fondo.

En cuanto a la grabación en vídeo, tampoco es del todo mala para el uso que le vamos a dar. Tiene una resolución de 1080p o 720p si queremos que pese menos. Eso sí, debemos mantener la tablet lo más quieta posible, no cuenta con un sistema de estabilización que nos permita hacer muchas virguerías.

Autonomía y carga dentro de la media: dos días de uso

Para poder disfrutar de esta tableta ya sea en un ámbito profesional o personal, necesitamos una buena batería que permita olvidarnos del cargador y poder llevársela sin miedo a cualquier parte. Esa batería es de 7.520 mAh y nos ha conseguido dos días de autonomía. 

No hemos utilizado la tablet como dispositivo de trabajo principal, pero sí como complemento a ratos para contestar correos, ver vídeos, jugar a videojuegos y otra serie de tareas, siempre con el brillo automático de la pantalla. Pero para que los datos sean más claros, os dejamos aquí las pruebas de rendimiento a las que hemos sometido la batería. 

Con la pantalla al máximo de brillo, la MatePad aguanta 8 horas casi exactas, como no vamos a necesitar esa intensidad a menos que trabajemos con ella en plena calle en un día luminoso, también hemos realizado una prueba con el brillo a la mitad y el resultado sube hasta las 17 horas seguidas. Una buena cifra, dentro de la norma de las demás tablets del mercado y del mismo rango de precio.

Y después de plantearnos la autonomía de esta tablet, toca revisar el tiempo de carga. Aunque no es una necesidad tan relevante como en los móviles, la carga de las tablets también apetece que sea rápida. Si estamos de viaje y nos quedamos sin batería, es importante que podamos cargar la tablet con cierta rapidez para seguir usándola haya donde estemos. 

De 0 a 100%, el sistema de carga de la batería de esta tablet tarda en cargarse unas dos horas. Para unas prisas con 50 minutos tenemos la batería cargada al 50%, y para que cargue al 100% necesitamos una hora y 10 minutos más de espera. 

Conectividad y sonido completos: integra cuatro altavoces

Unido al apartado de batería, está el de conectividad. La MatePad de Huawei luce un puerto USB-C que sirve tanto para cargar el dispositivo como para transferir archivos a un ordenador. También en este sentido tenemos la tecnología NFC que resulta imprescindible como base para la función Huawei Share, con la que se enlazan los dispositivos de la marca para compartir archivos de una forma más rápida y sencilla. Incluso cuenta con conexión OTG que habilita el acceso a un almacenamiento externo o la salida de vídeo para enviar el contenido al Smart TV.

El resto de cualidades en conectividad encajan dentro de la normalidad de este rango de precio. Tenemos una conexión WiFi es 802.11 ac (WiFi 5) que soporta redes en las bandas de frecuencia de 2,4 y 5 GHz. También ofrece soporte para Bluetooth 5.1 en el que se utilizan los códecs de alta fidelidad LDAC y AAC para así transmitir audio de alta calidad desde la tablet a unos auriculares inalámbricos. 

Hablando de auriculares, en la caja no tenemos unos auriculares de cable, pero sí tenemos un pequeño adaptador para aquellos que necesiten un minijack para conectarlos. Huawei se ha ahorrado este elemento como ya han hecho otras muchas marcas tanto en tablets como en móviles. Si no tienes unos auriculares inalámbricos deberás cuidar con mimo ese pequeño adaptador.

Cuatro altavoces y cuatro micrófonos

Por otro lado, si podemos prescindir de los cascos y disfrutar del sonido que generan los altavoces de la propia tablet, verás que el resultado es bastante positivo. Este aparato integra 4 altavoces en un sistema de audio optimizado por Harman Kardon.

La potencia de sonido es buena con un rango dinámico amplio que se comporta bien tanto en los graves como en los agudos. No es necesario subir mucho el volumen para oír con claridad y fuerza la música por lo que tampoco es necesario saturar en exceso el sistema de sonido.

También dentro de este tema están los micrófonos, muy útiles cuando estamos  realizando una videollamada sin contar con un micro en los auriculares. La tablet integra hasta cuatro en el borde superior con los que nuestra voz puede llegar con claridad al resto de participantes. Aún así, tanto los altavoces como los micrófonos tienen el problema que, según como sostengamos la tablet con las manos, podemos taparlos, aunque es difícil que se tapen todos a la vez.

Teclado Huawei Smart Keyboard, el complemento para el trabajo

Antes de terminar este análisis debemos detenernos a hablar del complemento que nos ha facilitado el uso de la MatePad durante la semanas que la hemos probado. El teclado Smart Keyboard de Huawei es el amigo inseparable de esta tablet enfocada al ámbito profesional. 

Ejerce como teclado y funda para proteger la tablet. Con un color negro brillante y una textura rugosa, este teclado se instala prácticamente solo. Tiene un conector USB-C y botón de encendido y apagado en el lateral para cargarlo y bloquearlo si fuera necesario.

Los teclados son algo muy personal, no es lo mismo valorar la calidad de una pantalla o el rendimiento de un dispositivo que la comodidad de uso que ofrece un teclado. Esto depende en gran medida de la forma en la que se use y el tamaño y agilidad de las manos. Este teclado ha pasado por todas las manos que conviven en casa y os podemos asegurar que las opiniones han sido muy dispares.

Para unos el tamaño era demasiado pequeño, para otros las teclas estaban muy juntas. Aún así, al ser un producto pensado para trabajar a distancia cuando vas de viaje, las críticas se vuelven más unánimes. Es fácil de transportar y para escribir correos, por ejemplo, en el trayecto en tren o avión, incluso tomar notas en una reunión, puede ser de gran ayuda.

El tacto y sonido de las teclas es relajante y discreto, con una recorrido corto y duro. En su versión en español tenemos todas las teclas necesarias para escribir y navegador con comandos, aunque lleva un tiempo teclear con agilidad y encontrarle uso a todas y cada una de las teclas que puedes ver en las fotografías.

Por encima de las teclas una franja imantada fija la pantalla para que se quede en vertical con el resto de la funda ejerciendo de soporte triangular. Este mecanismo es firme, podemos dar toques en la pantalla con los dedos para movernos por el sistema y aplicaciones sin que peligre su integridad en una mesa o en las piernas.

Al deshacer esta postura, el teclado se bloquea, podemos darle la vuelta y sujetar la tablet con las dos manos que el teclado no va a interferir en su uso, ni hace falta apagarlo. En general son pocas las pegas que le encontramos a este complemento que cuesta 79 euros en la web de Huawei.

Huawei MatePad, una buena opción para aquellos que no dependan del gigante de Google

Valorar si la compra de esta tablet merece la pena depende mucho de las condiciones de cada consumidor. Debemos pararnos a pensar sobre todo en la facilidad o dificultad que vamos a tener a la hora de enfrentarnos a su sistema operativo, si tenemos conocimiento amplios para encontrar los atajos con los que instalar y actualizar las diferentes aplicaciones desde plataformas de terceros, o si no dependemos en exceso de los servicios del gigante de Google. 

Para todos aquellos usuarios que no tengan una fuerte relación con YouTube, Gmail o Google Drive entre otras aplicaciones y que se desenvuelvan bien en el mundo de las APK, esta tablet es un producto completo y a muy buen precio. La Huawei MatePad es un modelo sencillo al que se le pueden poner pocas pegas si tenemos en cuenta que se puede comprar ahora mismo por alrededor de 200 euros. 

La pantalla y el rendimiento cumplen con su función y aunque las cámaras no sean su mejor cualidad, para el uso que se les suele dar trabajan bien. Incluso la autonomía es buena y con los complementos adecuados esta tablet puede ser una buena ayuda para trabajar o estudiar. 

Al final todo se reduce a la misma cuestión, si el bloqueo de los servicios de Google supone un muro infranqueable para el usuario o una simple anécdota en la que no se va a reparar mucho tiempo. Si tu situación se acerca más al segundo caso y buscas un modelo completo y barato, deberías tener en cuenta la Huawei Matepad.