ZTE Axon 30 Ultra, análisis y opinión | Tecnología

Los últimos modelos de ZTE son de esos que apetece analizar. Tienen innovación, se nota que hay mimo en los acabados y, además, van realmente bien. No es lo más común analizar un terminal de esta compañía, pero últimamente hemos tenido el análisis del ZTE Axon 20 5G, el primer móvil con cámara bajo la pantalla, y ahora toca la review del ZTE Axon 30 Ultra.

Y es un móvil que, como veis en la foto de apertura del análisis, nos recuerda mucho, muchísimo a un Galaxy Note 20 Ultra tanto por delante como por detrás. Y sí, aunque está clara que es la inspiración, cuando lo tenemos entre manos no sentimos que simplemente sea una copia.

Han hecho muy, muy bien el trabajo y tiene elementos interesantísimos a un precio de lo más interesante, solo 750 euros que sorprenden cuando tenemos el terminal entre manos. Eso sí, también hay unas carencias que impiden que lo tratemos como a un gama premium.

  ZTE Axon 30 Ultra
Pantalla Panel AMOLED de 6,67″ | Resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles | 20:9 | 144Hz | HDR10+ | 395 píxeles por pulgada | El 91,1% del frontal es pantalla
Procesador Snapdragon 888
Memoria RAM 8 GB
Almacenamiento 256 GB UFS 3.1
Cámaras principales Principal de 64 Mpx estabilizado, f/1,6 | Ultra gran angular de 64 Mpx f/2.2 | Retrato de 64 Mpx f/1.9 | Tele de 8 Mpx 5x ópticos
Cámara frontal 16 Mpx
Batería 4.600 mAh | Carga de 66W | Cargador incluido en la caja
Sistema operativo Android 11 + MyOS 11
Dimensiones y peso 161,53 x 72,96 x 8,0 mm | 188 gramos
Precio No disponible

Análisis del ZTE Axon 30 Ultra por apartados:

Materiales nobles y muy cómodo en la mano

Vamos a empezar por el diseño porque, definitivamente, llama la atención. No tenemos un móvil pequeño, precisamente, pero su panel de 6,67″ es ligeramente más compacto que el de otros gama alta y, además, su aprovechamiento del frontal permite que nos quedemos en unos asumibles 161,5 mm de altura.

Y llama la atención porque, realmente, cuando lo tengo entre manos noto que tengo una pieza tecnológica a la última. Y sí, he tenido móviles muy, muy caros, definitivamente más que este ZTE, pero aun así, las sensaciones con este terminal son impecables.

Me gusta mucho el tacto de su trasera, de crsital y con acabado mate que impide que las huellas se queden con facilidad, pero sí, al final se termina ensuciando. También me gusta la sensación de la pantalla curvada en los lados y esa misma curvatura en el cristal trasero y los laterales de aluminio dan un toque muy premium. 

¡OJO! Estos laterales sobresalen un poco respecto a la pantalla y la parte trasera creando una división muy clara entre ambas caras y creo que es algo hecho a propósito para diferenciar el diseño, pero puede que haya usuarios a los que os moleste.

Ahora bien, hay un detalle que no me gusta demasiado, y es que las esquinas inferiores se ‘clavan’ en la palma de la mano. 

Tienen un ángulo pronunciado y, al final, ocurre como con el Note 20 Ultra: cuando lo usas mucho rato, debido al peso y a la forma de esa esquina, puede llegar a molestar.

Tanto las huellas como ese inconveniente de diseño se solucionan con el protector que incluye la compañía, aunque creo que es algo más estético para proteger el móvil cuando lo dejamos en una mesa que algo útil y práctico para impedir que se rompa la trasera o el frontal ante un golpe.

Y es que, es plástico rígido que no me da demasiada seguridad ante caídas. Pero bueno, al menos protege el módulo de cámaras, las esquinas y nos permite poner el móvil boca arriba o boca abajo sin preocuparnos por marcar el cristal.

El módulo de cámaras es grande y rectangular. Nos recuerda, de nuevo, al del Note 20 Ultra y las lentes están protegidas por una lámina de cristal que afecta a la fotografía nocturna, pero de eso ya hablaremos. Además, aunque el color del móvil es algo aburrido, ese módulo produce unos reflejos arcoíris muy vistosos.

Y poco más que contar del diseño de un móvil que, como digo, se nota que ha sido creado con mimo. Los bobones son metálicos, el tacto es muy bueno y la ubicación también, pero hay un detalle que falta: no tenemos certificación IP68.

Esto está siendo cada vez más común en la gama alta y aquí no lo encontramos. Cuesta dinero conseguir esa certificación y es uno de los recortes que encontramos en el terminal. 

La ranura de DualSIM (en la que no podemos colocar una tarjeta de memoria, por cierto) tiene una gomita que puede proteger frente a polvo, pero yo no iría con el móvil a la piscina, por ejemplo. 

Haciendo los deberes en multimedia con AMOLED a 144 Hz y sonido estéreo

Y esas buenas, buenísimas sensaciones en diseño se replican en el panel. La pantalla, para consumir contenido, es espectacular. Estamos ante un panel de 6,67″ que es grande, sí, pero no se va a las 6,9″ o 6,81″ de otros terminales recientes, por lo que podemos decir que es «abarcable».

Tiene resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles y sí, en este sentido notamos otro pequeño recorte al no contar con resolución QHD+. No considero que sea un punto negativo per se, ya que esos 395 píxeles por pulgada siguen siendo óptimos para un panel de este tamaño.

El panel es AMOLED y creo que los colores son un pelín saturados. Tenemos tres perfiles (estándar, donde lo tengo por defecto, Colorido y Suave), pero realmente las diferencias son escasas entre ellos. Vamos a poder cambiar de perfil, así como controlar la temperatura del color. Unas opciones muy básicas.

Vamos a contar con pantalla siempre activa, que en mi caso ha funcionado bien, así como con el punto más jugoso de este panel, su tasa de refresco.

Tenemos un refresco de 60, 90, 120 o 144 Hz, así como un modo automático que, como su nombre indica, cambia automáticamente dependiendo de la fuente de contenido. Sinceramente, no es la primera vez que ZTE o Nubia nos traen refrescos así y no es que valga para algo.

No hay apps que vayan a 144 Hz y lo único que irá a esa tasa será el sistema. No vale la pena porque consume mucha más batería. En mi caso tengo el modo automático que pone el sistema y apps a 90 Hz, YouTube a 60 Hz y juegos compatibles a 120 Hz.

Es lo mejor para ahorrar batería, pero si queréis la máxima fluidez siempre podéis elegir manualmente los 120 Hz. Eso sí, en el caso de este ZTE Axon 30 Ultra, no son dinámicos, por lo que apps que no van a ir a 60 Hz se reproducirán con ese refresco. No vais a notar mejora, pero sí un mayor consumo.

Ahora bien, el brillo es el adecuado en un móvil de gama alta. Tenemos 1.237,26 luxes con una desviación de 33,25 luxes. Es un muy buen brillo para exteriores y el sistema de brillo automático funciona de manera correcta ajustándose rápidamente a la luz ambiental.  

Y sobre la curvatura de la pantalla, he tenido algunos toques accidentales a la hora de jugar o en el momento de hacer una foto y se nota que, al mirar la pantalla a unos 45º más o menos, la zona que se curva varía en brillo. 

Esto no deja de ser algo normal y no es demasiado molesto. De hecho, prefiero esto a las típicas sombras que aparecen en algunos móviles con panel curvado en los laterales, un problema que no tiene nuestra unidad, pero sí espero que actualicen el terminal para evita esos toques fantasma.

Antes de pasar al sonido, me gustaría comentar el sensor de huellas. Creo que está en una ubicación perfecta, tirando hacia el centro del panel donde no tenemos que hacer ningún movimiento extraño para poder desbloquear el móvil.

Es un sensor óptico que funciona de maravilla, siento muy rápido, preciso y con una animación de desbloqueo de lo más veloz. Podéis activar la pantalla con un doble toque para usar este sensor, pero también tenéis el modo de pantalla siempre encendida que se puede personalizar.

Por otro lado está el desbloqueo facial que no me parece tan preciso. Es rápido, pero solo a veces, te pilla bien la cara, pero no siempre y, además, hay veces en las que me ha desbloqueado con la mascarilla puesta, algo que no debería suceder ni de casualidad.

Si nos vamos al sonido, contamos con un sistema estéreo que utiliza el altavoz principal de la parte inferior, pero también el auricular de llamadas. Es un sonido potente, aunque no podemos subir el volumen al máximo sin que distorsione.

Puede que le falten graves, pero al final es un sistema estéreo que cumple y que nos va a permitir jugar, ver series o escuchar música perfectamente. No tenemos jack de 3,5 mm, eso sí, y en esta gama es algo que, guste o no, ya es lo normal.

Snapdragon 888 y un sistema al que hay que acostumbrarse, pero que VUELA

El exterior es llamativo, la pantalla ha sido una sorpresa y el interior, definitivamente, acompaña. Tenemos el Snapdragon 888, un procesador que estamos viendo en móviles de gama premium como el Mi 11 Ultra –análisis– el Oppo Find X3 Pro –análisis– o el OnePlus 9 Pro –análisis-, pero también en terminales como el sorprendente realme GT –análisis-.

Aquí ZTE no se la ha jugado y para acompañar este gran panel de 144 Hz ha elegido al Snapdragon 888. A continuación, os dejamos los resultados de los test sintéticos:

ZTE Axon 30 Ultra realme GT POCO F3 OnePlus 9 Pro Xiaomi Mi 11 Galaxy S21 Ultra 5G
Procesador SD 888 SD 888 SD 870 SD 888 SD 888 Exynos 2100
Geekbench 4 Single 5.075 5.086 4.548 4.958 5.081 4.910
Geekbench 4 Multi 14.161 14.254 13.151 14.387 14.929 14.224
Geekbench 5 Single 1.126 1.132 984 1.115 1.136 1.050
Geekbench 5 Multi 3.544 3.456 3.363 3.642 3.648 3.347
3D Mark Sling Shot Extreme Demasiado alta Demasiado alta Demasiado alta Demasiado alta Demasiado alta 7.765
3D Mark Wild Life (Puntuación| FPS) 5.832 | 34,90 FPS 5.867 | 35,10 FPS 4.236 | 25,4 FPS 5.776 | 34,6 FPS 5.463 | 32,7 FPS
AnTuTu 792.461 753.646 674.543 715.885 705.986 642.161
PC Mark 15.936 16.782 12.187 11.718 13.216 15.730

Como siempre decimos, estos números no lo son todo y el sistema tiene mucho que decir de cara al día a día con el terminal, pero definitivamente nos dan una idea de en qué gama se coloca este Axon 30 Ultra.

Algo que me ha gustado, cuando estaba jugando y haciendo los benchmarks, es que he notado que el móvil se calienta algo menos que otros terminales con SD 888. El realme GT también me sorprendió en ese sentido y si esto significa que los fabricantes han empezado a tomar el pulso a la optimización de la GPU y al sistema de disipación, bienvenido sea.

Y, como os podéis imaginar, el rendimiento es fantástico en todo tipo de tareas, aplicaciones, juegos exigentes y lo que se nos ocurra ejecutar. Además de por la potencia bruta, vamos a sentir que tenemos un móvil muy, muy rápido entre manos.

La memoria es UFS 3.1 y tiene una muy, muy buena tasa de lectura y escritura:

  ZTE Axon 30 Ultra realme GT POCO F3 OnePlus 9 Pro Xiaomi Mi 11 Galaxy S21 Ultra 5G
Tipo de memoria UFS 3.1 + LPDDR5 UFS 3.1 + LPDDR5 UFS 3.1 + LPDDR5 UFS 3.1 + LPDDR5 UFS 3.1 + LPDDR5 UFS 3.1 + LPDDR5
Escritura secuencial 503,05 MB/s 403,27 MB/s 418,03 MB/s 502, 92 MB/s 504,46 MB/s 377,17 MB/s
Lectura secuencial 885,29 MB/s 977,98 MB/s 880,28 MB/s 1,41 GB/s 1,20 GB/s 1,09 GB/s
Escritura aleatoria 36,38 MB/s 27,57 MB/s 32,96 MB/s 39,65 MB/s 32,32 MB/s 38,34 MB/s
Lectura aleatoria 17,65 MB/s 16,73 MB/s 15,89 MB/s 32,93 MB/s 34,48 MB/s 23,87 MB/s
Velocidad de copia en memoria 10,62 GB/s 8,87 GB/s 10,93 GB/s 12,33 GB/s 12,14 GB/s 10,21 GB/s

Y el sistema puede gustar más o menos, pero es innegable que vuela entre nuestros dedos. Los gestos, la multitarea, el volver al dash desde una aplicación, Discover, bajar el menú de notificaciones y acciones rápidas, todo es muy veloz gracias a unas animaciones muy cuidadas.

La experiencia de usuario es excelente, pero creo que peca (y aquí me voy a poner quisquilloso) de tener poca personalidad. 

A veces parece ColorOS, la mayor parte del tiempo me recuerda a MIUI y no creo que MyOS 11 basado en Android 11 sea un mal sistema, para nada, pero sí le faltan algunas opciones de personalización que tienen sus rivales y, como digo, necesita más entidad propia.

Y lo curioso es que tiene algunos añadidos que me recuerdan, y mucho, a lo que ya podemos probar de Android 12 en terminales como los Google Pixel.

Hay algunos parches que necesitaba, como el del doble toque para despertar la pantalla, que no funcionaba cuando recibí el terminal y ahora, tras una actualización, va correctamente, pero también detalles como el tener algunas opciones que no sabemos si sirven para algo (como todo ese control por inteligencia artificial) o algunos parámetros en menús que no corresponden, pero en general la experiencia es muy buena.

Y hay algo que me ha gustado mucho: tiene alguna app preinstalada, pero la verdad es que MyOS 11 viene bastante limpio, tanto que no tiene ni galería de imágenes, utilizando Google Fotos.

La batería se queda algo corta, pero la carga es de 65 W 

Cuando tenemos una pantalla tan brillante y con esa tasa de refresco, está claro que la principal afectada será la batería. En este sentido hay algunos detalles que se han recortado para ahorrar dinero, pero también un cargador de los más potentes que podemos encontrar.

No tenemos carga inalámbrica, algo que en este rango de precio echo de menos y considero que debería estar, pero entiendo que en algún punto hay que recortar para poder ofrecer todo esto por 750 euros. 

Y la batería es de 4.600 mAh. No es una mala capacidad y creo que estamos demasiado acostumbrados a los 5.000 mAh, pero con esta pantalla, cuando tenemos el brillo automático y la tasa de refresco en 120 Hz, tengo unas seis horas de pantalla activa. Si bajo a la tasa automática araño las siete horas.

Y sí, vais a llegar al final del día sin problema, pero si sois de los que salís a primera hoya y volvéis para cenar, os gusta hacer fotos y echáis una partidita a algún juego exigente en el trayecto al trabajo o universidad, hay que controlar el brillo y el refresco para que la batería no caiga en picado.

En el test sintético nos ha dado 6 horas 22 minutos con el brillo al 100%.

La carga sí me ha gustado porque incluye un cargador de 65 W en la caja que permite llenar el 50% en 22 y el 100% en 51. El cargador es realmente compacto y es una buena cifra, aunque también es algo más lento de lo que nos esperábamos. 

Los móviles con carga de 65 W suelen rondar los 35-45 minutos y aquí nos subimos un poco. Puede que sea para proteger la batería o por sobrecalentamiento, ya que he notado que quema un poco cuando lo cargamos. De todos modos, el 50% en 22 minutos sigue siendo una muy buena marca.

Tres cámaras de 64 megapíxeles y un vídeo de sobresaliente

Cuando nos encontramos un móvil que es más barato de lo que debería, por lo general el apartado de la cámara es el que sufre esos recortes para poder ofrecer buena pantalla, gran diseño y un procesador TOP.

Y, sinceramente, cuando recibí el Axon 30 Ultra pensé que era lo que iba a pasar por muchas tres cámaras de 64 megapíxeles que tuviera, y no podría haber estado más equivocado.

La aplicación es estable y funciona bien, aunque tiene algunos recovecos que no me gustan demasiado y, en general, haría un esfuerzo por limpiar un poco la interfaz. Esto es algo que haría, en general, con MyOS 11, como ya he comentado.

Sin embargo, la calidad de las fotografías que obtenemos es muy, muy interesante. De hecho, sorprende (y es un término que he utilizado más de una vez en este texto) tanto por el principal como por el gran angular, el telefoto y esa cámara de retratos, un 35 mm a la que algunos usuarios van a sacar mucho jugo.

Los colores son un pelín saturados, pero me parece que controla bien las sombras y las altas luces, que logra muy buen detalle en todos los objetivos y que, con una calidad de luz buena, tiene poco que envidiar a móviles mucho más caros.

El sensor principal está estabilizado óptica y me gustan los colores (pese a esa pequeña saturación), tiene nitidez, no hay efectos raros como halos alrededor de algunos elementos en tomas en las que hay edificios y cielo y, en general, creo que es muy, muy bueno.

En interiores también se porta realmente bien, mostrando una buena interpretación de color, buenas texturas y conteniendo bien el ruido.

Pero de noche la cosa cambia. Creo que el cristal que recubre las lentes no tiene la calidad suficiente y hace que aparezcan reflejos extraños cuando tenemos farolas en la ecuación. Es algo que afea bastante la fotografía, pero bueno, cumple aun siendo lo más flojo de la cámara.

El gran angular, de 64 megapíxeles, acompaña y creo que tiene un aumento de nitidez por software que no habría introducido, pero que me encanta tanto por la posibilidad de ampliación como, sobre todo, porque no noto un cambio de interpretación de color entre el principal y el gran angular.

Por otro lado tenemos el tercer sensor de 64 megapíxeles, un objetivo ‘retratero’ que tiene una equivalencia de unos 35 mm en paso universal y que ofrece un resultado bestial con buenas condiciones de luz.

Y es lo que pido a un móvil de este rango de precio: muy buen principal, buen gran angular y un tele, aunque no sea un 2x, pero es que, además, tenemos un tercer sensor de 8 megapíxeles con un sistema periscópico de lentes para ofrecer un zoom 5x óptico.

Está estabilizado ópticamente y de nuevo, se porta muy, muy bien con buenas condiciones de luz. Cuando las condiciones no son las ideales empezamos a ver algunas texturas con efecto acuarela, pero en la gran mayoría de situaciones en las que usaremos este objetivo, da la talla.

En la parte delantera tenemos un sensor de 16 megapíxeles que creo que trata bien los colores y la exposición, pero que falla a la hora de hacer el retrato y más veces de las que me gustaría noto que hay que tener muy buen pulso para sacar una foto totalmente definida. 

Si activamos el modo retrato, el software no es el mejor a la hora de hacer el recorte. Es una cámara correcta, pero por este precio hay que pedir un poco más. Eso sí, si no sois de selfis como yo, es algo que no os importará.

Con el vídeo vuelven las buenas, buenísimas sensaciones. Para empezar, los colores son atractivos, tiene estabilización óptica en el principal y en el 5x y, además, el enfoque es rapidísimo. Se nota que, en algunas situaciones, da ese saltito entre un punto enfocado y otro, pero es un es innegable que es un muy buen enfoque.

Además, la estabilización es espectacular y a la altura de móviles más caros. ZTE ha hecho un muy buen trabajo a la hora de tratar el vídeo y la resolución óptima es 4K60.

Vamos a poder grabar a 8K, pero como es habitual, es algo que solo recomendamos para tomas estáticas en las que no os mováis demasiado y en la que las sombras no sean predominantes, ya que el procesado no las representa demasiado bien.

En este enlace tenéis las fotos sin comprimir.

Parece un móvil premium, pero por el precio de un gama alta

Llegamos al final del análisis del ZTE Axon 30 Ultra y lo que nos hemos encontrado es un terminal que sorprende. Y lo hace porque con un precio para competir contra el Mi 11 monta un sistema de cámaras que es versátil y me atrevería a decir que mejor.

De hecho, es un terminal que compararía con las versiones ‘Pro’ o ‘Ultra’ de varios teléfonos que han salido este año, no con las versiones estándar, ya que tiene rasgos de esos móviles de más de 1.000 euros, pero costando bastante menos.

Hay detalles a mejorar como la carga inalámbrica, un mayor orden y personalización del sistema y el hacer que la pantalla no tenga toques falsos, pero por potencia, calidad de pantalla, diseño y, sobre todo, calidad de las cámaras, con un vídeo espectacular, estamos ante uno de esos móviles que, si tienes los 750 euros que cuesta, te deberías plantear.

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