En ONTSI han publicado un estudio sobre el consumo de contenidos digitales y los datos muestran con claridad el efecto de la pandemia del coronavirus.
A la hora de valorar los cambios provocados por la pandemia del coronavirus hay que remarcar cómo ha servido para potenciar algunos de los movimientos y tendencias que ya asomaban tiempo atrás. Uno de los mayores ejemplos lo encontramos en la digitalización de la sociedad que crecía de forma imparable y que se ha vuelto universal entre la población.
En ONTSI (Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad) han realizado un nuevo estudio que sirve para analizar los usos y actitudes de consumo de contenidos digitales en nuestro país. Las conclusiones a las que han llegado apuntan hacia un aspecto que ya se podía prever a pesar de no haberse analizado todavía por completo: «El confinamiento durante la COVID-19 ha influido en el incremento del uso de contenidos digitales y ha facilitado la familiaridad de la población con las nuevas tecnologías«.
Los datos son claros en cuanto a lo generalizado que se encuentra el consumo de contenido digital y al menos el 93,3 % afirma que se acerca a alguno de cualquier tipo. Aunque no es un crecimiento que se dé de forma marcada en todos los segmentos de la sociedad.
La gran mayoría de la población consume más contenido digital que antes de la pandemia, pero hay un segmento de la sociedad que no ha aumentado su uso, o al menos lo ha hecho de forma mínima: los mayores de 75 años. Entre ellos, el 36 % afirma que no se ha acercado a estos dispositivos en ningún momento.
En contraste, los jóvenes de entre los 14 y 24 años se mueven en otra dirección y el 60 % afirma consumir más que antes. Pero hay un detalle importante a aclarar, el mayor incremento se ve en el que está destinado al ocio. Según el estudio publicado, el consumo de «películas, series, vídeos y documentales sube de un 59,5% a un 80,3% en la actualidad, y la música digital ha pasado del 58,1% de la población al 80,1%«.
Este crecimiento se ha visto en toda clase de sectores del ocio y la información. También en el que hasta ahora solía encontrar más reticencias, el de pago. Películas, series, periódicos, revistas, libros electrónicos… Da lo mismo que sean servicios gratuitos o de pago, en todos ellos se observa una curva de crecimiento de clientela.
Aunque queda por señalar un punto en el que se detectan diferencias: en general existe un mayor consumo por parte de hombres que de mujeres. Aspecto que vence a multitud de circunstancias sociales y tecnológicas y que se ve aún más marcado en un sector: los videojuegos.
Por fin tenemos un estudio que analiza cómo ha cambiado el consumo durante esta época de pandemia en términos digitales. En general, se puede decir que los datos afirman lo que ya se podía esperar. Ahora queda por ver si este aumento se mantiene o decrece con la vuelta a la normalidad que ofrece la vacunación.