Varios personajes y detalles habían sido borrados de la historia al seccionar el cuadro en el siglo XVIII. Ahora la tecnología ha conseguido reconstruir la obra completa.
Tecnologías como la Inteligencia Artificial pueden ser una herramienta fascinante con la que conseguir lo que hasta ahora era imposible. Incluso el mundo del arte y la historia están apoyándose en ella para reconstruir obras tan importantes como La ronda de noche, uno de los cuadros más famosos de Rembrandt.
Esta obra se ha expuesto este miércoles por completo por primera vez en 300 años gracias a la ayuda de un ambicioso estudio de fotografía en 3D y la reconstrucción realizada mediante inteligencia artificial. El museo Rijksmuseum de Ámsterdam ha recuperado así a varios personajes que habían sido eliminados de la escena.
En 1715 se recortó en cuatro partes este cuadro eliminando algunos bordes para que el cuadro pudiera pasar por la puerta de la sala del Ayuntamiento de Ámsterdam en la que se iba a colocar. Las partes «sobrantes» se perdieron con el tiempo, quedando la obra incompleta hasta ahora.
Una pequeña copia del siglo XVII atribuida al pintor holandés Gerrit Lundens, que incluía a los personajes de la esquina y el resto de la pintura, ha sido la prueba durante todo este tiempo de que la obra estaba incompleta. Y ha servido como punto de partida para emprender un estudio minucioso, el mayor realizado hasta el momento.
La pintura de Rembrandt la más grande del artista, ha estado sometida durante dos años ha un estudio de fotografía en 3D y se ha escaneado con rayos fluorescentes para analizar todas las capas de la pintura sin dañar la obra. Con esos datos se iniciará la restauración del cuadro en septiembre, por eso esta reconstrucción solo estará disponible al publico tres meses.
El proyecto parecía ser el mejor momento para dar un paso más y recuperar esas partes perdidas. Aquí es donde ha entrado en juego la inteligenciar artificial. Combinando los datos de la copia y de la obra original (10.000 elementos) han creado la ampliación según podrían haberla dibujado el artista en su momento. Había que adaptar la copia de Lundens a los trazos característicos de Rembrandt. «Se han ajustado el estilo, la luz y el toque a lo que se presume que hizo Rembrandt. Al final del proceso, se ha hecho una copia digital de alta resolución sobre un lienzo, luego barnizado» explica Robert Erdmann, científico sénior del museo.
Con esta reconstrucción la obra cobra un nuevo sentido, los protagonistas ya no se encuentran en el centro de la obra. Los especialistas dicen que ahora su nombre original (La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch), las figuras del centro ahora en un lateral parecen salir de misión de día, pues las sombras oscuras son fruto de la suciedad del paso del tiempo.
Es un ejemplo de lo que puede conseguir la Inteligencia Artificial en el mundo del arte. Otros proyectos más anecdóticos han atraído la atención de las redes al convertir nuestras fotos al estilo de los cuadros de renacimiento o simples bocetos hechos por software, en imágenes reales. Con la reconstrucción de este cuadro se puede demostrar la utilidad final que tiene esta tecnología y hasta donde podemos llegar con ella.