Huawei Vision S de 55”, análisis y opinión | Tecnología

Con motivo del bloqueo de su negocio de telefonía, Huawei ha puesto todo su músculo de innovación a trabajar en otras áreas. Fruto de ello ha sido la proliferación de nuevos portátiles de la marca como los MateBook que hemos analizado aquí y aquí; sistemas de sonido como el altavoz Huawei Sound que también analizamos aquí, o los auriculares Freebuds que analizamos aquí, aquí o aquí.

Huawei Vision S no es un televisor al uso ni es un monitor. Es una pantalla inteligente con muchas opciones de conectividad gracias al nuevo sistema operativo HarmonyOS en la que tú eliges qué quieres ver y desde qué dispositivo.

Obviamente los 799 euros que cuesta el Huawei Vision S de 55 pulgadas que vamos a analizar deben tenerse en cuenta. ¿Merecerá la pena apostar por este nuevo paradigma de entretenimiento? Te lo contamos en este análisis del Huawei Vision S y te damos nuestra opinión.

Huawei Vision S 55 pulgadas
Dimensiones 123,3 x 71, 5 x 6, 9 cm (sin patas) | 122,7 x 75 x 25,6 cm (con patas) | 13,7 Kg (sin patas) | 14,3 Kg (con patas)
Tipo y tamaño de pantalla LCD VA de 10 bits (8 bits + FRC) 55 pulgadas| 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) | 120 Hz | 350 nits
Procesador de imagen y memoria Honghu 818 (2x Cortex- A73 y 2x Cortex A53) | 3 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento interno.
Sistema operativo HarmonyOS 2.0
Formatos HDR No
Control por voz Celia | Desde el mando a distancia y desde la pantalla
Sonido Sistema 2.2 canales (2 woofers, 2 tweeters) | 40 W RMS | Matriz de 6 micrófonos en el frontal | Dolby Audio, DTS HD, Huawei Histen audio
Conexiones 3 x HDMI 2.0 | 1 x USB 3.0 | LAN | Entrada AV compuesto | S/PDIF | WiFi 5 (802.11ac) | Bluetooth 5.1 | Huawei Share
Webcam 13 Mpx | resolución Full HD con MeeTime
Consumo 230 W (Máximo)
Precio 799 euros

Análisis de Huawei Vision S de 55” por apartados:

Diseño minimalista y un mando a distancia que sabe a poco

Huawei Vision S tiene la apariencia de un “televisor” convencional, pero la gran sorpresa viene al intentar conectar la toma de antena de TV al dispositivo ¡No tiene sintonizador de TV! Es por eso que, al hablar de Huawei Vision S, hablamos de una pantalla inteligente y no de un televisor en el sentido más tradicional.

En lo que se refiere al diseño, Vision S apuesta por el minimalismo para darle todo el protagonismo a la pantalla sin descuidar los detalles, pero sin tratar de reinventar la rueda.

Unas patas estrechas atornilladas en la base elevan la pantalla 45 mm para dejar espacio a una posible barra de sonido. El perímetro de la pantalla queda protegido con un fino marco metálico en color negro, salvo en la parte inferior que se remata con un marco frontal de 15 mm que luce el logotipo de Huawei en el centro.

Justo debajo encontramos la matriz de micrófonos, de los que más adelante hablaremos con más detalle y, oculto a la vista bajo esos micrófonos, encontramos un sencillo botón de encendido para apagar totalmente la pantalla.

Como cualquier otro televisor, Huawei Vision S también puede instalarse en la pared mediante un soporte VESA, manteniendo los conectores accesibles en la trasera.

Huawei mantiene un perfil razonablemente compacto para tratarse de una pantalla LCD con sistema de iluminación LED situado tras el panel con un grosor de 35 mm en la zona superior, mientras que en la mitad inferior de la trasera se agrupa toda la electrónica de la pantalla alcanzando los 75 mm de grosor. Este grosor se disimula con un bisel que reduce el impacto visual antes de llegar a los laterales.

Un plástico negro con una cierta textura rugosa domina completamente una trasera sobria y escasa de detalles que, si bien es cierto que se aprecia un material de buena calidad, no aporta ningún elemento decorativo que invite a ser mostrado.

El concepto de pantalla inteligente rompe con muchos esquemas y el primero que nos encontramos, es que Huawei no ha seguido la norma no escrita de los fabricantes de televisores de poner los conectores en el lateral izquierdo y la toma de corriente a la derecha, sino que les ha dado la vuelta y, a diferencia del resto de pantallas del mercado, las conexiones se realizan desde el lateral derecho.

Más allá de lo anecdótico de su ubicación, los conectores son fácilmente accesibles, pero la trasera carece por completo de gestión de cables, por lo que quedarán colgando en la trasera dejando una estética un tanto descuidada. Es en estos detalles donde se aprecia la inexperiencia de Huawei fabricando pantallas inteligentes.

El mando a distancia es una continuación de ese espíritu minimalista y austero que encontrábamos en el Huawei Vision S. Siete botones y un pad circular bastan para tomar el control de lo que sucede en pantalla.

Además de los controles de volumen y encendido, el pad circular central permite navegar por los distintos menús. Destaca la presencia del botón que invoca a Celia, el/la asistente virtual de Huawei que gana protagonismo en HarmonyOS permitiendo acceder a prácticamente todos los ajustes del dispositivo sin tener que pulsar ningún botón del mando.

¿Son suficientes los botones que incluye el mando de Huawei Vision S? Sí, lo son. Pero no habría estado de más encontrar algunas opciones personalizables que permitan acceder a funciones específicas como iniciar una determinada app, a los modos de imagen o de sonido, etc., algo que ya ofrecen muchos televisores convencionales en sus mandos.

El mando a distancia también sirve como nexo de enlace entre la pantalla y los dispositivos externos compatibles con el enlace OneHop y Huawei Share de la marca china, permitiendo compartir el contenido o transmitirlo desde el smartphone, tableta o portátil de forma sencilla.

Sonido de cine y una pantalla con margen de mejora

Llegamos a uno de los puntos clave en el análisis de cualquier pantalla como es la calidad de imagen y sonido. En este caso tenemos entre manos la Huawei Vision S de 55 pulgadas que monta un panel LCD VA de 10 bits emulados (8 bits + FRC) con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) y una tasa de refresco de 120 Hz.

El punto negativo lo pone la falta de soporte HDR aunque los 350 nits de la pantalla mantienen la viveza de los colores incluso cuando nos encontramos en una estancia con un gran ventanal en el lateral.

La gestión de la imagen y su calidad corre por cuenta del procesador Honghu 818 que ofrece un gamut de color del 92% del espacio DCI- P3 que permite hacer un acercamiento más fiable a los perfiles de color cinematográficos.

En este sentido es importante elegir el perfil de color adecuado para cada tipo de contenido desde el menú de Ajustes de imagen de la pantalla. Esto permite a Huawei Vision S ajustar el balance de color a la calidez del cine, a la viveza de los colores en los vídeos de YouTube o a la inmediatez y contraste de los videojuegos.

Dispone de 10 perfiles de color distintos que van desde el Automático, que permite reconocer el tipo de contenido la pantalla adapta el perfil de color más adecuado, al modo Personalizado en el que el usuario personaliza los ajustes de color de forma manual.

Eligiendo el perfil de color adecuado al tipo de contenido se obtienen muy buenos resultados aunque no es un calibrado tan preciso como el que encontramos en los televisores convencionales del mismo rango de precio.

Se le resiste la gestión del banding, que se muestra sutil pero constante y muestra una presencia importante de halos de luz (blooming) en escenas muy contrastadas.

Mejores resultados encontramos en el procesado de movimientos, donde Huawei Vision S permite configurar el grado de interpolado de fotogramas en el contenido original de forma que se gana nitidez eliminando las estelas de movimiento.

El sistema de Compensación de imagen dinámica –nombre que Huawei usa para su sistema de gestión de movimiento— permite mantener la tasa de fotogramas original en 24 o 30 fotogramas por minuto, o ir escalando fotogramas hasta los 120 nativos que permite el panel.

En nuestras pruebas hemos notado que ofrece unos resultados más que correctos manteniendo este ajuste en un nivel Medio o Automático, mientras que si se ajusta en Alto empieza a mostrar unos resultados algo más forzados.

Como ya hemos dicho, Huawei Vision S depende íntegramente de dispositivos externos para mostrar el contenido: decodificadores de IPTV (Movistar+, Orange TV, Vodafone TV, etc.), equipos Android TV Box, Chromecast, dispositivos móviles o portátiles, etc.

Esto significa que la calidad del contenido que se muestra depende en gran medida de la calidad de imagen que es capaz de entregar el propio dispositivo y la forma en la que está conectado.

Por ejemplo, no será posible disfrutar de una serie de Netflix en 4K transmitiendo el contenido de forma inalámbrica desde el smartphone. En cambio, sí podrás verlo en esa calidad cuando se reproduce desde un Android TV Box 4K conectado por HDMI.

Huawei Vision S ha demostrado un buen comportamiento en juegos con un input lag de unos 10 ms. No es de extrañar ya que, a diferencia de los televisores convencionales, no aplica ningún tipo de procesado a la imagen, que es precisamente lo que añade latencia.

De nuevo, el modo de conexión y el dispositivo desde el que se ejecuta el juego será determinante para obtener mejor o peor experiencia de juego y calidad gráfica.

Si en la calidad de imagen encontrábamos ciertas luces y sombras, en el apartado de sonido brilla con luz propia gracias a un sistema de cuatro altavoces formado por una pareja de woofers de rango completo de 10 W por canal y otra de tweeters de la misma potencia que entregan un sonido contundente y bien definido.

No encontramos soporte para sistemas envolventes como Dolby Atmos, pero lo cierto es que tampoco lo necesita para obtener una experiencia sonora con mucho cuerpo que define perfectamente alcanzando incluso a los tonos más bajos.

Lo aprendido en el desarrollo de productos como el Huawei Sound que analizamos aquí o el afinado de sus auriculares de gama alta –como los FreeBuds Studio que analizamos aquí— han servido a Huawei para conseguir un sonido espectacular y sin distorsiones en el que se definen perfectamente los diálogos.

La calidad y potencia del sonido convierte la Huawei Vision S en un altavoz enviando música desde dispositivos externos y reproducirla con la pantalla apagada para ahorrar energía.

HarmonyOS se estrena con la ausencia de las apps de las grandes plataformas

En un dispositivo como Huawei Vision S, que depende completamente de sus capacidades como “SmartTV” y de dispositivos externos para acceder al contenido, contar con una amplia conectividad y la máxima solvencia del sistema operativo pasa a ser una cuestión prioritaria. Tanto es así que es este apartado puede ser decisivo en la decisión de compra del dispositivo.

Huawei Vision S ha sido la excusa perfecta para hacer la puesta en escena de HarmonyOS, el sistema operativo desarrollado por Huawei que la marca integrará en sus futuros dispositivos conectados y, muy probablemente, en sus smartphones en un futuro no muy lejano.

HarmonyOS ofrece una interfaz muy ágil y minimalista en la que se utiliza una línea de iconos desde los que se acceden a los servicios de música y vídeo en streaming de Huawei, a la tienda de aplicaciones de la marca, a las diferentes apps instaladas en el sistema o a los Ajustes generales de la pantalla.

Basta con visitar la App Gallery para darse cuenta de que a HarmonyOS le queda un largo camino que recorrer para ser una alternativa real a sistemas de SmartTV de la talla de Google TV, Tizen de Samsung o WebOS de LG por el número de apps disponibles.

Este no es un camino inexplorado para Huawei, que ya se vio en una situación similar ante la imposibilidad de utilizar Google Play en sus dispositivos. Por lo tanto, es cuestión de tiempo que las apps empiecen a llegar al repositorio de App Gallery o que ofrezcan soporte para esta nueva plataforma utilizando el navegador Petal Search de Huawei como plataforma para instalar las apps desde otros repositorios de apps de terceros.

Debemos poner los pies en la tierra en el presente y la realidad es que el número de apps compatibles con HarmonyOS, y por lo tanto con Huawei Vision S, es realmente reducido y hay algunas sonoras ausencias, sobre todo para un dispositivo de estas características.

Nos referimos directamente a apps como Netflix, Amazon Prime, Disney+ o HBO. La disponibilidad directa de estas aplicaciones en el sistema haría que Vision S dependiera menos de las fuentes externas ganando independencia como plataforma de contenidos.

Las apps de las grandes plataformas de contenidos no son la única ausencia que clama al cielo en este nuevo dispositivo. En lo referente a los conectores físicos Huawei Vision S cuenta con tres puertos HDMI, pero ninguno de ellos cumple con la norma HDMI 2.1.

Esto implica cerrar la puerta a unos usuarios que no podrán jugar en 4K a 120 Hz con HDR. Todas ellas prestaciones estrella que ofrecen las consolas de nueva generación que los fabricantes de televisores se están esmerando en ofrecer en sus nuevos modelos de 2021.

En lo que respecta a la conectividad inalámbrica, Huawei Vision S cuenta con soporte para redes WiFi 5, Bluetooth 5.1 y NFC integrado en su mando a distancia. Esta conectividad inalámbrica le permite conectarse con otros dispositivos de forma sencilla para reproducir contenidos.

De hecho, este sistema es especialmente sencillo si utilizas una tableta o smartphone de Honor o Huawei, ya que bastará con acercar el móvil al mando a distancia de Vision S para que ambos dispositivos se enlacen automáticamente gracias al sistema OneHop y Huawei Share pudiendo transmitir el contenido del móvil a la pantalla.

La proyección de pantalla del smartphone o de la tableta convierte a un smartphone Huawei en un ordenador y Vision S en su monitor gracias a la interfaz alternativa EMUI Desktop integrada en los últimos dispositivos de Huawei.

Las opciones de conectividad de Huawei Vision S con los smartphones no se limitan a los dispositivos de la marca, ya que cualquier smartphone Android puede instalar la app Huawei Vision para controlar la pantalla inteligente desde el móvil a modo de mando a distancia, o transmitir el contenido del smartphone a la pantalla de Vision S.

No podemos cerrar este apartado sin mencionar la función de videollamadas integrada en Huawei Vision S. Junto a Vision S se incluye una webcam que se conecta de forma magnética en un conector de la parte superior de la trasera.

Esto permite hacer videollamadas directamente desde Vision S. Algo que a estas alturas se ha convertido en un acto tan habitual como hacer una llamada telefónica.

La mala noticia es que estas videollamadas solo se pueden hacer mediante la app MeeTime de Huawei, lo cual limita la operativa ya que requiere que tanto el destinatario como el receptor de la video llamada esté registrado con una ID de Huawei y use un dispositivo Android con la app Huawei Vision instalada.

Esto vuelve a cerrar la puerta a un buen número de potenciales usuarios que tal vez podrían usar Vision S para hacer videollamadas de carácter profesional, en las que Zoom o Meet son las apps predominantes, ahora que el teletrabajo y el estudio en remoto parecen haberse asentado.

De cualquier modo, la experiencia de hacer una videollamada desde una pantalla de 55 pulgadas es realmente impresionante, sobre todo porque MeeTime permite una calidad de vídeo Full HD y la webcam entrega una resolución de 13 megapíxeles.

Además, la matriz de seis micrófonos situada en la parte inferior de la pantalla permite comunicarse de forma clara con la otra persona sin tener que levantar la voz incluso a una distancia de 2 metros de la pantalla. El sonido que se recibe también es muy bueno gracias al buen comportamiento del sistema de sonido de Huawei Vision S que ya hemos comentado en el apartado anterior.

Mucho potencial en un producto al que todavía le queda un largo camino

Llegamos a la recta final de este análisis reconociendo la valentía y arrojo de Huawei por atreverse a presentar un producto tan innovador como es Huawei Vision S.

Terminamos este análisis de Huawei Vision S con la certeza de encontrarnos ante el futuro hacia el que caminan los televisores convencionales, cada vez más alejados del concepto primigenio de aparato receptor de señales de televisión, y más cercano a ocupar el papel de HUB al que conectar los distintos dispositivos personales y sistemas de entretenimiento o de contenido en streaming.

Sin embargo, estamos ante un producto con muchas sombras en su ejecución. No es extraño. Muchas marcas llevan décadas desarrollando televisores y plataformas de Smart TV y, por distintos motivos, sus productos todavía no consiguen cubrir necesidades y exigencias de los usuarios.

Huawei es una recién llegada a este segmento y se estrena con una pantalla de gran formato a la que todavía le queda mucho margen de mejora para poder medirse cara a cara con sus rivales que, a día de hoy, son unos televisores convencionales cada vez más inteligentes y capaces de ofrecer unos niveles de conectividad similares a los que propone Huawei en su Vision S, y en los que, además, puede verse la televisión.

El precio es otra piedra que se interpone en el camino de Huawei Vision S. El modelo de 55 pulgadas que hemos analizado llega al mercado con un precio de 799 euros, mientras que el modelo de 65 pulgadas lo hace con un precio de 999 euros.


Huawei Vision S es una pantalla inteligente que permite conectar todo tipo dispositivos para transmitir el contenido y disfrutarlo en pantalla grande. Está disponible en versiones de 55 y 65 pulgadas.

Esto lo deja con un precio superior al de rivales como el televisor LG Nano 866 por 679 euros que, aunque no responde exactamente al mismo concepto de pantalla inteligente que propone Huawei Vision S, cumple con el 98% de sus funciones y lo hace ofreciendo mejor calidad de imagen, conectividad HDMI 2.1 y una base de aplicaciones más amplia.

Huawei Vision S puede parecer un producto más en el catálogo de Huawei, pero conviene tenerlo muy presente por el enorme potencial que se esconde tras este concepto que puede marcar el futuro del entretenimiento en el hogar.

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