Hace algunos años no todo el mundo podía permitirse instalar un sistema de videovigilancia en casa. No solo por lo costoso de los dispositivos, sino por la complejidad de la instalación.
Hoy las cámaras de seguridad conectadas por WiFi han hecho posible que la instalación de los sistemas de videovigilancia esté al alcance de cualquier usuario gracias a las cámaras de seguridad WiFi.
Estos dispositivos se han popularizado por su sencillez de uso pero, ¿sabes qué debes tener en cuenta para elegir el modelo más adecuado para ti? Te lo contamos todo en esta guía de compras para elegir el mejor modelo de cámara de seguridad WiFi para casa.
Guía de compras para elegir la mejor cámara de seguridad WiFi para casa por apartados:
Diferencia entre cámara IP y cámara de seguridad WiFi
Las cámaras de seguridad IP (Internet Protocol) son dispositivos capaces de captar y grabar imágenes y transmitirlas en streaming a través de internet para verlas en tiempo real de forma remota.
Su reducido tamaño permite integrar junto a la cámara distintos sensores y micrófonos, así como motores de rotación que permiten obtener un control total del punto de vista de la cámara, mientras se ve y se escucha todo lo que sucede delante de ella de forma remota.
El hecho de ser dispositivos de red totalmente independientes permite poder controlarlas de forma remota de forma sencilla mediante un smartphone, tableta o portátil. Ya no es necesario crear toda la infraestructura de centralita que requerían los circuitos cerrados de videovigilancia.
No obstante, a pesar de sus puntos en común, no todas las cámaras IP funcionan de forma inalámbrica pudiéndose conectar a una red WiFi, y ahí es donde encontramos uno de los motivos para el éxito de estos dispositivos. Al ser inalámbricos, su instalación es todavía más sencilla y no requiere obras ni estropear la estética de tu hogar con cables.
Por lo tanto, en esencia, una cámara de seguridad IP es una webcam evolucionada que permite a su propietario conectarse de forma remota y controlar el funcionamiento de la cámara, pero no todas las cámaras IP son cámaras WiFi y es un detalle que marca la diferencia.
Rango visual: vigilancia sin ángulos muertos
Contar con un ángulo visual amplio es imprescindible para una cámara de videovigilancia. Simplemente, cuanto mayor sea el angular que proporciona su lente, mayor superficie podrá vigilar.
Además de montar una lente angular, las cámaras de seguridad WiFi integran una rótula móvil que permite rotar y girar la cámara para cubrir un ángulo mayor, llegando a ofrecer una visual de casi 360°.
Este punto es muy importante ya que cuanto mayor sea la capacidad visual de una cámara de seguridad mejor podrá hacer su trabajo y se reducirá la presencia de ángulos muertos en los que pueden suceder cosas que la cámara no podrá captar.
Junto a la capacidad de movimiento de la lente para cubrir todos los ángulos, la resolución de la cámara y la posibilidad de hacer zoom también son funciones que debes tener en cuenta.
De poco sirve captar imágenes que comprometen la seguridad de tu casa, de tu empresa o de tus mascotas, si a la hora de visualizarlo no se ve con claridad qué sucede.
En este sentido, conviene tener en cuenta que la cámara ofrezca una resolución mínima de 1080p (Full HD) con, al menos, 25 o 30 fps. Esto le permitirá obtener imágenes con buena calidad e incluso aplicarles algo de zoom digital manteniendo un buen nivel de nitidez en los vídeos.
Algunas cámaras pueden incluso integrar sistemas de visión nocturna por infrarrojos e incluso hay modelos que integran un foco que se activa cuando va a grabarse en condiciones de baja luminosidad. Esto será muy útil para ver el interior de tu casa incluso con las persianas bajadas.
Con detección de movimiento y sonido para centrarse en lo que importa
¿Imaginas la cantidad de almacenamiento que necesitarías para grabar durante todo el día todos los días del año tu salón sin que pase nada? Sería inviable.
Por ese motivo, las cámaras WiFi acostumbran a integrar un sistema de reconocimiento de movimiento o de ruido. De ese modo, en cuanto la cámara detecta que algo se mueve en la zona de visión, comienza a grabar la escena.
Algunos modelos más avanzados incluso permiten afinar ese reconocimiento del movimiento realizando un seguimiento del sujeto que se mueve por la escena o haciendo zoom para centrar toda la atención en lo que está sucediendo.
De hecho, los algoritmos de reconocimiento de movimiento que integran algunas de estas cámaras son tan eficientes que en algunos casos permiten distinguir los movimientos de un animal de los de una persona, reduciendo al mínimo las “falsas alarmas” en aquellos hogares en los que viva una mascota.
Además de micrófonos, algunas cámaras WiFi también incorporan altavoces, de forma que la cámara se convierte en un nexo de comunicación entre el usuario en remoto y lo que está sucediendo delante de la cámara. Podrás hablarle a tu mascota para calmarla y ella te escuchará o avisar a los intrusos de que la policía está en camino.
No está de más que la cámara de seguridad incorpore un sistema de micrófonos que recogen el audio del entorno y permiten detectar ruidos fuertes, como la rotura de una cristalera, y activan la grabación de vídeo para registrar todo lo que suceda.
Memoria para guardarlo todo
La memoria de almacenamiento es un elemento imprescindible para el buen desempeño de estas cámaras de seguridad conectadas.
A pesar de los códecs de compresión que utilizan estos dispositivos que les permiten generar archivos de vídeo con un tamaño muy contenido, no es extraño que las grabaciones se prolonguen durante varias horas.
En este punto, las cámaras de seguridad conectadas ofrecen distintas soluciones de almacenamiento. La mayoría apuesta por el uso de tarjetas microSD en las que se almacenan los archivos durante un determinado tiempo para ir eliminando progresivamente los vídeos más antiguos.
Las cámaras más avanzadas aprovechan la conectividad a la red para guardar estos vídeos en un almacenamiento en algún servicio en la nube pública (Dropbox, Drive, etc.) o algún servicio por suscripción de la marca.
Esto conlleva un esfuerzo de procesamiento extra, una mayor dependencia de la conexión a internet y un factor de riesgo para la privacidad al subir vídeos a una nube de la que no se tiene el control.
Seguridad en las conexiones: ¿quién vigila al vigilante?
Y si hacemos referencia a la seguridad y la protección de la privacidad a la hora de hablar del almacenamiento en la nube, no menos importante es la protección de las comunicaciones en línea de la cámara.
Para evitar que tu casa se pueda convertir en un gran hermano en el que cualquiera pueda conectarse, lo ideal es confiar en fabricantes de prestigio que, como base, proporcionen un hardware solvente y un software de transmisión cifrado que reciba actualizaciones frecuentes.
Esto aporta un cierto compromiso de que, ante las eventuales brechas de seguridad que puedan surgir (ningún dispositivo conectado a la red es 100% seguro), queden rápidamente solucionadas y parcheadas.
Por otro lado, conviene que la cámara ofrezca una plataforma de conexión sencilla y segura, que permita al usuario cifrar las conexiones entre la cámara y el smartphone o dispositivo desde la que se controla. Esta conexión habitualmente se lleva a cabo desde una app que se instala en el smartphone.
Mejor si trabaja en equipo
En un entorno tan conectado como es el actual, en el que los hogares se han llenado de pequeños objetos conectados, cuanto más y mejor trabajen en equipo, mejor.
En este sentido la intermediación de los asistentes por voz y los ecosistemas de domótica y hogar conectado tienen mucho que decir al respecto porque permiten integrar la cámara en escenas que sincronizan el funcionamiento de la cámara con el de otros sensores y dispositivos.
Por ejemplo, puede conectarse la cámara WiFi con un sensor de humos o de fugas de agua para que, al producirse un incidente, se inicie la grabación y lo notifique al usuario que puede ver qué sucede en su casa de forma remota.
Lo más recomendable es que todos estos dispositivos se agrupen en alguno de los ecosistemas de domótica e Internet de las cosas (IoT). Muchas de estas cámaras WiFi son compatibles con el Asistente de Google, Alexa de Amazon e incluso HomeKit de Apple.
La integración en los distintos ecosistemas permite añadir estas cámaras a escenas automatizadas que facilitan su uso y hacen más amigable su configuración.
Las mejores cámaras de vigilancia IP
La ley de la oferta y la demanda se ha demostrado en el ámbito de las cámaras WiFi, de forma que su incremento de popularidad se ha visto recompensado con un notable descenso en su precio, por lo que podemos encontrar muchos modelos por menos de 50 euros.
Hemos seleccionado algunas de las mejores cámaras de seguridad WiFi:
TP-Link TAPO C200
TP-Link es líder en la fabricación de dispositivos de red, por eso no es extraño encontrar en su catálogo una cámara de seguridad IP con funcionalidad WiFi. Además, lo hace por un precio muy asequible ya que se encuentra disponible por un precio que oscila entre los 20 y los 30 euros.
La TAPO C200 es una cámara WiFi muy asequible que ofrece todas las características que nos gustaría encontrar en una cámara de seguridad: visión nocturna, resolución 1080p, rotación del cabezal de la lente de 360° en horizontal y 114° en vertical, audio bidireccional y sistema de alarma con sirena integrado.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD hasta 128 GB |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 20 y 30 euros. |
Ademá cuenta con un sistema de notificaciones directas en el móvil y cuenta con almacenamiento local en tarjeta SD de hasta 128 GB. Es compatible con Alexa y el asistente de Google.
Xiaomi Mi Home Security Camera 360°
Si hablamos de cámaras de seguridad asequibles no podemos dejar pasar la Xiaomi Mi Home Security Camera 360° que forma parte del catálogo de productos para el hogar conectado de Xiaomi. Esta cámara está disponible por un precio comprendido entre 30 y 35 euros.
Su estética minimalista es inconfundiblemente Xiaomi, ofreciendo una resolución 1080p, funciones de visión nocturna y una rotación de 360° en horizontal y 96° en vertical. También incorpora funciones de detección del movimiento avanzada y zoom, siendo capaz de emitir alertas y notificaciones directas al smartphone del usuario.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD de hasta 64 GB |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 30 y 35 euros. |
En cuanto al almacenamiento, la Mi Home Security Camera 360° integra una tarjeta microSD de hasta 64 GB y permite conectarse de forma inalámbrica a un NAS. Al igual que la mayoría de los productos para el hogar lanzados por Xiaomi, esta cámara de seguridad es compatible con Alexa y el asistente de Google.
Reolink Argus PT
Hasta ahora nuestras recomendaciones recogían modelos de cámara de seguridad WiFi para interiores, pero los aledaños y el jardín de tu casa también deben ser protegidos. La Reolink Argus PT es una cámara de seguridad WiFi diseñada para exteriores por lo que es capaz de soportar las inclemencias del clima gracias a su resistencia IP64.
Graba vídeos con calidad Full HD y permite un abanico de movimientos de 355° en horizontal y 140° en vertical y cuenta con sensor de movimiento por infrarrojos, visión nocturna y audio bidireccional.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 140 y 160 euros. |
Además, su instalación es realmente sencilla ya que no requiere conexión de alimentación al funcionar con una batería recargable, aunque también cuenta con un kit solar opcional con el que despreocuparte de la alimentación de batería.
La cámara de seguridad WiFi para exteriores Reolink Argus PT está disponible por un precio que oscila entre los 140 y los 160 euros.
Victure 1080P (2020)
Otra de las cámaras IP que triunfan en ventas por su bajo precio es la Victure 1080p, un dispositivo pensado para interiores que viene muy bien equipado para ser uno de los modelos más asequibles con un precio que varía entre los 25 y los 35 euros.
La cámara de seguridad Victure 1080P (2020) ofrece grabación automática con sensor de movimiento, visión nocturna, audio bidireccional y almacenamiento local o en la nube.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 25 y 30 euros. |
Por su bajo precio y sus opciones de conectividad, esta cámara WiFi es perfecta como monitor para bebés o mascotas por su excelente relación calidad precio. De hecho, la cámara incorpora un sistema de detección de llanto de bebés con alertas y permite una rotación de 360° en horizontal y 120° en vertical.
Teckin Cam
La marca Teckin ofrece una gran variedad de bombillas y enchufes inteligentes, por lo que lo único que le faltaba para lograr triplete para el hogar conectado es la Teckin Cam.
En este caso encontramos una cámara de seguridad para interiores con conectividad WiFi con una configuración y puesta en marcha realmente sencilla porque todo el proceso se lleva a cabo desde una app instalada en el smartphone del usuario.
A pesar de ser una cámara IP asequible, que puedes comprar por entre 15 y 25 euros, la Teckin Cam ofrece unas prestaciones inéditas en este rango de precios, proporcionando calidad 1080p con una lente ultra gran angular de 110°.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD hasta 128 GB y almacenamiento en la nube T-cloud. |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 15 y 25 euros. |
Teckin Cam viene equipada con sistema de detección de movimiento y sonido enviando notificaciones al smartphone. Además, proporciona audio bidirecccional en tiempo real y un modo Visión Nocturna por infrarrojos que permite ver claramente en la oscuridad hasta 10 metros.
El almacenamiento corre por cuenta de una tarjeta SD de hasta 128 GB que permite almacenar audio y vídeo, así como distintos paquetes preferenciales a través de su nube privada T-cloud.
Sricam SP017 (2020)
La Sricam SP017 es otra de las cámaras superventas en el ámbito de las cámaras de seguridad WiFi y en su edición de 2020 viene acompañada de grandes prestaciones con un precio muy ajustado para una cámara que graba en resolución 1080p ya que su precio oscila entre los 35 y los 50 euros.
Se trata de una cámara de última generación muy fácil de instalar gracias a la app de Sricam instalada en tu smartphone en una interfaz íntegramente en español. En lo referente al almacenamiento, la Sricam SP017 cuenta con una capacidad máxima de 128 GB.
Calidad y almacenamiento | 1080p (Full HD) | microSD hasta 128 GB |
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Detección de movimiento y ruido·| Visión nocturna | Sí | Sí (infrarrojos) |
Audio bidireccional | Sí |
Precio | Entre 35 y 50 euros |
El rango visual queda garantizado con una lente con apertura de 115°, zoom digital e inclinaciones de hasta 355° en horizontal y 90°en vertical. Además cuenta con un sistema de luces infrarrojas que le permiten grabar en la más absoluta oscuridad y sistema de detección de movimiento y ruidos y audio bidireccional.