Aunque parece que ahora estamos viendo el final, han sido muchos meses de pandemia y las consecuencias las sufriremos durante un tiempo.
Resulta bastante evidente que en este momento nos encontramos en general peor que antes de que empezase la pandemia del coronavirus. Se han sufrido muchas situaciones desde que comenzó este problema y lo que se ha dilatado ha hecho mella en el estado de ánimo y la salud mental, tanto como para provocar importantes consecuencias.
Tal como se informa en Maldita, la fatiga pandémica es un problema que ha ido aumentando con el tiempo y cuyas consecuencias se ven en la desmotivación, insomnio, ansiedad, depresión y otras afecciones que pueden ser difíciles de controlar.
Uno de los motores de este mal se encuentra en el tiempo pasado sin ver el final de la situación y cómo esta ha agravado circunstancias personales que ya se estaban viviendo antes. Pero durante este año y medio también se ha podido estudiar el contexto y hay algunas herramientas para controlar la salud.
Algunos de los problemas principales se encuentran en la necesidad de seguir consejos y normas contra el coronavirus que acaban por fatigar demasiado o sonar poco comprensibles, a pesar de ser totalmente necesarios. Afortunadamente, la vacunación avanza y cada vez se encuentra más cerca el momento de dejar atrás todo esto.
Tener en mente cómo ya se está abriendo paso la normalidad es algo importante y a valorar de cara a sentirse menos presionado por la situación pandémica. Además, es el momento de volver a fortalecer los buenos hábitos en alimentación, salud y descanso, porque, tal como informan en Maldita, es casi obligatorio en cualquier situación de estrés.
Además, también es recomendable que se «hagan cosas que les produzcan placer y a la vez que ayudan a los demás«, porque sentir que se apoya a personas cercanas, y ser apoyado por ellas, es muy necesario y agradecido, más ahora que parece que solamente queda un último impulso antes de volver a la normalidad.