Cientos de manifestantes tomaron este sábado el Congreso de Guatemala y prendieron fuego a varias de sus ventanas, según constató Efe.
Los manifestantes, en su mayoría encapuchados, rompieron la puerta de ingreso al Parlamento y también las ventanas, lanzando antorchas de fuego al interior, sin la presencia de los diputados dentro de las instalaciones.
La toma del Congreso se lleva a cabo en el marco de una convocatoria masiva este sábado para manifestarse en contra del Gobierno del presidente, Alejandro Giammattei, tras la aprobación el pasado miércoles del presupuesto para 2021.
El vicepresidente del país, Guillermo Castillo, pidió al presidente que renuncien juntos por «el bien del país», tras aprobarse en el Congreso el presupuesto 2021, el más grande en la historia, que genera endeudamiento y rechazo entre los guatemaltecos.
Asimismo, aseguró que le comentó al presidente que «las cosas no están bien» y admitió que no tiene una buena relación con el mandatario. Castillo también dio un ultimátum al proponerle la renuncia ante el Congreso si no se corregía el rumbo.
El Congreso, en su mayoría integrado por el oficialismo y partidos afines, aprobaron esta semana el mayor presupuesto en la historia del país con casi 13 000 millones de dólares.
Sin embargo, la mayoría de fondos están dirigidos a infraestructura con empresarios y deja de lado el combate a la pobreza y desnutrición infantil que afecta a casi el 50% de los niños menores de cinco años.
Además de las protestas que ha generado, varias entidades económicas y analistas advierten que es un riesgo que un tercio del presupuesto sea financiado por deuda, como se propone.
Adicionalmente, el Congreso aprobó prestamos por más de 3 800 millones de dólares para atender la pandemia por el nuevo coronavirus, aunque solo se ha invertido menos del 15% de esos recursos.
Ante ello, la voz de indignación comenzó a surgir en distintos grupos sociales, que convocaron una manifestación para la tarde del sábado en la que pedirán la renuncia del mandatario.
Desde el principio de su mandato, que inició en enero pasado, Castillo y Giammattei han tenido diferencias, que salieron a la luz el 29 de mayo cuando el vicepresidente reveló en la prensa una conversación en la que le reclamaba tomar decisiones erróneas ante la pandemia por el COVID-19.
El manejo de la crisis por parte de Giammattei, un médico de 64 años, ha sido duramente criticado por la oposición política y sectores sociales que denuncian carencias en los hospitales y deficiencias para atender a los grupos afectados por los confinamientos.
(Con información de EFE y AFP)