Para Gianella Neyra y Cristian Rivero, la vida dio un vuelco cuando tuvieron la oportunidad de protagonizar “Lalola”, telenovela que se emitió hace nueve años y gracias a la cual ambos se convirtieron en una de las parejas más queridas de la televisión peruana.
Por ello, no es casual que cada cierto tiempo la actriz peruana recuerde su paso por esta producción. Y, recientemente, decidió compartir en sus redes sociales un collage en el que combinó una fotografía de aquellos años y de tiempos actuales junto a Cristian Rivero.
En su cuenta de Instagram, Neyra escribió en la leyenda de su publicación: “¿Cuántos años han pasado? ¡Gracias por esta foto y por esta gran aventura juntos, Cristian Rivero!”. Pese a las diferencias en el aspecto de ambos, la esencia se conserva: ambos sonríen a la cámara.
Este viaje en el tiempo logró acumular más de 20 mil ‘me gusta’ de los seguidores de la actriz —que en Instagram suman 1,6 millones—, además de varios comentarios que celebraron el amor de la pareja e identificaron la fecha a la que pertenecía la foto.
DEL AMOR PLATÓNICO A UNA RELACIÓN SÓLIDA
Cristian Rivero y Gianella Neyra conforman una de las relaciones más estables de la farándula peruana. Ambos son padres del pequeño Gaetano.
Ellos iniciaron su romance tras grabar juntos la telenovela «Lalola», emitida en el 2011 a través de la señal de Latina, pero Rivero reveló una vez que Neyra era su amor platónico desde muchos años atrás.
“Fue difícil (conquistarla), fue sumamente complicado. Yo era su fan, me gustaba desde que hizo Telemúsica en Canal 11 años atrás, se convierte para mí como un amor platónico”, contó una vez el actor en «El wasap de JB».
«Yo me puse muy nervioso cuando me dieron la oportunidad de trabajar con ella. Al margen de que hoy seamos pareja, ella me ayudó mucho, pero tuvo que pasar un proceso [para que estén] y las cosas se dieron, ahora estamos juntos y felices”, añadió.
Por su parte, la actriz Gianella Neyra aseguró que Cristian Rivero la acompañó en momentos muy difíciles de su vida, por lo cual ella se fue «enganchando».
«Si no hubiera sido la persona que es, no me hubiera enganchado. Me acompañó en un montón de momentos muy horribles en mi vida, él y otros patas también que habíamos armado y teníamos [en común] la novela. En el medio pasó que nos empezamos a enganchar y yo decía ‘no, no y no’ y salía corriendo», confesó.