Existen algunas tablets con Linux, pero la mayoría están enfocadas a los desarrolladores o estudiantes. JingPad A1 está pensada para el mercado mainstream.
Linux es el rey de los móviles, los servidores y buena parte de los ordenadores de uso público. Ahora también quiere conquistar el mercado comercial de las tablets.
JingPad A1 es un tablet equipada con un procesador ARM y una distro de Linux llamada JingOS, enfocada a facilitar las cosas a los usuarios que nunca han usado Linux.
Consta de una pantalla AMOLED de 11 pulgadas con resolución 2K (3.368 x 1728 píxeles), con 266 ppp y un brillo de 350 nits. Supera en definición al 98% de los portátiles vendidos en 2020. Y gracias a su pequeño tamaño, se puede llevar fácilmente. Solo pesa 490 gramos.
JingOS es un sistema operativo Linux, así que ejecuta las apps de Linux como Terminal, GIMP, apps de programación, etc.
Sin embargo también es compatible con las apps de Android, así que puedes usar todas las apps de Google, desde Gmail a Chrome, juegos, herramientas, etc.
Y puedes usar su lápiz táctil de 4.096 puntos de presión, para escribir o dibujar en la pantalla táctil de forma natural.
Sin olvidar que, si lo emparejas con un teclado, se convierte en un portátil Linux con plena funcionalidad.
El procesador que emplea es un Unisoc Tiger T7510. Se trata de de una CPU de 8 núcleos con 4 núcleos Cortex-A75 a 2,0GHz y 4 núcleos Cortex-A55 a 1,8GHz.
Gracias a la arquitectura ARM de bajo consumo y a una batería de 8000 mAh, el tiempo de uso es de 8 a 10 horas, el doble que los típicos portátiles.
Cuenta con 8 GB de memoria RAM, y 256 GB de almacenamiento ampliable mediante tarjeta micro SD de 512 GB. No tendrás problemas de espacio.
Otras características interesantes son la conexión WiFI 2×2 MIMO, Bluetooth 5.0, GPS, conector USB Tipo C, una cámara principal de 16 MP, y una frontal de 8 MP.
De momento JingPad A1, la tablet con Linux, solo se vende en Indigogo, a un precio de 464 euros.