Xiaomi Mi 11i, análisis y opinión | Tecnología

Estos primeros meses hemos visto a una Xiaomi muy agresiva. Han lanzado muchísimos dispositivos, pero sobre todo han puesto a la venta muchos, muchísimos móviles. Para algunos quizá han sido demasiados, pero lo cierto es que eso da la oportunidad de que cada usuario encuentre el terminal que más le convenga.

Y es que, hemos visto desde móviles para entusiastas como el Mi 11 Ultra –análisis– a propuestas mucho más modestas, pero igualmente interesantes como el Redmi Note 10S –análisis– pasando, claro está por gamas más avanzadas para el gran público como el POCO F3 –análisis-.

Si dejamos de lado a Redmi y POCO y nos centramos en los Xiaomi ‘genuinos’ tenemos varios Mi 11 y tras analizarlos todos, vamos con el análisis del Xiaomi Mi 11i, un móvil que podría parecer que está en tierra de nadie, pero que realmente tiene bastante sentido.

  Xiaomi Mi 11i
Pantalla Panel de 6,67″ SuperAMOLED | 2.400 x 1.080 píxeles | 395 píxeles por pulgada | HDR10+ | 1.300 nits | Panel plano | Refresco de 120 Hz
Procesador Snapdragon 888
Memoria RAM 8 GB LPDDR5
Almacenamiento 128 GB | 256 GB UFS 3.1
Cámaras principales Principal de 108 Mpx f/1.75 | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Telemacro de 5 Mpx f/2.4
Cámara frontal 20 Mpx f/2.45
Batería 4.520 mAh | Carga de 33 W | Cargador en la caja
Sistema operativo Android 11 + MIUI 12
Dimensiones y peso 163,7 x 76,4 x 7,8 mm | 196 gramos
Extras Lector huellas lateral, IR, NFC, WiFi 6, BT 5.2
Precio Desde 649 euros

Apartados del análisis del Xiaomi Mi 11i:

Un móvil tan bonito como propenso a ensuciarse

Empecemos hablando del diseño, ya que aquí Xiaomi ha hecho una jugada algo extraña. Toda la familia Mi 11, excepto el Mi 11 Ultra en la trasera por motivos obvios, tiene una línea de diseño bastante consistente

El orificio de la cámara frontal en la esquina superior izquierda, la cámara más o menos igual con los mismos detalles y forma y, en definitiva, nada más ver uno por detrás sabemos que es un Mi 11. 

Sin embargo, eso no pasa con el Mi 11i, ya que tiene el módulo de cámara en vertical y la cámara frontal está en una situación centrada. Es, sí, como el POCO F3. De hecho, si no te fijas en algunos detalles de la trasera, podríamos confundir los dos terminales.

Y no es malo, en absoluto, pero sí me parece curioso. Si nos ceñimos a lo que tenemos entre manos, tenemos una trasera de cristal con acabado brillante que atrapa tanto las huellas como el polvo con excesiva facilidad. 

Es un móvil muy bonito, sí, pero como el módulo de cámara sobresale bastante, se queda bastante polvo alrededor y las huellas impregnan la trasera del móvil a la mínima

Si no os gusta esto, podéis echar mano a la funda protectora incluida en la caja, pero si no sois amantes de estas soluciones, tendréis que estar limpiándolo cada dos por tres. 

En el lateral derecho tenemos los controles de volumen y el sensor de huellas capacitivo en el botón de bloqueo. Aquí vemos un recorte respecto al Mi 11, que tenía el sensor en pantalla, pero si me preguntáis, me siento muy cómodo con el sensor lateral, sobre todo debido a la rapidez de desbloqueo de los Xiaomi.

En la parte inferior tenemos el altavoz principal y el secundario para lograr el sonido estéreo utiliza el auricular de llamadas y, la verdad, poco más que destacar del terminal a nivel de diseño.

Es muy bonito, es grandote y en mano me ha resultado cómodo debido al grosor de 7,8 milímetros y, sobre todo, a la curvatura de los laterales traseros que hacen que se adapte muy bien a la mano.

El tacto se nota que no es tan premium como el de otros móviles de gama alta, pero creo que la mayoría de usuarios estarán contentos con la sensación en mano.

La alta gama puede llevarse bien con las pantallas planas

Y sí, si os gustan los móviles de gama alta, pero odiáis las pantallas que se curvan en los laterales, creo que este es el punto más diferencial de este terminal.

A diferencia de su hermano mayor, aquí tenemos una pantalla plana. No es común en estos tiempos ver un móvil Android de este rango de precio que tenga pantalla plana, pero así es. 

Se trata de un enorme panel de 6,67″ que cuenta con todas las características que vais a necesitar en el día a día para consumir contenido de la mejor forma posible.

Y es que, tiene HDR10+, tiene un brillo de 1.300 nits que hemos medido y se queda en una media de 1.349 luxes y la resolución es FullHD+, lo que se traduce en 2.400 x 1.080 píxeles y una densidad de 395 píxeles por pulgada.

El contenido se ve estupendamente y, de nuevo, tenemos una configuración muy similar a la del POCO F3.

Si os gustan los colores vivos, vais a estar encantados con este Mi 11i, pero si queréis un tono algo más natural, siempre vais a poder cambiar el perfil en el menú de configuración. 

Además, gracias a MIUI y el Snapdragon 888, hay ciertas mejoras de imagen gracias a la inteligencia artificial que, en mi caso, prefiero dejar desactivadas. Creo que no aportan demasiado y, además, en algunos casos crean el efecto contrario, ‘afeando’ la imagen.

El refresco es de 120 Hz y es adaptativo. Esta es una medida para intentar mimar la batería del terminal, ya que es uno de los puntos más débiles del Mi 11i. Vamos a poder fijar la tasa en 60 Hz, pero si queremos un refresco a 120 Hz, el móvil elegirá entre 25, 30 o 60 Hz automáticamente dependiendo del contenido o app que estemos ejecutando.

La experiencia es muy suave al desplazarse por la pantalla (gracias a su muestreo de 360 Hz), menús y scroll de aplicaciones gracias tanto a la fluidez del propio móvil gracias al hardware que monta como a esos 120 Hz. Y, si me preguntáis, sí, soy partidario de elegir los 120 Hz cuando están disponibles.

Es un panel que, en definitiva, me ha encantado para ver contenido, pero hay un detalle que no me gusta y que, de vez en cuando, Xiaomi y Samsuing introducen en la cámara frontal. Se trata de un perímetro plateado que no entiendo bien para qué sirve. 

Es decir, el tamaño de la cámara frontal es bastante reducido, y eso está bien, pero con ese aro plateado consigues que destaque sobremanera, algo que no entiendo cuando se trata de que sea un elemento diseñado para que pase desapercibido.

De completar el apartado multimedia se encargan unos altavoces estéreo que nos han gustado en general, pero que hay que equilibrar un poco mejor. Y es que, es evidente que el inferior tiene una potencia notablemente superior al superior, pero en general ofrece una muy buena experiencia en juegos y música.

Son compatibles con Dolby Atmos y no tenemos jack de auriculares, pero la compañía incluye un adaptador en la caja de USB-C a jack de 3,5 mm, algo que siempre agradecemos.

Una auténtica bestia que pasa por alto la optimización de MIUI

Pero pasemos al interior, ya que aquí nos encontramos un móvil que hace honor a la familia a la que pertenece. 

El SoC es el Snapdragon 888 y está acompañado por 8 GB de memoria RAM. Es la única configuración posible en este terminal y son dos componentes que se llevan a la perfección.

Evidentemente, con este hardware vamos a poder con cualquier tipo de aplicación y tanto las apps del día a día (que van muy, muy rápidas) como las aplicaciones más pesadas se mueven como deben.

Xiaomi Mi 11i Xiaomi Mi 11 Ultra Red Magic 6 OnePlus 9 Pro OnePlus 9 Xiaomi Mi 11 Galaxy S21 Ultra 5G
Procesador SD 888 SD 888 SD 888 SD 888 SD 888 SD 888 Exynos 2100
Geekbench 5 Single 1.129 1-127 1.126 1.115 1.125 1.136 1.050
Geekbench 5 Multi 3.711 3.086 3.655 3.642 3.684 3.648 3.347
AnTuTu 779.984 790.099 824.026 715.885 715.656 705.986 642.161
PC Mark 10.017 13.074 11.718 11.100 13.216 15.730

Los juegos más pesados como Call of Duty Online con gráficos al máximo o Genshin Impact van muy suaves en este terminal y vamos a poder trabajar de manera muy fluida con fotos pesadas en RAF. en apps como Photoshop Express.

A estro contribuye, además del SoC, la memoria. Aquí sí tenemos dos configuraciones posibles de 128 GB o 256 GB y no es ampliable mediante microSD, por lo que os recomendamos que os penséis muy bien la capacidad interna antes de comprar el móvil.

Esta memoria es UFS 3.1 y tenemos una experiencia muy, muy rápida aunque, eso sí, la lectura secuencial nos ha parecido algo lenta dentro de los estándares de este tipo de memoria.

Os dejamos la comparativa:

  Xiaomi Mi 11i Xiaomi Mi 11 Ultra Asus ROG Phone 5 Asus ROG Phone 3 OnePlus 9 Pro Galaxy S21 Ultra 5G
Escritura secuencial 372,74 MB/s 509,62 MB/s 525, 66 MB/s 500,96 MB/s 502, 92 MB/s 377,17 MB/s
Lectura secuencial 936,15 MB/s 1 GB/s 1,59 GB/s 1,36 GB/s 1,41 GB/s 1,09 GB/s
Escritura aleatoria 33,57 MB/s 20,26 MB/s 32,42 MB/s 26,76 MB/s 39,65 MB/s 38,34 MB/s
Lectura aleatoria 24,08 MB/s 18,53 MB/s 23,42 MB/s 19,10 MB/s 32,93 MB/s 23,87 MB/s
Velocidad de copia en memoria 12,38 GB/s 10,23 GB/s 10,06 GB/s 10,65 GB/s 12,33 GB/s 10,21 GB/s

El sistema es MIUI y, como comenté en las primeras impresiones, no he tenido durante el periodo de análisis ningún tipo de problema con un drenaje elevado de batería en reposo, cuelgues o reinicios.

Hay algunos menús, os Discover, que no van lo fluidos que deberían cuando la tasa es de 60 Hz, y es algo que choca teniendo en cuenta que a 120 Hz sí van perfectamente fluidos y no es algo que debiera afectar en esos apartados, pero bueno.

Me gustan los superwallpapers de Xiaomi, el desbloqueo es muy, muy rápido tanto por huella como por foto (y, además, por foto nos ‘pilla’ desde un ángulo sorprendentemente abierto) y la experiencia, en general, ha sido buena.

Hay mucho bloatware, algo típico en Xiaomi, y ojo si sois de los que habláis mucho por teléfono, ya que es otro móvil que llega sin sensor de proximidad para apagar la pantalla cuando nos lo acercamos a la cara en llamadas

Xiaomi está montando un sistema que prescinde de este sensor, pero que no funciona bien. Se trata de ultrasonidos y un acelerómetro que calcula cuándo nos acercamos el móvil a la cara y sí, en un primer momento funciona, pero si cambiamos el ángulo la pantalla se encenderá, lo que acarreará que colguemos la llamada, pongamos el altavoz o lo que sea.

La cámara se porta muy buen con condiciones propicias, pero de noche la cosa cambia

Hay muchas semejanzas entre el Mi 11i y el Mi 11 y podríamos pensar que las cámaras de ambos son idénticas, pero no. Tenemos una configuración de principal + gran angular + telemacro en los dos teléfonos, pero hay diferencias en dos sensores (el telemacro es el mismo).

El prinicipal del Mi 11i es de 108 megapíxeles, como el del Mi 11, sí, pero el sensor es ligeramente más pequeño que el de su hermano mayor y, además, no tiene estabilización óptica. 

Con buenas condiciones de luz, lo cierto es que la calidad de las fotografías que podemos tomar es más que buena gracias a un rango dinámico correcto, aunque el procesado abusa de colores saturados, sobre todo el azul y el verde.

Con buena luz, como comentamos, el resultado es muy bueno y aunque son algo más saturadas de lo normal en Xiaomi, lo cierto es que son atractivas para redes sociales, y esto es algo que muchos usuarios agradecerán.

Ahora bien, que falte estabilizador es algo que se nota tanto a la hora de grabar como a la hora de hacer tomas en las que la luz no es tan propicia. Además, en interiores y de noche el ruido no aparece de manera exagerada, pero las texturas, muchas, se convierten en ‘acuarela’.

Esto se debe al filtro ‘denoise’ de Xiaomi, que es bastante agresivo para, precisamente, eliminar el ruido, pero deformando las texturas de la imagen.

Es decir, trata bien la foto a nivel de colores, pero las texturas y la nitidez se pierden.

El gran angular es de 8 megapíxeles y aquí nos encontramos un sensor que hemos visto en más dispositivos que cuestan 200, 300 o 400 euros menos.

Es un gran angular que cumple, pero tenemos una cámara que está lejos de la principal. Con buenas condiciones de luz vamos a poder usar la foto, la distorsión se corrige bien, así como la aberración cromática, pero notamos que hay una inconsistencia en cálculo de color entre el principal y el gran angular (siendo más plano el gran angular) y no vais a poder ampliar demasiado debido a los 8 megapíxeles.

Me falta un teleobjetivo, aunque sea un 2x, pero Xiaomi se apoya en el sensor de 108 megapíxeles para que ampliemos lo que necesitemos si queremos acercarnos a algo. Lo que tenemos en lugar del tele es un macro que, la verdad, me gusta mucho.

Ya que las marcas se empeñan en incluir una lente macro, lo lógico es que sean lentes que vayamos a usar y, por desgracia, no es algo que pase en todos los móviles.

Sin embargo, los telemacro de Xiaomi son un teleobjetivo 2x que tiene una distancia máxima de enfoque de unos 10 centímetros, por lo que hacemos una especie de magnificación del sujeto a fotografiar.

Vamos a necesitar tener buen pulso, pero lo cierto es que los resultados son muy buenos. Está claro que es un tipo de fotografía que no es para todo el mundo y os tiene que interesar mucho ese mundillo, pero si es el caso, vais a tener una cámara macro que no es inútil, como la inmensa mayoría de macros de 5 o 2 Mpx.

En el frontal tenemos una cámara de 20 megapíxeles f/2.5 que ofrece un resultado interesante, respetando bien los colores y gestionando bien el desenfoque de fondo que, por otra parte, podemos personalizar.

Y en el vídeo, Xiaomi sigue haciendo las cosas bastante bien. Gracias a los sensores y al SD 888 podemos grabar a 8K30, una resolución que nos da un nivel de detalle bestial, pero a cambio de cualquier tipo de estabilización. 

Evidentemente, los mejores resultados los vamos a tener a 4K30 con HDR en cuanto a calidad de imagen porque a 60 fps hay algunos errores de imagen que esperemos solucionen vía software.

El enfoque es bueno y rápido y creo que la experiencia grabando no va a decepcionar al usuario objetivo de este terminal.

Y sobre la aplicación cámara, lo cierto es que no hay mucho que decir que no hayamos comentado en varios análisis anteriores este mismo 2021. 

La app de Xiaomi es estable, rápida y amigable y, aunque hay algunas opciones que están fuera de sitio (el macro, sin ir más lejos), lo cierto es que es una aplicación con las funciones necesarias y a la que te haces enseguida.

Poniendo los pies en la tierra con la autonomía

La batería del Mi 11i es un punto en el que sí podríamos, claramente, pedir algo más a Xiaomi. Por ejemplo, 5.000 mAh, aunque aumente ligeramente el grosor.

Y es que, los 4.520 mAh no lo pasan demasiado bien con una pantalla brillante y a 120 Hz y con ese Snapdragon 888 que es bastante glotón en ciertas aplicaciones.

En nuestras pruebas hemos tenido unas seis horas de pantalla con brillo automático, aunque es algo que depende mucho del día y si juegas o haces muchas fotos al aire libre, la cifra se acerca más a las cinco horas de pantalla.

En el test sintético tenemos 8 horas 38 minutos de pantalla con el brillo al máximo. Claramente, no es el móvil más generoso con la autonomía.

La carga sí nos ha convencido, ya que Xiaomi sigue incluyendo (excepto en móviles más avanzados como el Mi 11 o el Mi 11 Ultra) el típico cargador de 33 W que tan bien funciona con capacidades de entre 4.000 y 5.000 mAh. 

Aquí tenemos una carga del 30% en 21 minutos con un 100% en 51 minutos. Menos de una hora para tener el móvil operativo de nuevo. Eso sí, hay una concesión frente al Mi 11: no tenemos carga inalámbrica


Un smartphone es un auténtico ordenador, agenda, comunicador social, una multiherramienta que cabe en la palma de la mano. Pero tiene un importante limitación, su autonomía. ¿Exísten trucos para cargar la batería del móvil más rápido?

Al final, es otro elemento que se recorta para poder bajar el precio mientras sigues ofreciendo materiales, rendimiento y pantalla TOP.

Apretando el hueco entre el POCO F3 y el Mi 11

Llegamos al final del análisis del Xiaomi Mi 11i y, al final, tenemos la sensación de haber estado con un móvil muy bien medido en prácticamente todos los aspectos.

Cuando inundas el mercado con tantos dispositivos tienes la libertad para crear terminales como este que sí, no se diferencia demasiado de otros dos hermanos en la familia Xiaomi, pero que cuenta con una espectacular relación características/precio.

Hay evidentes recortes (como la resolución de la pantalla o el estabilizador óptico) respecto al Mi 11, pero también tenemos mejoras respecto al POCO F3 con unas cámaras más capaces y el Snapdragon 888.

Si lo que queréis es una experiencia Android muy fluida en un terminal de lo más equilibrado, este es una de las mejores recomendaciones de los últimos meses. 

Y, como último chascarrillo, me recuerda sobremanera el Galaxy S20 FE –análisis-, una versión recortada, pero no de manera demasiado evidente, del S20. Y como estrategia me parece genial, la verdad.

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