Xiaomi Mi Smart Clock, análisis y opinión | Tecnología

Hace unos meses, Xiaomi realizó un ‘megaevento’ en el que presentaron muchos, muchísimos dispositivos. Algunos llegaron a occidente y otros muchos (sobre todo los del hogar) se han quedado como una exclusiva para China, pero uno de los que ha llegado es el Mi Smart Clock.

Xiaomi habla de él como de un ‘despertador’, pero al final se trata de un dispositivo con Google Home y con pantalla LCD más avanzada que la que encontramos en dispositivos similares como la del Echo Dot –análisis– o la del Lenovo Smart Clock.

Tras estar unas semanas con él en nuestro día a día, os contamos nuestra opinión del Xiaomi Mi Smart Clock en este análisis.

Apartados del análisis del Xiaomi Mi Smart Clock:

Siguiendo los cánones de belleza de Xiaomi

Vamos a empezar por lo primero que vemos, que es el diseño, aunque realmente aquí tenemos un dispositivo de lo más básico. Eso sí, que sea básico no significa que esté mal pensado, todo lo contrario.

Y es que, el Mi Smart Clock es un dispositivo que tiene el 100% del ADN Xiaomi, lo que significa que lo vas a poder colocar en cualquier lado sin que desentone.

Me gusta mucho ese estilo retro que tiene pese a que estemos ante un reloj con una pantalla LCD, lo que es una clara ventaja respecto a los relojes inteligentes con pantalla de cristal líquido. Me recuerda a los sillones huevo, los Egg Pod, y la verdad es que me encanta cada milímetro del altavoz.

Es cierto que los marcos son algo anchos, pero con esos bordes redondeados tanto de los propios marcos como de la pantalla, la verdad es que es algo que no molesta en el día a día.

El resto está acabado en plástico con textura en el que se ven las juntas de las diferentes partes, haciendo que el producto parezca algo menos premium. Pero bueno, estamos ante un dispositivo que cuesta 40 euros en el que el presupuesto se lo lleva la pantalla.

En la parte superior tenemos todos los botones (desactivar micro, subir/bajar volumen) así como dos ranuras para los micrófonos. 

En el perímetro de la base contamos con salidas para el sonido y, además, una goma de buen tamaño que permite que el reloj no resbale en la superficie en el que lo dejemos.

Por último, en la parte trasera tenemos el logo de Xiaomi ‘Mi’ y la alimentación. Y sí, es un microUSB que no debería estar en este dispositivo, ya que me gustaría que fuera USB-C por eso de la unificación de puertos, pero que al final no vamos a tocar en el día a día.

En la caja tenemos un transformador con su cable microUSB ‘pegado’, pero en mi caso ha estado con un cable USB genérico conectado a una salida USB de una regleta y funciona perfectamente. Podéis usar eso, pero también cualquier adaptador de un móvil antiguo sin problemas.

Como digo, tanto por diseño como por sus dimensiones de, aproximadamente, 12,5 cm de ancho, 8 de alto y 6,8 de fondo, encaja en cualquier punto de la casa. Y lo más importante al final, la pantalla, también se puede adaptar a diferentes estilos.

El panel está anticuado, pero resulta de lo más útil

El punto principal de un altavoz inteligente o de un asistente es, evidentemente, el asistente. Puedes tener un diseño ejemplar y ofrecer un sonido como casi ningún otro, que si tienes Siri, como el HomePod, servirás para poco.

Y, claro, el protagonista aquí es Assistant, pero la pantalla está dando una nueva dimensión a los asistentes. Es algo que hemos ido viendo con los Echo Show de Amazon y con los Nest con pantalla, ya que siempre vamos a poder tener la información ‘cantada’, pero gracias a la pantalla hay más detalles y un mejor control.

Aquí tenemos un panel LCD con una resolución que puede parecer escasa debido a sus 800 x 480 píxeles, pero realmente no necesitamos más ni en este tipo de dispositivo ni, desde luego, en sus 3,97″.

El contenido se ve bien y, aunque vamos a poder ver fotos y vídeos, el problema aquí no es tanto la resolución como el contraste y los ángulos de visión.

En este sentido, el Mi Smart Clock deja que desear, pero teniendo en cuenta que no es un dispositivo que la compañía promocione como para ver Netflix o YouTube, como sí ocurre con otros altavoces inteligentes con pantalla, no me parece nada grave.

Aquí el panel es para lo que es: para mostrar la hora, el tiempo, un carrusel de fotos de Google Fotos si lo queremos, la imagen de una cámara de seguridad, la agenda y poco más.

Además de poder hablar al asistente, algo que no vamos a analizar porque a estas alturas Assistant no necesita presentación, vamos a poder navegar y realizar acciones a través de la pantalla. 

El panel es táctil y el control es como el de un reloj inteligente. De izquierda a derecha, tenemos varias pantallas principales (reposo, hora, alarmas, música si tenemos algo puesto y el tiempo). 

Si tiramos del marco superior se despliega un menú rápido para poner alarmas, poner la rutina que tengamos establecida, música en Deezer, Spotify o YouTube Music y activar la luz nocturna durante el tiempo que queramos, así como activar las luces y enchufes de la habitación en la que esté configurado el reloj. 

Si tiramos del marco inferior tenemos el ajuste rápido de volumen, brillo (tiene brillo automático, por cierto), el modo ‘no molestar’ y los ajustes del dispositivo. Si mantenemos una pulsación larga en el reloj podemos configurar las esferas y cambiar tanto el diseño como la funcionalidad y el color.

Y, como digo, vamos a poder usar el dispositivo para lanzar contenido de Chromecast, por ejemplo un vídeo de YouTube, pero la pantalla es muy pequeña como para disfrutar dicho contenido. 

La sensibilidad de la misma me ha parecido muy buena, pero en algunas acciones la respuesta es algo lenta, sobre todo cuando entra en juego el asistente. El Mi Smart Clock se queda un segundo o dos pensando lo que tiene que mostrar o decir y puede que eso se hubiera arreglado con un procesador algo más potente.

Es decir, la navegación es buena, pero cuando hay una tarea mínimamente pesada, notamos un retardo. Nada que arruine la experiencia, por otra parte, pero está ahí.

Por otra parte, tenemos un altavoz de 40 mm o 1,5″. 

No es el punto fuerte del dispositivo ya que no ofrece el mejor sonido al tener unas frecuencias algo descompensadas, pero creo que tiene un volumen bastante alto para el tamaño y para el uso que le vamos a dar, que no es el de reproducir música, cumple.

El Google Assistant que ha logrado desbancar a mi Nest Mini

Tengo varios altavoces inteligentes en casa, algunos de ellos con pantalla y, como os comenté en el análisis del Echo Show 10, los coloco por casa en función de la utilidad que, creo, van a tener en cada estancia.

En el cuarto principal tengo tanto el Nest Hub, que estoy probando para análisis, como un Nest Mini personal que es el que solía usar como altavoz. Sin embargo, realmente no escucho demasiada música en el cuarto, por lo que la potencia sonora me da un poco igual, y ahí es donde este Mi Smart Clock ha encajado a la perfección.

En mi mesita de noche cumple su función de despertarme con una ligera luz que va aumentando gradualmente, así como de poner sonidos relajantes cuando llega la noche o leer mi agenda cuando se lo pregunto por las mañanas.

Es muy útil ahí, pero también lo sería en cualquier escritorio convencional, en una cocina, en un mueble de entrada ‘conectado’ a una videocámara externa o donde queramos siempre que no busquemos una gran potencia o calidad de audio. Y, evidentemente, no deja de ser un nuevo integrante del ecosistema Google Assistant en un hogar conectado, por lo que vamos a poder controlar nuestros dispositivos IoT.

Como reloj, como asistente y como complemento para un hogar conectado con Google Assistant, es una opción de lo más recomendable.