Hay muchos, muchísimos móviles en el mercado. Y eso es bueno porque, así, hay más competencia y, por tanto, cada vez más usuarios pueden optar a móviles realmente buenos por menos dinero.
Sin embargo, debido a esta saturación -positiva- del mercado, tenemos móviles que no suelen arriesgar con nuevas ideas, que se quedan anclados en cosas que funcionan y que, en definitiva, se parecen mucho entre ellos.
Sony juega a otro juego y desde hace unos años (como os contamos con el Xperia 1 y el Xperia 1 II) parece que se han dado por vencidos a la hora de vender móviles. No venden, seguramente, lo que les gustaría, pero eso hace que no tengan que atarse a convencionalismos y, por eso, puedan crear móviles que son muy diferentes.
Aunque se anunció hace mucho tiempo, es ahora cuando llega el Sony Xperia 1 III, un móvil muy particular y casi de nicho. Y este es nuestro análisis.
Sony Xperia 1 III | |
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Pantalla | Panel de 6,5″ | Formato 21:9 | OLED con 120 Hz de refresco y perfil BT.2020 | Resolución de 3.840 x 1.644 píxeles | 643 píxeles por pulgada | El 84,2% del frontal es pantalla |
Procesador | Snapdragon 888 |
Memoria RAM | 12 GB |
Almacenamiento | 256 / 512 GB |
Cámaras principales | Principal de 12 Mpx f/1.7, OIS, Dual Pixel PDAF | Angular de 12 Mpx f/2.2 Dual Pixel PDAF | Telefoto de 12 Mpx f/2.3 en 70 mm y f/2.8 en 105 mm con Dual Pixel PDAF y OIS | Sensor ToF |
Cámara frontal | 8 Mpx f/2.0 |
Batería | 4.500 mAh | Carga de 30 W | Cargador PD incluido en la caja |
Sistema operativo | Android 11 |
Dimensiones y peso | 165 x 71 x 8,2 mm | 186 gramos |
Precio | 1.299 euros |
Apartados del análisis del Sony Xperia 1 Mark III:
Un diseño peculiar en 2021 que derrocha personalidad
Y esas ganas de hacer algo diferente las llevamos viendo desde el primer Xperia 1 y su formato de pantalla de 21:9.
Estamos en un mundo en el que impera el reducir marcos, en el que se pone la cámara frontal en un orificio en la pantalla y en el que hay elementos como el LED de notificaciones RGB o el jack de auriculares que se han extinguido en los móviles más caros.
Sony, sin embargo, juega a su propio juego y aquí tenemos un terminal que derrocha personalidad en cuanto lo coges por primera vez. Su marco de aluminio tiene una textura muy agradable al tacto que hace que suspire por los móviles de antaño con traseras de aluminio.
Es muy similar a los laterales del iPhone 12 –análisis-, pero mientras en el teléfono de Apple el acabado es plano, aquí tenemos elementos redondeados, incluso en las esquinas. Es muy, muy cómodo sostener el Xperia 1 III entre manos.
En este marco empezamos a ver cosas interesantes y particulares, aunque no siempre de utilidad. Para empezar, la botonera está en el lateral derecho con el control de volumen, el botón de bloqueo con lector capacitivo, el de Google Assistant y un botón para controlar la cámara.
Me parece que la distribución es buena, pero no he usado ni una vez el botón de Assistant (esto va en gustos, supongo) y que el botón de bloqueo esté hundido no es lo ideal.
Durante los primeros días, de hecho, el dedo se iba a la zona que no estaba hundida, curiosamente. Luego te acostumbras, claro.
El obturador de la cámara tiene dos posiciones: media para enfocar y pulsación completa para disparar y lo cierto es que tiene sentido si pensamos que algunos modos de cámara solo nos permiten disparar con ese botón.
En los modos manuales no tenemos el obturador en pantalla porque hay mucha información, y me parece bien, pero si quieres hacer una foto vertical en ese modo, encontrarás que el botón físico está muy abajo.
Sin ir más lejos, habría puesto el botón de cámara donde está el de Google Assistant para facilitar las cosas en ciertas situaciones.
En el lateral izquierdo tenemos la ranura de SIM y microSD que podemos quitar sin necesidad del ‘pinchito’ y esto me parece muy bueno porque estamos ante un móvil para profesionales (sobre todo), y si grabáis o hacéis muchas fotos que se queden guardadas en memoria, no vais a tener que estar con el pinchito cada vez que queráis sacar la microSD para ponerla en el ordenador.
Esto no arruina la protección IP68 del terminal que, además, tiene pantalla Gorilla Glass Victus, como la del S21 Ultra –análisis-.
Si vamos a la trasera tenemos un lámina de cristal con un ‘SONY’ muy elegante en la parte central, el logo de NFC en la zona superior y un módulo de cámara alargado en la esquina superior izquierda.
En la parte superior tenemos el jack de 3,5 mm y en la superior el USB-C y un micrófono. Los altavoces están en el frontal, uno en el marco inferior y otro en el superior, y es una gran manera de generar un sonido dirigido a nosotros mientras jugamos o vemos un vídeo.
Además de por la cantidad de protocolos y codecs de audio que tiene, una delicia si conectamos unos buenos cascos por cable, tenemos unos altavoces que tienen potencia y pegada en todas las frecuencias.
De hecho, para sacar pecho tenemos una prueba gratuita de Tidal Hi-Fi durante tres meses y este sonido espectacular es un complemento ideal a una de las mejores pantallas de smartphone en 2021.
Pantalla 4K con opción de 120 Hz que es de las mejores de la industria
Se ha hablado mucho de que es un panel único y, en cierto modo, así es, pero hay un par de concesiones en la pantalla del Xperia 1 III. Vamos primero con lo positivo porque es lo que predomina y es que, menuda pantalla tenemos entre manos.
Se trata de un panel OLED de 6,5″ que si os parece muy alargado es porque… bueno, lo es. Estamos acostumbrados a un formato 20:9, pero Sony lleva unos años yendo más allá, al 21:9 que recientemente también vimos en el Moto G100 –análisis-.
Es un formato espectacular para jugar porque el juego llena toda la pantalla, pero no es para todo el mundo. Si consumimos contenido en ese formato, como muchas películas, vamos a tener una imagen sin líneas negras arriba y abajo, y eso está genial.
Sin embargo, la mayoría del contenido audiovisual que consumimos está en 16:9, lo que genera barras negras en los laterales. Esto pasa en todos los móviles, pero en este caso son más anchas y si hacemos el ‘pellizco’ para que llene toda la pantalla, vamos a perder mucha información.
Dicho esto, los colores me parecen espectaculares y cuenta con un panel de 10 bits (que no es real, ya que es de 8 bits y 2 interpolados) con perfil HDR, unos ángulos de visión perfectos, unos colores espectaculares en los dos modos de imagen disponibles y una app de calibración casi profesional que no hemos visto en otros teléfonos.
Tiene un perfil BT.2020 para la alta definición, y eso es así porque tenemos un panel 4K. Y sí, también 120 Hz, aunque no todo a la vez. Se ha hablado mucho de esto y la resolución es dinámica que no podemos cambiar manualmente.
Dependiendo del contenido y de lo que considere el móvil vamos a tener una resolución completa (3.840 x 1.644 píxeles) o FHD+ (2.560 x 1.096 píxeles). En cualquier caso, la cantidad de píxeles por pulgada es elevadísima al tener 642 ppp en 4K y 420 ppp en FHD+.
Lo que sí vamos a poder cambiar es el refresco del panel y podemos seleccionar 60 Hz o 120 Hz no dinámicos. Yo he tenido el móvil siempre en 120 Hz porque la experiencia es muy, muy superior y la pantalla parece que va siempre a FHD+.
El único «pero» que tengo que poner a esto es que me gustaría que los 120 Hz fuesen dinámicos para ahorrar batería, que no le iba a venir mal.
Ahora bien, el punto negativo es que el brillo máximo me ha parecido escaso en situaciones en las que.el Sol incida de manera fuerte . No he encontrado el dato oficial de brillo en nits por parte de Sony, pero como siempre, lo hemos medido y tenemos 1088 luxes con una desviación de 21 luxes. No es la mejor media en su gama, desde luego.
Creo que es un brillo adecuado para casi cualquier situación. No es el más alto, desde luego, y en un móvil como este esperábamos una media de unos 1.200 luxes, pero generalmente se ve bien en exteriores cuando el brillo, automáticamente, se pone al máximo, algo que no siempre ocurre. Al menos en mi unidad, claro.
Por lo demás, es un panel espectacular para consumir contenido, pero también para crearlo.
Un SD 888 calentito y Android 11 con poca personalización
Pero vamos al interior porque estamos ante una auténtica bestia. Bueno, tanto como cualquier otro smartphone de gama premium de este año.
Y es que, tenemos el Snapdragon 888, un SoC que ya no hace falta presentar y con el que vamos a poder hacer de todo, desde jugar a juegos muy exigentes con unas condiciones impecables hasta renderizar vídeo, editar fotos pesadas y algunas cositas más con su app de cámara profesional, algo que veremos más adelante.
Tenemos 8 o 12 GB de memoria RAM LPDDR5 y 128 o 256 GB de almacenamiento UFS 3.1.
Sony Xperia 1 III | Xiaomi Mi 11 Ultra | Red Magic 6 | OnePlus 9 Pro | OnePlus 9 | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Procesador | SD 888 | SD 888 | SD 888 | SD 888 | SD 888 | SD 888 | Exynos 2100 |
Geekbench 4 Single | 5.017 | 5.089 | 5.071 | 4.958 | 5.043 | 5.081 | 4.910 |
Geekbench 4 Multi | 14.017 | 14.420 | 14.060 | 14.387 | 14.264 | 14.929 | 14.224 |
Geekbench 5 Single | 1.114 | 1.131 | 1.126 | 1.115 | 1.125 | 1.136 | 1.050 |
Geekbench 5 Multi | 3.579 | 3.182 | 3.655 | 3.642 | 3.684 | 3.648 | 3.347 |
3D Mark Sling Shot Extreme | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | 7.765 |
3D Mark Wild Life (Puntuación| FPS) | 5.833 | 34,9 FPS | 5.671 | 34 FPS | 5.798 | 34,70 FPS | – | 5.750 | 34,40 FPS | 5.776 | 34,6 FPS | 5.463 | 32,7 FPS |
AnTuTu | 643.941 | 793.294 | 824.026 | 715.885 | 715.656 | 705.986 | 642.161 |
PC Mark | 14.475 | 14.698 | – | 11.718 | 11.100 | 13.216 | 15.730 |
Es un móvil potente, muy potente y ahí están los números de los test sintéticos para dejar constancia, pero hay un par de cosas que me gustaría decir.
La primera es que estos test no lo son todo y la puntuación está muy bien, pero al final la experiencia en el día a día depende tanto del hardware como del software.
La segunda es que, como podéis ver, tenemos una puntuación en AnTuTu algo extraña. El móvil se calienta, y se calienta bastante tanto al jugar como al grabar vídeo a 4K, y creo que hay algo de estrangulamiento térmico cuando ese calor se mantiene durante largo rato.
Jugando o grabando no es algo que haya notado, incluso al exterior, con el verano infernal que estamos viviendo, pero tras ver la puntuación en AnTuTu decidí pasar otras dos veces el test y la curva de temperatura, así como la puntuación, me indican eso, que se calienta.
He medido la temperatura exterior en la pantalla y alcanza los 45º, que no es poco actualmente y sí, el móvil se nota bastante calentito entre manos.
Dicho esto, y teniendo en cuenta que, como digo, jugando y grabando a 4K no he notado pérdida de rendimiento, debo decir que el móvil es un misil.
Sony Xperia 1 III | Xiaomi Mi 11 Ultra | Asus ROG Phone 5 | Asus ROG Phone 3 | OnePlus 9 Pro | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Escritura secuencial | 518,42 MB/s | 509,62 MB/s | 525, 66 MB/s | 500,96 MB/s | 502, 92 MB/s | 377,17 MB/s |
Lectura secuencial | 1,43 GB/s | 1 GB/s | 1,59 GB/s | 1,36 GB/s | 1,41 GB/s | 1,09 GB/s |
Escritura aleatoria | 44,30 MB/s | 20,26 MB/s | 32,42 MB/s | 26,76 MB/s | 39,65 MB/s | 38,34 MB/s |
Lectura aleatoria | 32,94 MB/s | 18,53 MB/s | 23,42 MB/s | 19,10 MB/s | 32,93 MB/s | 23,87 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 12,57 GB/s | 10,23 GB/s | 10,06 GB/s | 10,65 GB/s | 12,33 GB/s | 10,21 GB/s |
La memoria es rapidísima en sus operaciones, de las más rápidas del año, es consistente y, además, permite instalar, abrir, exportar, multitarea y cargar todo a una velocidad impactante.
El sistema es Android 11 y algo que me gusta de Sony es que la capa de personalización respeta mucho tanto las opciones como la estética de Android stock.
Tenemos solo un puñado de apps de Sony como la cámara de vídeo profesional, la app de cascos que podemos instalar, o no, en la configuración del teléfono, la prueba de Tidal y alguna app más, pero el resto es puro Google, incluso la galería.
No sabemos cómo lo harán con las actualizaciones o la prisa que se darán en ir a por Android 12, pero lo que tenemos entre manos ahora mismo es una absoluta gozada.
Tenemos modo always on display, hay elementos más personales (los de la pantalla y el audio) que están personalizados por Sony y, para todo lo demás, tenemos una experiencia de Android muy robusta, ligera y rápida.
Eso sí, no es perfecto y me he encontrado con que Sony, de nuevo, no permite el desbloqueo facial 2D de Google, no sé por qué razón, y el desbloqueo por huella es preciso, pero la animación me parece algo lenta.
Es algo que pulir de cara al futuro o, incluso, con alguna actualización de software, pero para lo demás, tenemos un software que va como debe: muy bien en cuanto lo sacas de la caja.
¡AH! Por último, tenemos un sistema háptico de vibración que no es novedoso, pero que funciona genial al dar pequeños impactos cuando consumimos cierto tipo de contenido, aumentando la sensación de inmersión.
La batería es el punto más flojo, pero con mejora de la carga rápida
Pero no todo puede ser la última tecnología y en el territorio de la batería, Sony pincha. Esto no nos pilla por sorpresa porque ha sido lo habitual estas generaciones, pero teniendo en cuenta no ya la capacidad, sino la tecnología de carga rápida, choca ver un móvil de 1.300 euros con carga de 30 W como máximo. Igual que choca en el S21 o en los iPhone, claro.
Eso sí, hay que agradecer que venga el cargador en la caja visto lo visto con Apple y Samsung y tenemos una carga del 50% en 31 minutos, como promociona la compañía, pero para llegar al 100% necesitamos 109 minutos.
Creo que tiene que ver con la temperatura y con los protocolos de Sony para el cuidado de la batería y su degradación.
Es decir, te dan el 50% cumpliendo el estándar de la carga rápida para que tenga un ‘chute’ de energía, pero luego empiezan a actuar los protocolos de protección hasta llegar al 100%.
Y esos 4.500 mAh dan para entre seis horas de pantalla con 120 Hz si no juegas ni haces vídeo, para unas seis horas y media si configuras el móvil a 60 Hz y unas cinco horas y media, cinco algunos días, si usamos el móvil para jugar, grabar o hacer muchas fotos.
Según el test sintético con el brillo al 100%, tenemos 5 horas 32 minutos de batería. Es el punto flaco, claramente.
El Snapdragon 888 es bastante glotón y teniendo en cuenta tanto la resolución como el refresco de 120 Hz, es lógico tener esas cifras. Al final es un día de uso para la inmensa mayoría de usuarios.
Y sí, estamos ante un móvil premium que tiene carga tanto inalámbrica como inversa.
Nada de apuntar y disparar con las cámaras, aquí hay que currárselo
Las cámaras son muy importantes en prácticamente cualquier gama, pero cuando hablamos de móviles como este Xperia que no solo es premium (por lo que se presupone que tendrá buenísimas cámaras) sino que se ha promocionado como un móvil con la tecnología de una de las cámaras más avanzadas de Sony, hay que entender que las expectativas estén por las nubes.
Y sí, han cumplido. Con matices, pero las cámaras son, en general, buenísimas. Antes de pasar a los ejemplos, vamos con la aplicación.
Como digo, no hay demasiadas apps de la compañía, pero la de cámara de Android no existe. En su lugar, es una aplicación totalmente personalizada por Sony que, sinceramente, funciona genial.
No es complicada, no tiene muchos menús, todo está claro y me gusta mucho, muchísimo lo que propone. Si queremos hacer un desenfoque de fondo podemos lograrlo con la propia profundidad de campo de sus sensores, pero también podemos pinchar en el simbolito de ‘Bokeh’, seleccionar el tipo y listo, sin entrar en menús.
También tenemos a nuestro alcance la ráfaga, el flash el formato o la exposición, todo muy fácil y, si queremos más, está el menú de ‘Más’ para elegir ciertos modos complementarios.
En el menú de configuración podemos ir un paso más allá y elegir el balance de blancos, el efecto ‘píxel suave’ o un zoom digital o digital + IA, así como el modo de AF (continuo, simple y que enfoque a los ojos automáticamente en personas o mascotas).
Y podemos hacer fotos directamente así, pero hay una rueda de modos que es donde empezamos a sacar partido a la aplicación.
Tenemos el modo básico, el modo Auto con IA y los modos manuales con programa automático, prioridad de velocidad y totalmente manual. Estos últimos eliminan el disparador digital y tenemos que hacer fotos con el botón físico.
Es aconsejable hacerse a estos modos porque, aunque vamos a poder apuntar y disparar, con el enfoque automático muchas veces el móvil enfocará el punto que le viene en gana y algunas tomas quedan desenfocadas.
Como mínimo, hay que pararse, pulsar con el dedo el punto de enfoque que queremos (que lo guarda si es un ejemplo en movimiento o nos movemos nosotros para volver a encuadrar) y disparar.
Y me parece que tanto el gran angular como el angular principal cuentan con un rango dinámico espectacular que respeta bien los colores y, además, no sobreprocesa la imagen.
Tienen unos colores más apagados, pero también se parece más a lo que estaba viendo en ese momento con mis propios ojos. Casi siempre.
Por otro lado tenemos una novedad tecnológica interesante. Se trata del telefoto periscópico que es un 2 en 1.
Tenemos un zoom 2,9x que es equivalente a un 70 mm con apertura f/2.3. La nitidez es buena, así como la estabilización. Por otro, con un cambio interno de lentes, pero usando el mismo sensor, tenemos el equivalente a un 4,4x o un 105 mm f/2.8.
Los resultados son buenos y los tres sensores mantienen bien, gracias al procesado, los colores, con una coherencia entre los mismos cuando la situación no es complicada, pero habría incluido sensores más grandes.
Los tres son de 12 megapíxeles con un tamaño de 1/1.7″ para el principal, 1/2.6″ para el gran angular y 1/2.9″ para el tele y, quitando que hay móviles de esta gama (e inferiores) con sensores más grandes, de noche o cuando la luz baja… se nota.
No hay un modo noche como tal y no solo hay tomas movidas pese a la estabilización óptica, sino que las texturas, muchas veces, brillan por su ausencia. Es el punto más claro en el que Sony necesita mejorar.
En el frontal tenemos un selfi de 8 megapíxeles f/2.0 que no lo hace mal con mucha luz, pero que desfallece cuando esta cae y, además, el retrato con bokeh digital es muy agresivo con el pelo.
Con esta cámara vamos a poder grabar vídeo a 1.080p30 y no está nada mal, la verdad, con una estabilización muy interesante.
Y ya que estamos con el vídeo tenemos 4K120 como máximo y vamos a poder grabar bien con la app nativa. Os dejamos un ejemplo:
Sin embargo, como sacamos más partido al vídeo es con la aplicación Cinema Pro. Con ella vamos a poder grabar en semiautomático o en un modo totalmente manual con ese formato 21:9 que es una auténtica delicia.
Este ejemplo está grabado en 4K 21:9 con Cinema Pro con un perfil plano y un lut básico aplicado en Final Cut Pro:
Es una app para echarle horas, aprender y disfrutar con el teléfono.
Sony va a su bola, y eso es muy bueno
Y hasta aquí el análisis del Sony Xperia 1 III, o Xperia 1 Mark III como se denominan algunas cámaras fotográficas. Y es que, es un móvil que bebe de ese mundo fotográfico, de las Alpha de Sony y que, incluso, es una especie de complemento para un usuario que tenga una cámara de la marca.
Me encanta el diseño y los materiales porque aunque es grandote, creo que es cómodo usarlo con una mano. Esa pantalla permite una multitarea y pantalla partida con un buen tamaño y a nivel de potencia no hay nada que objetar: puede con todo.
Si entras en el juego de Sony y empiezas a usar los modos manuales, el botón de obturador y la app de vídeo profesional, es un terminal que vas a disfrutar como un enano y, además, para consumir contenido es fabuloso gracias tanto a la calidad del panel como al rotundo sonido.
Es un móvil fantástico que tiene sus «peros» como la autonomía y carga rápida, la gestión de la temperatura o el formato de la pantalla para la mayoría de contenidos, pero no deja de ser un móvil para un usuario muy concreto que quiera esforzarse por sacar partido tanto a la pantalla como a las cámaras.
Si tienes 1.299 euros para gastar en un móvil, hay terminales que, seguramente, te satisfarán más si no eres un entusiasta de la fotografía, pero si ese dinero te quema en la mano y quieres usar el móvil para todo dejando tu mirrorless en casa para disparar en manual, a por él porque es una bestia.