Un reportaje en The Verge revela que los empleados de Apple están teniendo problemas para conseguir trabajar desde casa.
Apple no está dando concesiones a los empleados que quieren teletrabajar desde que la empresa anunciara su apuesta por un modelo híbrido que obliga a trabajar en la oficina 3 veces por semana a partir de septiembre, ha revelado The Verge.
La empresa fundada por Steve Jobs pidió a sus profesionales en junio que a partir de septiembre se incorporen a sus escritorios los lunes, martes y jueves.
Desde entonces, asegura el medio estadounidense, Apple ha puesto trabas a las solicitudes de autorización para teletrabajar que le han ido llegando de sus empleados y estos están mostrando su descontento en los chats internos de la compañía.
Una batalla contra la historia
Ya en marzo de 2020, Apple quiso adelantarse a las posibles consecuencias del coronavirus, y en un intento de comprobar si la empresa podría adaptarse al cierre de las oficinas como medida para frenarlo, mandó a sus trabajadores seguir con sus labores de forma remota desde sus casas antes de que EEUU decretara el confinamiento.
Casi un año y medio después, no obstante, la empresa parece haber salido escaldada de la experiencia y está haciendo todo lo posible por volver a su modelo tradicional.
La empresa dirigida por Tim Cook siempre ha apostado por el modelo de trabajo presencial, ha asegurado The Verge, y cuando sus trabajadores mostraron su frustración ante el nuevo modelo propuesto por Apple, respondió que el trabajo en persona es «esencial».
Tanto es así que, según revela el reportaje del medio especializado en tecnología, algunos empleados meditan dimitir ante la postura negativa de la empresa ante el teletrabajo.
Apple no discrimina
Los empleados de Apple que demuestren una condición médica que los incapacite sí cuentan con la aprobación para teletrabajar, según el medio americano, pero tienen que compartir su registro de informes médicos con la compañía.
Un empleado en concreto, no obstante, ha afirmado que la empresa ha desechado su solicitud pese a contar con una concesión por discapacidad — dejándole sin trabajo de facto —, informa The Verge.
La pandemia está poniendo en jaque las políticas de las grandes tecnológicas, y Apple tuvo que afrontar un motín de sus trabajadores en junio, cuando unos 80 empleados expresaron su frustración por sentirse «no escuchados» e «ignorados».
Los trabajadores mandaron una carta interna al consejero delegado Tim Cook tras el anuncio de sus planes de volver a la oficina tres días a la semana, pero Apple se ha mantenido en sus 13.
Tim Cook ha asegurado que las videollamadas «simplemente no pueden replicar» algunos aspectos del día a día en la oficina, y ahora parece que Apple redobla sus esfuerzos por probar su tesis. Septiembre apunta a una vuelta al escritorio lo quieran sus empleados o no.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Ulises Izquierdo.