El ‘Mach-Eau’ es una fragancia de Ford que busca facilitar la transición a los coches eléctricos para los ‘petrol-heads’ más puros.
Hay que reconocerle a las marcas cuando hacen un movimiento ingenioso, y en este caso Ford ha sabido hacer una buena jugada de marketing: el último lanzamiento de la marca del óvalo es el ‘Mach-Eau’, y no es un coche, si no un perfume con olor a gasolina. La firma no tiene pensado venderlo, pero afirma que es un producto que ayudará a los ‘petrol-heads’ ha tener una transición más suave hacia el territorio eléctrico.
La fragancia se ha presentado en el Goodwood Festival of Speed, acompañando al debut europeo del Mustang Mach-E GT, y forma parte de la campaña de Ford para eliminar todos los mitos que rodean a los modelos de cero emisiones.
Desde el fabricante señalan que se que ha creado “Para llevar a estos conductores hacia el futuro de la conducción a través de su sentido del olfato”. Obviamente, no huele a gasolina propiamente dicha, puesto que podría provocar problemas, pero que sí mezcla “acordes ahumados, aspectos de la goma e incluso un elemento ‘animal’ para hacer un guiño a la herencia del Mustang«. ¿Qué significa esto? No nos queda muy claro, la verdad.
Pero sí que se han tomado su elaboración en serio y han recurrido a profesionales para crearlo. Han contado con la colaboración de Olfiction y de Pia Long, Perfumera Asociada en la British Society of Perfumers. El punto de partida fue encontrar el olor característico del interior de los coches, lo que significaba usar benzaldehído y para-cresol, que en esta ocasión se han mezclado con otros elementos como jengibre azul, lavanda, geranio y sándalo.
Este artículo fue publicado en Autobild por Mario Herráez.