La nueva normativa energética de California, Oregón y Washington está consiguiendo que compañías y centros comerciales no puedan enviar ordenadores gaming potentes a sus clientes en pleno 2021.
Querer jugar a DOOM Eternal a 4K y 144 FPS no es una necesidad, pero sí uno de los motivos por los que levantarse de la cama cada mañana con una sonrisa. O al menos hay varios millones de gamers en Estados Unidos que así lo piensan.
Por desgracia, muchos de estos jugadores van a encontrarse con una desagradable sorpresa cuando vean que el ordenador de sus sueños, ese que tenían en el carrito desde hacía semanas esperando a ser comprado, no va a poder ser entregado en su casa debido a una nueva normativa energética.
O así lo están anunciados medios en Estados Unidos, donde el caso de Dell es uno de los que ha saltado a la palestra al cancelar los envíos de sus equipos más potentes a determinados estados del país.
«Este producto no puede ser enviado a los estados de California, Colorado, Hawái, Oregón, Vermont o Washington debido a las regulaciones de consumo de energía adoptadas por esos estados. Cualquier pedido realizado con destino a esos estados será cancelado«, reza el mensaje de la web marcado en rojo en la captura.
Dell ha confirmado que esta medida se ha tomado debido a la nueva regulación energética de la Comisión de Energía de California. Donde la aplicación del nivel 2 define un estándar de eficiencia energética obligatoria para los ordenadores, portátiles y sistemas gaming portátiles móviles.
Esta normativa entró en vigor el 1 de julio de 2021 y en Dell tan sólo ha afectado a sus Alienware Aurora R10 y Alienware Aurora R12, siendo los estados de California, Colorado, Hawái, Oregón, Vermont o Washington los que impiden los envíos de este tipo de equipos.
El Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales calculó en su momento que las normas de California ahorrarían más de 2.300 millones kWh de electricidad al año (equivalente al consumo de todos los hogares de San Francisco en un año) y evitaría la emisión de 730.000 toneladas de CO2 al año.
En este sentido, la Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos puso como referencia los 10/14 julios por bit de transición para evitar que la informática no fuese sostenible en 2040, cuando la energía necesaria para la informática podría superar la producción energética mundial estimada.
Y teniendo en cuenta que los procesadores actuales funcionan entre los 10 y los 17 julios por bit, la Ley de Koomey empieza a quedarse como la única opción de cara al futuro. ¿Estamos ante el fin del gaming tal y como lo conocíamos?