Según un estudio, con las ayudas públicas y privadas, el taxi eléctrico ahorra hasta 13.000 euros comparado con uno híbrido a lo largo de cinco años.
De los alrededor de 16.000 taxis que operan en Madrid, apenas el 0,2% son eléctricos puros. Es decir, una treintena. Una situación que, punto arriba punto abajo, puede trasladarse al resto de ciudades de España. ¿Y por qué el número es tan bajo? Las razones son varias: desde la escasa infraestructura de recarga hasta el hecho de que hace unos años se apostó por la tecnología híbrida. Pero sobre todo está la percepción de que estos coches resultan aún muy caros. Sin embargo, un reciente estudio indica que el taxi eléctrico ahorra hasta 13.000 euros frente al de combustión en el coste total de propiedad. Y eso, solo en los primeros cinco años.
Este cálculo lo ha realizado Free Now, la plataforma de reserva de taxis por el móvil que antes se llamaba MyTaxi, y que surge de una joint venture entre los grupos Daimler y BMW. Y lo ha hecho comparando dos de los cinco modelos de eléctricos 100% homologados para proporcionar este servicio, el Nissan Leaf y el Hyundai Ioniq, con el híbrido más extendido, el Toyota Prius.
Es cierto que el precio de compra de un coche eléctrico sigue siendo entre un 4% y un 5% mayor que el de un híbrido. Razón por la cual, sin ayudas, el coste total de propiedad de estos vehículos aún es más alto pasados cinco años; en el caso del Ioniq, unos 2.000 euros, mientras que en el del Leaf son casi 3.000 euros. Sin embargo, esta situación cambia totalmente en cuanto metemos las ayudas, públicas y privadas, en la ecuación.
En primer lugar, Free Now añade sus propios descuentos, pactados con los fabricantes, y que son del 17% del valor de compra sobre el Hyundai y de hasta el 22% en el Nissan. Y después, los del Plan Moves III. En el mejor de los casos (entregando un coche de más de siete años), el coste total de propiedad de ambos vehículos pasados cinco años rondaría los 38.400 euros, mientras que el del Prius estaría en 51.300. Así, el taxi eléctrico ahorra hasta 13.000 euros en comparación con el híbrido.
¿Y si el coche entregado es de menos de siete años? Entonces, hablaríamos de un ahorro de 10.000 euros; siempre, eso sí, teniendo en cuenta también los descuentos que ofrece la plataforma a sus taxistas. Otra de las cuestiones que resuelve el estudio es cuándo empieza a ser rentable un taxi eléctrico. Y la respuesta también depende de las ayudas. Sin ninguna, hay que esperar hasta los seis años. Solo con la de Free Now, lo es desde el tercer ejercicio; y añadiendo el Plan Moves, lo sería ya desde el comienzo.
Por cierto, esta plataforma de movilidad ha creado un equipo de expertos en vehículos eléctricos dedicado a aclarar las dudas de los taxistas que operan con la aplicación en su transición a la electrificación. Otra de las más frecuentes, junto a la del precio, tiene que ver con la autonomía, y si será suficiente para sus necesidades. Por eso, han querido despejarla. Y es que los profesionales coinciden en que, actualmente, las baterías ya permiten realizar una jornada laboral sin necesidad de parar a recargar. «Un taxi suele recorrer una media de 200-250 km diarios, y los modelos de taxi eléctrico tienen una autonomía superior a los 300 km«, destaca Mario Santos, experto en vehículos eléctricos de la marca.
Este artículo fue publicado en Autobild por Iván Fombella.