Dodge ha mostrado un adelanto del que será el primer muscle car eléctrico de la historia. Llegará en 2024 y promete ofrecer más de 800 CV. ¿Valdrá la pena?
La electrificación de los coches está cada vez más presente y parece que llegará también a aquellos que jamás habríamos imaginado: los muscle car americanos. Y es que Dodge ha confirmado que lanzarán al mercado al primer muscle car eléctrico de la historia. ¿Cuándo? En 2024.
Sí, es verdad. Si hay algo que define a este tipo de coches es el habitual motor V8 que montan, así que esto suena a contradicción. Por lo general, son coches con motores grandes, mucha potencia y tracción trasera para que te arruines comprando neumáticos -con una sonrisa de oreja a oreja, eso sí-. Sin embargo, hay cosas que cambian y parece que las nuevas tendencias del sector afectarán a este tipo de vehículos también.
Durante el EV Day de Stellantis, Dodge aprovechó para dar este anuncio, en el que señalaron que pasarían de coches míticos como el Charger o el Challenger a otros de propulsión eléctrica. Pero ¿quiere decir esto que van a dedicarse a hacer eléctricos sin más? Sí y no. Según menciona la marca en el vídeo, apuntan: “No construiremos coches eléctricos. Construiremos muscle cars americanos”. Más allá de los adornos que le pongan, es evidente que la propulsión eléctrica estará ahí, pero esto la idea es no fabricar eléctricos convencionales, sino tratar de mantener el ADN característico de aquellos deportivos americanos.
Esa idea de apelar a la tradición de los clásicos modelos de la marca se puede intuir en lo poco que hemos podido ver en el teaser de uno de esos muscle cars del futuro, en el que se muestra un ‘nuevo’ logo. Y entrecomillo esa palabra porque realmente no lo es, sino que es una especie de reinterpretación del que se podía ver en coches como los Dodge Charger de los años 60. De nuevo, al igual que Opel con su Manta eléctrico, se tira de elementos históricos para la firma a la hora de avanzar hacia una etapa nueva.
En lo que respecta a este nuevo modelo no hay demasiados detalles aún, pero se sabe que se construirá sobre la plataforma STLA Large, que permite montar una batería con hasta 800 km y configuraciones de dos o cuatro ruedas motrices. Además, Dodge promete una potencia que se situaría en torno a los 897 CV.
Sobre el papel, la cosa promete, pero aún se tendrán que conocer más detalles y más adelante se desvelará su estética. En el vídeo de la marca, su CEO Tim Kuniskis dejó ver una pequeña zona del frontal y las imágenes que se incluyen muestran la silueta de zonas como la parrilla frontal, que podría tener un toque retro. Además, es evidente que la apariencia será musculosa, como es de esperar.
Aun así, habrá que esperar a la presentación del prototipo y a la llegada del modelo final en 2023, como modelo de 2024. Ahora bien, queda una pregunta en el aire: ¿Mantendrán los muscle cars su esencia con la propulsión eléctrica?
Este artículo fue publicado en Top Gear por Diego Gutiérrez.