O2 es una turbina que aprovecha las corrientes marinas para generar electricidad, y su creadores aseguran que es la más potente jamás creada, pudiendo dar energía a 2.000 hogares durante los próximos 15 años.
El sector de las renovables está de enhorabuena en una década en la que todos los esfuerzos pasan por crear energía limpia. Eólica, solar, mareomotriz… todas suman y la tecnología está consiguiendo nuevos hitos.
A diario escuchamos que noticias sobre parques eólicos y granjas solares, ya que son las dos energías más usadas en la actualidad, por su facilidad de construcción y por las ayudas estatales. Pero hay vida más allá.
La energía mareomotriz es de las más antiguas de las renovables, pero sus dificultades hacen que a menudo sea olvidada. Pero esto no significa que no hayan propuestas innovadoras e interesantes.
O2 es ejemplo de ello, ya que se ha convertido en la turbina mareomotriz más potente del mundo, según sus creadores, la empresa Orbital.
La turbina O2, de 74 metros de longitud y 680 toneladas de peso, está conectada al Centro Europeo de Energía Marina de las Islas Orcadas, frente a la costa de Escocia, y aprovechará la fuerza de las corrientes marinas para satisfacer la demanda anual de electricidad de unos 2.000 hogares del Reino Unido durante los próximos 15 años.
La nueva turbina mareomotriz está situada en una masa de agua entre las islas que forman las Orcadas y está conectada a una red eléctrica terrestre mediante un cable submarino, como es habitual en estos casos.
Orbital Marine Power, la empresa que está detrás de la turbina O2, dijo que la enorme pieza es su primera turbina comercial y el resultado de 15 años de desarrollo. Curiosamente, uno de los mayores retos fue transportar la turbina los 320 km que separaban la fábrica del destino final.